La ética individual determina la forma de actuar correcta o incorrecta de las personas. La ética social estudia las normas y principios morales de la vida colectiva en un ámbito institucional o no institucional. La ética laboral es la rama de la ética cuyo propósito es establecer deberes de quienes ejercen una profesión. La inteligencia emocional son los aspectos cognitivos, tales como la memoria y resolver problemas que se nos presenta a diario.