Es un documento que
contiene el conjunto de tareas
de mantenimiento
programado
La elaboración del Plan de Mantenimiento
Atraviesa una serie de fases.
La metodología que se propone en este libro
para la elaboración del Plan de Mantenimiento
está basada en RCM,
Mantenimiento Basado en Fiabilidad.
Es una técnica más dentro de las posi-
bles para poder elaborar un Plan de
Mantenimiento,
Mejora en la comprensión del funcionamiento de los equipos.
Estudio de las posibilidades de fallo de un equipo y el desarrollo de los mecanismos que
tratan de evitarlas, ya sean producidas por causas intrínsecas al propio equipo o por actos
personales.
Elaboración de planes que permiten garantizar la operación de los equipos dentro de los parámetros
marcados. Esos planes engloban:
Modificaciones o mejoras posibles.
Determinación del stock de repuesto que es deseable que permanezca en Planta.
Tras analizar la criticidad de los equipos de la planta y el modelo de mantenimiento que mejor se
adapta a las características de cada equipo, las siguientes fases son éstas:
Determinación de los fallos funcionales y técnicos de los sistemas que componen cada uno de los
equipos.
Determinación de medidas preventivas que eviten o amortigüen los
efectos de los fallos.
Determinación de las frecuencias óptimas para cada tarea.
Agrupación de las tareas en rutas y gamas de mantenimiento, y elaboración del plan inicial de
mantenimiento.
Determinación de los modos de fallo, tanto funcionales como técnicos.
Selección de las tareas de mantenimiento que se ajustan al modelo
de mantenimiento determinado para cada sistema.
Puesta en marcha de las rutas y gamas, y correcciones al plan inicial.
Estudio de las consecuencias de un fallo: clasificación de fallos en fa- llos a evitar y fallos a amortiguar.
Redacción de procedimientos de realización de las rutas y gamas.
Procedimientos operativos, tanto de producción como de mantenimiento.
Planes de Mantenimiento.
El Plan de Mantenimiento debe ser, entre otras cosas, realizable.
DETERMINACIÓN DE FALLOS FUNCIONALES Y
FALLOS TÉCNICOS
Definiremos como fallo funcional aquel fallo que impide al equipo o al sistema analizado cumplir su
función.
Para determinar un fallo funcional,
determinar la función que cumple y definir el fallo como la anti función, como el no cumplimiento de
su función.
Un fallo técnico es aquel que, no impidiendo al equipo que cumpla su función, supone un
funcionamiento anormal de éste.
Fuga de aceite.
Temperatura de aceite muy alta.
Presencia de agua en el aceite.
Estos fallos, aunque de una importancia menor que los fallos funcionales, suponen funcionamientos
anormales que pueden suponer una degradación acelerada del equipo y acabar convirtiéndose en fallos
funcionales5
Histórico de averías
es una fuente de información valiosísima a la
hora de realizar un plan realmente efectivo.
En muchos casos, por desgracia la mayoría, no existe un archivo
históri- co de averías,
Estudio de los partes de trabajo, de averías, Agrupando los partes de
trabajo por equipos es posible deducir las incidencias que han afectado a
la máquina en un periodo determinado
Facturas de repuesto. Es laborioso, pero en caso de necesitarse, puede recurrirse al departamento de
contabilidad para que facilite las facturas del material consumido en mantenimiento en un periodo
determinado
Diarios de incidencias. El personal a turnos utiliza en ocasiones diarios en los que refleja los
incidentes sufridos como medio para comunicárselos al turno siguiente.
Personal de mantenimiento
Siempre es conveniente conversar con cada uno de los miembros que componen la plantilla para que
den su opinión sobre los incidentes más habituales y las formas de evitarlos.
Personal de producción
la consulta al personal de producción nos ayudará a identificar los fallos que más incomodan al
personal de producción.
Documentación del equipo
La documentación del equipo suele contener un apartado en el que se detallan los fallos más habituales y
su forma de proceder.
CLASIFICACIÓN DE LOS FALLOS
Será muy importante estudiar las consecuencias que tiene cada uno de los fallos que se han determinado.
Según esas consecuencias,
decidiremos si el fallo debe ser
evitado
Fallos a evitar.
Fallos a amortiguar.
Evitar un fallo es mucho más costoso, en general, que amortiguar o minimizar sus efectos
DETERMINACIÓN DE LOS MODOS DE FALLO
Una vez determinados los fallos que puede presentar un equipo, un sistema funcional de un equipo o un
elemento
Una vez determinados los fallos que puede presentar un equipo, un sistema funcional de un equipo o un
elemento
El sistema no lubrica por obstrucción en un algún conducto.
El sistema no lubrica porque la bomba de lubricación no funciona.
El sistema no lubrica porque los filtros están obstruidos.
DETERMINACIÓN DE MEDIDAS PREVENTIVAS
Las medidas preventivas que se pueden tomar
Tipo 1: Inspecciones visuales. Veíamos que las inspecciones
visuales siempre son rentables.
Tipo 2: Lubricación. Igual que en el caso anterior, las tareas de lubricación, por su bajo coste, siempre
son rentables
Tipo 3: Verificaciones del correcto funcionamiento realizados con
instrumentos propios del equipo
Tipo 4: Verificaciones del correcto funcionamiento
realizados con instrumentos externos del equipo.
Tipo 5: Limpiezas técnicas condicionales, dependiendo del estado en
que se encuentre el equipo.
Tipo 6: Ajustes condicionales, dependiendo de que el equipo haya dado síntomas de estar desajustado.
Tipo 7: Limpiezas técnicas sistemáticas, realizadas cada ciertas horas de funcionamiento, o cada cierto
tiempo, sin importar cómo se encuentre el equipo.
Mejoras y/o modificaciones de la instalación
Determinados fallos pueden prevenirse más fácilmente modificando la instalación, o introduciendo mejoras.
Las mejoras pueden ser, entre otras, de los siguientes tipos:
Cambios en los materiales. Manteniendo el diseño de las piezas, el único cambio que se realiza es en la calidad
de los materiales que se emplean.
Cambios en el diseño de una pieza. La geometría de algunas piezas hace que en determinados puntos
acumulen tensiones que facilitan su falla.
Instalación de sistemas de detección, bien de aviso o bien para evitar que el equipo funcione en condiciones
que puedan ser perjudiciales.
Cambios en el diseño de una instalación. En ocasiones, no es una pieza, sino todo un conjunto el que debe ser
rediseñado, para evitar determinados modos de fallo.
Cambios en las condiciones externas al item Por último, en ocasiones la forma de evitar la falla de una pieza o
un equipo no es actuar sobre éstos, sino sobre el medio que los rodea.
Cambios en los procedimientos de operación
El personal que opera suele tener una alta incidencia en los problemas que presenta un
equipo.
Cambios en los procedimientos de mantenimiento
Algunas averías se producen porque determinadas intervenciones del personal de mantenimiento no
se hacen correctamente.
CONSULTA AL MANUAL DEL EQUIPO
La elaboración de un Plan de Mantenimiento no comienza con la consulta al manual elaborado por el
fabricante del equipo, sino más bien acaba.
No está interesado en la desaparición total de los problemas. Diseñar un equipo con cero averías
puede afectar su facturación.
No es un especialista en Mantenimiento, sino en diseño y montaje.
DETERMINACIÓN DEL REPUESTO A
PARTIR DEL ANÁLISIS DE FALLOS
Como se detalla en ese capítulo, basta analizar cada uno de los fallos para determinar qué es
importante tener en stock,
¿El fallo afecta a un equipo crítico por producción, calidad, seguridad o
mantenimiento?
¿Es posible prever el fallo con algún tipo de inspección?
¿Desde que se detecta el fallo hasta que afecta al equipo, hay tiempo suficiente para adquirir el
repuesto?
¿Se tarda lo mismo en reparar el fallo, haya o no haya repuesto?
ELABORANDO UN PLAN DE MANTENIMIENTO INICIAL MUY
RÁPIDO