La muerte de Octavio de Attichy en 1614 y la de su esposa, tres años más tarde, dejando siete hijos huérfanos, cambió el ritmo de la familia Le Gras, porque se encargarán de la administración de sus bienes.
Las circunstancias políticas, que confinan al destierro a la Reina (regente) María de Médicis, repercuten en Antonio Le Gras, su secretario: se queda sin trabajo.
Su enfermedad, que se prolonga durante más de cuatro años, y su muerte en la Navidad de 1625, nos permiten descubrir la dedicación plena de Luisa de Marillac al cuidado de su esposo enfermo y la aceptación de su pérdida.