Que es: La atención es una capacidad cognitiva que permite atender
tanto a los estímulos ambientales como a los estados internos de cada
uno, siendo un gran número los estímulos y eventos que solicitan
nuestros recursos atencionales al mismo tiempo
ATENCIÓN: Proceso selectivo que permite la elección de un estímulo entre varios que presenta el mundo.
Según Ballesteros (2000) es el "Proceso por el cual podemos dirigir nuestros recursos mentales sobre
algunos aspectos del medio, los más relevantes (…) hace referencia al estado de observación y de alerta
que nos permite tomar conciencia de lo que ocurre en nuestro entorno"
Factores que influyen en la atención:
1. Del estímulo: Intensidad, Cambio del
estímulo, Tamaño, Repetición, Color,
Movimiento, Posición.
2. Del sujeto:
Necesidades físicas,
intereses, expectativa,
consumo de SPA.
Atención activa y voluntaria o
deliberada. Es aquella que se
orienta y proyecta sobre con
objeto con un fin práctico o por
curiosidad. Siempre responde a
una motivación. Esta motivación
no siempre implica interés por el
estímulo, puede ser el deseo de
aprobar un examen de una
materia que nos aburre o nos
cause fatiga intelectual.
Atención activa e involuntaria,
consecuencia de una percepción,
aunque el sujeto no suele ser
consciente de ella.
Atención pasiva es la atraída sin
esfuerzo. Por ejemplo si
escuchamos un ruido fuerte,
anómalo y cercano prestaremos
atención como un acto reflejo.
Dependiendo del objeto y el grado de la activación psicológica:
Atención selectiva es la capacidad
del individuo de centrarse en una
única fuente de información,
ignorando todo lo demás. En
ocasiones, en lenguaje coloquial se
dice que alguien que se encuentra
prestando una atracción selectiva
a algo se encuentra abstraído,
ajeno al resto del mundo.
Atención dividida es la que permite al sujeto atender
simultáneamente a varios objetos o tareas. En general, el cerebro
tiende a automatizar las tareas repetitivas y menos relevantes para
poder centrarse más en las otras, aunque todas ellas reciben
atención a la vez pese a no ser con la misma intensidad para todas.
Es lo que sucede cuando escuchamos música mientras escribimos
en un ordenador y estamos pendientes de que suene la alarma del
microondas: la música se escucha de forma automatizada y tampoco
se está muy pendiente del sonido de la alarma del electrodoméstico,
pues cuando suene ya lo percibiremos, y, son la escritura y su
semántica las que se llevan un mayor porcentaje de la atención.
Atención sostenida o vigilancia. Hace referencia a la
capacidad de mantener la atención de forma sostenida
e ininterrumpida en el tiempo con el fin de evitar
errores antes de que lleguen a cometerse. Es el tipo de
atención necesaria para conducir un vehículo o la que
se supone debe prestar un estudiante en el aula.
Atención global. Disposición general del
organismo para procesar información. Se
manifiesta con estados de alerta que responden al
ambiente, generalmente de forma intensa pero de
corta duración, pues en caso de mantenerse de
forma involuntaria de manera continuada
estaríamos antes un trastorno de ansiedad
generalizado o TAG.
Atención interna o externa. Dependiendo de si el objeto
es externo al individuo (un objeto sólido que se cae, por
ejemplo) o si se trata de algo físico interno que se
experimenta durante el estado de relajación, como
puede ser una taquicardia que no obedezca a ningún
sobresalto ni recuerdo traumático, una digestión pesada
o sentir somnolencia cuando debemos mantenernos
despiertos.
Atención abierta o encubierta. La atención abierta se acompaña de una serie de respuestas motoras o
fisiológicas que hacen posible su detección, mientras que la atención encubierta logra pasar inadvertida a
quienes no son el sujeto que la presta, en teoría. Con una resonancia magnética con contraste sí se
pueden detectar cómo se activan o se desactiva diferentes zonas del encéfalo en todo tipo de atención,
aunque un observador no sería capaz de detectar la atención encubierta sin este sistema diagnóstico. El
ejemplo más representativo de la atención encubierta es el de un jugador de póker que tiene una buena
mano y logra disimularlo de forma magistral, controlando incluso la dilatación de las pupilas. Otro ejemplo
más habitual sería el de escuchar la conversación de gente cercana y fingir que no nos enteramos, aunque
en este caso habrá quien se delate por algún ligero movimiento, por la mirada fija, etc.