La desnutrición, además de ser causa de la preocupación general por la comida, probablemente explica
también el hecho de que el deseo sexual brillara por su ausencia. Aparte de los efectos del shock
inicial, ésta parece ser la única explicación del fenómeno que un psicólogo se veía obligado a observar
en aquellos campos sólo de hombres
la huida hacia el interior
A pesar del primitivismo físico y mental imperantes a la fuerza, en la vida del campo de concentración
aún era posible desarrollar una profunda vida espiritual. No cabe duda que las personas sensibles
acostumbradas a una vida intelectual rica sufrieron muchísimo (su constitución era a menudo
endeble), pero el daño causado a su ser íntimo fue menor: eran capaces de aislarse del terrible entorno
retrotrayéndose a una vida de riqueza interior y libertad espiritual.
cuando todo se ah perdido
Mientras marchábamos a trompicones durante kilómetros, resbalando en el hielo y apoyándonos
continuamente el uno en el otro, no dijimos palabra, pero ambos lo sabíamos: cada uno pensaba en su
mujer. De vez en cuando yo levantaba la vista al cielo y veía diluirse las estrellas al primer albor
rosáceo de la mañana que comenzaba a mostrarse tras una oscura franja de nubes. Pero mi mente se
aferraba a la imagen de mi mujer, a quien vislumbraba con extraña precisión
meditacion en las zanjas
Esta intensificación de la vida interior ayudaba al prisionero a refugiarse contra el vacío, la desolación y
la pobreza espiritual de su existencia, devolviéndole a su existencia anterior. Al dar rienda suelta a su
imaginación, ésta se recreaba en los hechos pasados, a menudo no los más importantes, sino los
pequeños sucesos y las cosas insignificantes. La nostalgia los glorificaba, haciéndoles adquirir un
extraño matiz. El mundo donde sucedieron y la existencia que tuvieron parecían muy distantes y el
alma tendía hacia ellos con añoranza: en mi apartamento, contestaba al teléfono y encendía las luces.
Muchas veces nuestros pensamientos se centraban en estos detalles nimios que nos hacían llorar.
arte en el campo
Esta intensificación de la vida interior ayudaba al prisionero a refugiarse contra el vacío, la desolación y
la pobreza espiritual de su existencia, devolviéndole a su existencia anterior. Al dar rienda suelta a su
imaginación, ésta se recreaba en los hechos pasados, a menudo no los más importantes, sino los
pequeños sucesos y las cosas insignificantes. La nostalgia los glorificaba, haciéndoles adquirir un
extraño matiz. El mundo donde sucedieron y la existencia que tuvieron parecían muy distantes y el
alma tendía hacia ellos con añoranza: en mi apartamento, contestaba al teléfono y encendía las luces.
Muchas veces nuestros pensamientos se centraban en estos detalles nimios que nos hacían llorar.
humpor en el campo
El descubrimiento de algo parecido al arte en un campo de concentración ha de sorprender bastante al
profano en estas cosas, pero aún se sentiría mucho más sorprendido al saber que también había cierto
sentido del humor; claro está, en su expresión más leve y aun así, sólo durante unos breves segundos o
unos minutos escasos. El humor es otra de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia. Es
bien sabido que, en la existencia humana, el humor puede proporcionar el distanciamiento necesario
para sobreponerse a cualquier situación, aunque no sea más que por unos segundos
psicologia de los guardias en el campo
Llegamos ya a la tercera fase de las reacciones espirituales del prisionero: su psicología tras la
liberación. Pero antes de entrar en ella consideremos una pregunta que suele hacérsele al psicólogo,
sobre todo cuando conoce el tema por propia experiencia: ¿Qué opina del carácter psicológico de los
guardias del campo? ¿Cómo es posible que hombres de carne y hueso como los demás pudieran tratar
a sus semejantes en la forma que los prisioneros aseguran que los trataron
tercera fase: despues de la liberacion
Y ahora, en el último capítulo dedicado a la psicología de un campo de concentración, analicemos la
psicología del prisionero que ha sido liberado. Para describir las experiencias de la liberación, que han
de ser personales por fuerza, reanudaremos el hilo en aquella parte de nuestro relato que hablaba de
la mañana en que, tras varios días de gran tensión, se izó la bandera blanca a la entrada del campo. Al
estado de ansiedad interior siguió una relajación total. Pero se equivocaría quien pensase que nos
volvimos locos de alegría. ¿Qué sucedió, entonces?
Desde el punto de vista psicológico, lo que les sucedía a los prisioneros liberados podría denominarse
"despersonalización". Todo parecía irreal, improbable, como un sueño. No podíamos creer que fuera
verdad. ¡Cuántas veces, en los pasados años, nos habían engañado los sueños! Habíamos soñado con
que llegaba el día de la liberación, con que nos habían liberado ya, habíamos vuelto a casa, saludado a
los amigos, abrazado a la esposa, nos habíamos sentado a la mesa y empezado a contar todo lo que
habíamos pasado, incluso que muy a menudo habíamos contemplado, en nuestros sueños, el día de
nuestra liberación. Y entonces un silbato traspasaba nuestros oídos —la señal de levantarnos— y todos
nuestros sueños se venían abajo. Y ahora el sueño se había hecho realidad. ¿Pero podíamos creer de
verdad en él?
el desahogo
El camino que partía de la aguda tensión espiritual de los últimos días pasados en el campo (de la
guerra de nervios a la paz mental) no estaba exento de obstáculos. Sería un error pensar que el
prisionero liberado no tenía ya necesidad de ningún cuidado. Debemos considerar que un hombre que
ha vivido bajo una presión mental tan tremenda y durante tanto tiempo, corre también peligro
después de la liberación, sobre todo habiendo cesado la tensión tan de repente.
conceptos basicos de la logoterapia
la voluntad del sentido
La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una
"racionalización secundaria" de sus impulsos instintivos. Este sentido es único y específico en cuanto es
uno mismo y uno solo quien tiene que encontrarlo; únicamente así logra alcanzar el hombre un
significado que satisfaga su propia voluntad de sentido.
frustracion existencial
La voluntad de sentido del hombre puede también frustrarse, en cuyo caso la logoterapia habla de la
frustración existencial. El término existencial se puede utilizar de tres maneras: para referirse a la
propia (1) existencia; es decir, el modo de ser específicamente humano; (2) el sentido de la existencia;
y (3) el afán de encontrar un sentido concreto a la existencia personal, o lo que es lo mismo, la
voluntad de sentido
neurosis noogena
Neurosis noógena Las neurosis noógenas no nacen de los conflictos entre impulsos e instintos,
sino más bien de los conflictos entre principios morales distintos; en otras palabras, de los conflictos
morales o, expresándonos en términos más generales, de los problemas espirituales, entre los que la
frustración existencial suele desempeñar una función importante.
el sentido de la vida
Dudo que haya ningún médico que pueda contestar a esta pregunta en términos generales, ya que el
sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de una hora a otra hora. Así pues,
lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la
vida de cada individuo en un momento dado. Plantear la cuestión en términos generales puede
equipararse a la pregunta que se le hizo a un campeón de ajedrez: "Dígame, maestro, ¿cuál es la
mejor jugada que puede hacerse?" Lo que ocurre es, sencillamente, que no hay nada que sea la mejor
jugada, o una buena jugada, si se la considera fuera de la situación especial del juego y de la peculiar
personalidad del oponente.
la esencia de la existencia
Este énfasis en la capacidad de ser responsable se refleja en el imperativo categórico de la logoterapia;
a saber: "Vive como si ya estuvieras viviendo por segunda vez y como si la primera vez ya hubieras
obrado tan desacertadamente como ahora estás a punto de obrar." Me parece a mí que no hay nada
que más pueda estimular el sentido humano de la responsabilidad que esta máxima que invita a
imaginar, en primer lugar, que el presente ya es pasado y, en segundo lugar, que se puede modificar y
corregir ese pasado: este precepto enfrenta al hombre con la finitud de la vida, así como con la
finalidad de lo que cree de sí mismo y de su vida.
el sentido del amor
El amor constituye la única manera de aprehender a otro ser humano en lo más profundo de su
personalidad. Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de otro ser humano si no le ama.
Por el acto espiritual del amor se es capaz de ver los trazos y rasgos esenciales en la persona amada; y
lo que es más, ver también sus potencias: lo que todavía no se ha revelado, lo que ha de mostrarse.
Todavía más, mediante su amor, la persona que ama posibilita al amado a que manifieste sus
potencias. Al hacerle consciente de lo que puede ser y de lo que puede llegar a ser, logra que esas
potencias se conviertan en realidad.
Prefacio
en esta obra su autor nos narra como fue su experiencia en el descubrimiento de la logoterapia mientras estuvo como prisionero en los campos de consentracion nazi
frankl no da cumplida nota de una sesion de terapia colectiva que mantuvo con sus compañeros de prision
lo único que resta es "la última de las libertades humanas", la capacidad de "elegir la actitud personal
ante un conjunto de circunstancias".
Auntor: viktor frankl
segmento autobiografico
Primera parte
un psicologo en un campo de concentracion, no se trata de un relato de hecho y susesos , si no de experiencias personales , experiencias que millones de personas han sufrido una y otra vez
se seleccionaban los prisioneros mas debiles y viejos para ssacrificarlos en las camaras de gas
Este relato trata de mis experiencias como prisionero común, pues es importante que diga, no sin
orgullo, que yo no estuve trabajando en el campo como psiquiatra, ni siquiera como médico, excepto
en las últimas semanas.
solo era un prisionero comun seleccionado para trabajar en empresas de contruccion y el pago se lo retibuian con cupones, estos cupones los cambiaban por cigarrillos, estos cigarrillos los cambiaban por 12 raciones de sopa que se servian para sobrevivir dos semanas
segunda fase la vida en el campo
El prisionero pasaba de la primera a la segunda fase, una fase de apatía relativa en la que llegaba a una
especie de muerte emocional.
A muchos de los prisioneros se les entregaba un uniforme andrajoso que, por comparación, hubiera
hecho parecer elegante a un espantapájaros.
El prisionero que se encontraba ya en la segunda fase de sus reacciones psicológicas no apartaba la
vista. Al llegar a ese punto, sus sentimientos se habían embotado y contemplaba impasible tales
escenas
Estuve algún tiempo en un barracón cuidando a los enfermos de tifus; los delirios eran frecuentes,
pues casi todos los pacientes estaban agonizando. Apenas acababa de morir uno de ellos y yo
contemplaba sin ningún sobresalto emocional la siguiente escena, que se repetía una y otra vez con
cada fallecimiento.
La apatía, el principal síntoma de la segunda fase, era un mecanismo necesario de autodefensa. La
realidad se desdibujaba y todos nuestros esfuerzos y todas nuestras emociones se centraban en una
tarea: la conservación de nuestras vidas y la de otros compañeros.
los sueños de los prisioneros
Fácilmente se comprende que un estado tal de tensión junto con la constante necesidad de
concentrarse en la tarea de estar vivos, forzaba la vida íntima del prisionero a descender a un nivel
primitivo. Algunos de mis colegas del campo, que habían estudiado psicoanálisis, solían hablar de la
"regresión" del internado en el campo: una retirada a una forma más primitiva de vida mental. Sus
Apetencias y deseos se hacían obvios en sus sueños.
el hambre
Debido al alto grado de desnutrición que los prisioneros sufrían, era natural que el deseo de procurarse
alimentos fuera el instinto más primitivo en torno al cual se centraba la vida mental. Observemos a la
mayoría de los prisioneros que trabajan uno junto a otro y a quienes, por una vez, no vigilan de cerca.
Inmediatamente empiezan a hablar sobre la comida.