La generación PuntoCom, es decir,
los nacidos después de 1992, cuando se empezaron utilizar masivamente las nuevas
tecnologías, tenga características diferentes a las de sus padres y abuelos.
Los jóvenes digitales son multitareas, es decir, pueden hacer varias cosas al mismo
tiempo, conscientes de que viven en un mundo amenazado por el cambio climático, la violencia, la falta de oportunidades laborales y las crisis económicas, adoptan una actitud de pasividad extrema.
Los adolescentes están más expuestos al consumo de alcohol y nuevas drogas, y empiezan desde temprana edad a tener relaciones sexuales
Estos jóvenes y niños están más conectados pero también más desolados. La mayoría de ellos ve la televisión sin la vigilancia de sus padres, que están ambos trabajando
para llevar el ingreso a casa.
Anhelan ser abrazados, vistos, pues en ocasiones viven con la idea de ser invisibles, quieren tener certeza y sentido de pertenencia, pidiendo con rebeldía y gritos que les pongan límites, como esas fronteras amorosas que les dan seguridad y rumbo.
La falta de comunicación y de
cercana-cercanía, hace que no desarrollen habilidades comunicacionales y sociales y se
sientan intimidados cuando se les pregunta por sus sentimientos y emociones en persona; sin embargo, hacen públicas sus más íntimas emociones en diferentes web sites.