Comienza en 1870 con la "fontana de oro"
de Benito pérez
labor de escritores enfocando la realidad desde las
propias convicciones morales y el resultado es
perfectamente evidente: novelas de buenos y malos.
La cultura conduce a la incredulidad y a la duda. La salvación está en la fe
ciega, en la fe sencilla y no problematizada.
Los héroes trabajan para el futuro, luchan por una nueva sociedad de
fraternidad y justicia social.
La Iglesia se alía al oscurantismo, al fanatismo, a la perpetuación de unos intereses que
explotan a la nación y contra los que los nuevos héroes (ingenieros, médicos, hombres de
negocios, etc.) luchan.
Autores
destacados:
Juan Valera: obra más importante : "Pepita
Jiménez"
José María Pereda: Obra más
importante: "Sotileza"
Benito Pérez Galdós
Etapa naturalista
Comienza en 1881 con la "desheredada" de
Galdós
la expresión de una necesidad de objetivación, del cese de la
fe en el pacto entre individuo y sociedad, nacida precisamente
de la crisis de la concepción individualista del mundo,
es aceptado como un triunfo de la verdad en literatura, del derecho al libre examen,
de la libertad de tratar cualquier tema, de la aceptación del mito del progreso y de la
fe en la ciencia, por la intelectualidad liberal.
se podía argumentar, como Ortega Munilla, que el naturalismo reproducía la vida y que si
parecía inmoral no era culpa de la novela, sino de la vida; o bien podían traerse a colación
pasajes de las obras de nuestros clásicos no menos atrevidas y terribles que las de los
naturalistas.