incorporar un espacio curricular para que los alumnos
estudien, analicen y reflexionen sobre su lengua nativa, a
partir de la apropiación de las prácticas sociales del
lenguaje, orales y escritas, en los diversos ámbitos de la
vida social, así como cumplir con el mandato constitucional
sobre los derechos culturales y lingüísticos de los pueblos
indígenas.
Promover, como política educativa, el cumplimiento del mandato constitucional en relación con los
derechos de los pueblos indígenas en la práctica escolar.
Generar acciones que permitan ampliar la participación social de los pueblos indígenas en la
construcción de una propuesta educativa y en la difusión del valor positivo de la diversidad
lingüística y cultural.
Legitimar las lenguas indígenas en las instituciones educativas de cualquier nivel, coadyuvando a su
respeto y la ampliación de sus funciones sociales en el ámbito público y en las instituciones no
tradicionales
Sentar las bases de una política lingüística escolar mediante programas de educación bilingüe de
enriquecimiento.
Poner en práctica una propuesta didáctica concreta capaz de generar experiencias, testimonios y
resultados que muestren el valor de la diversidad como un beneficio para el logro de los
aprendizajes esperados.
Las prácticas sociales del lenguaje en la asignatura
de Lengua Indígena se organizan en cuatro ámbitos:
1. La familia y comunidad. 2. La
tradición oral, los testimonios históricos
y la literatura. 3. La vida
intercomunitaria y la relación con otros
pueblos. 4. El estudio y la difusión del
conocimiento.