Un juicio (afirmación, aseveración, enunciado) se
distingue por decir algo que podría ser verdadero o
falso sobre el tema. Cuando decimos juicio nos
referimos a nuestra opinión
3.2 Estructura del juicio. Características:
verdad y falsedad (afirmativo y negativo).
Cuando hacemos un juicio, cuando juzgamos algo, podemos decir que cierta
cosa ocurre o que no ocurre. Podemos afirmar o negar que ocurra un hecho
determinado. Así es que tenemos juicios afirmativos y juicios negativos.
. Por ejemplo, si decimos que la creatividad humana es infinita, ¿estamos afirmando la cualidad positiva
de infinitud de la creatividad humana o estamos negando que sea finita
Pero si por negación entendemos cualquier oración en la cual el operador lógico explícito principal es
un operador de negación, entonces podemos distinguirlo de aquellas oraciones que no tienen como
operador principal a una negación. Esta definición no es muy adecuada para los lenguajes donde no
es claro lo que es explícito (por ejemplo, el español), pero podemos utilizarla en la mayoría de los
casos y funciona bien para los lenguajes para lógica diseñados normalmente.
La división entre oraciones afirmativas y
negativas no es muy útil a menos que
clarifiquemos lo que entendemos por
oraciones negativas.
No conviene entender por negativa cualquier oración equivalente a una fórmula
cuyo primer elemento es una negación; ¡todo tiene esa propiedad por doble
negación! Esa división falla en darnos realmente una distinción porque le falta
exclusividad.
La negación lógica se distingue de otras negaciones porque produce parejas de afirmaciones con la
característica de ser conjuntamente exhaustivas y mutuamente excluyentes. Es decir, producen
exactamente dos subdivisiones y decir que algo cae en algo de las subdivisiones es exactamente
negar que cae en la otra.
3.3. Clasificación de los juicios:
a) Cualidad y cantidad
Además de la cualidad de ser afirmativos o negativos nuestros juicios,
pueden ser abarcadores o precavidos. Podemos decir que todos los objetos
de cierto tipo tienen cierta propiedad (por ejemplo, que todos los políticos
mienten) o decir que hay al menos algunos que tienen esa propiedad.
las universales
afirmativas, las
universales
negativas, las
particulares
afirmativas y las
particulares
negativas.
Para entender la estructura lógica de estas
afirmaciones necesitamos otra conectiva además de la
negación. Necesitamos a la conjunción. Por ejemplo,
cuando decimos que hay algunos casos de políticos
mentirosos, aunque no nos comprometemos a decir si
son todos o no, lo que estamos diciendo es que existe
por lo menos un caso de un individuo que es tanto
político como mentiroso, que es ambas cosas.
“Algunos políticos son mentirosos” quiere decir que existe al menos un individuo que es político y
q0020ue es mentiroso. Pero, ¿cómo decir que es la misma persona? Necesitamos una variable que
enlace a ambas afirmaciones, una X de la que se predique tanto ser político como ser mentiroso. Para
abreviar “Existe al menos una x tal que...” usaremos una E volteada y lo escribiremos “x”. Entonces
nuestra frase existe al menos una X que es político mentiroso queda representada como “x Px & Mx”
donde “Px” abrevia “x es político” y “Mx” abrevia “x es mentiroso
b) Relación (categóricos, disyuntivos e hipotéticos ).
Consideremos los siguientes ejemplos de afirmaciones tajantes,
disyuntivas e hipotéticas: (1) Juan acusó a su amigo de ser desleal.
(2) Juan le dijo que o bien había votado por el o había sido desleal.
(3) Juan le dijo que si no había votado por él, había sido desleal.
Cuando decimos “Si existe Santa Claus, entonces te traerá regalos” no estamos afirmando que te
traerá regalos. Cuando decimos “Si tus padres nunca te han mentido entonces Santa Claus existe” o
“Si mi abuelita tuviera ruedas sería bicicleta” no estamos diciendo que Santa Claus exista o que mi
abuela tenga ruedas
Éstas son técnicas para no tener que comprometernos a algo demasiado difícil de defender.
Son maneras de debilitar nuestras pretensiones y por lo tanto de hacer más segura la
conclusión
d) Analíticos y sintéticos.
A veces sabemos que algo cosas son verdad.
Sabemos que es verdad que Juan es idéntico a sí
mismo, que 2 más 2 son 4, que algunas madres son
regañonas, que todo triángulo tiene 3 lados. Algunas
de estas afirmaciones sabemos que son ciertas por
el mero significado de las palabras.
Algunos proposiciones son analíticas porque en cierto sentido el predicado está contenido en el sujeto.
Al analizar el sujeto encontramos eso que le predicamos. Por ejemplo, un triángulo tiene tres ángulos.
Pero no todas las oraciones tienen sujeto y predicado; por ejemplo, “Llueve” “2+2= 4”, los juicios
disyuntivos o los hipotéticos. Para estos casos podemos utilizar otra definición de analiticidad: su
verdad puede ser comprobada utilizando solamente definiciones y reglas de lógica.
Todos los juicios analíticos son necesarios. No es claro si hay algunos juicios sintéticos que sean
lógicamente necesarios pero todos los analíticos son necesarios. ¿Es la necesidad de los juicios analíticos
siempre de naturaleza lógica? Hay algunos ejemplos que parecen indicar que no; por ejemplo, no está
claro que sea cuestión de lógica el que algo que es completamente rojo no pueda ser completamente
verde.
c) Modalidad (problemáticos, asertóricos
y apodícticos).
Los juicios pueden ser ofrecidos como probables (problemáticos), verdaderos
(asertóricos) o como necesariamente verdaderos (apodícticos). ¿Qué tanto
quieres comprometerte con tu hipótesis? ¿Qué tipo de juicio es?
3.4. Cuadrado de oposición, reglas, posibilidades de verdad, equivalencias y conversiones
Las relaciones entre las proposiciones aristotélicas pueden resumirse en un “cuadrado de oposición”
donde oponemos entre sí a los cuatro tipos de proposiciones
También hay cuadrados de oposición para universales y existenciales en su significado
contemporáneo, y para muchas otras relaciones. Por ejemplo, para las de necesidad y posibilidad. La
necesidad es como una cuantificación universal: nos dice de algo que ocurre en todo mundo posible