Suponiendo que la educación es la preparación para la vida, también supone la preparación para una
vida de trabajo. Los educadores deben preparar a los jóvenes para una vida marcada por el buen
trabajo.
El logro de una mente ética es más fácil cuando uno se ha criado en un entorno donde el buen
trabajo es la norma. Por ello, podemos afirmar que la orientación ética empieza en el hogar. Los
niños conocen que uno o ambos de sus padres trabajan
En la sociedad contemporánea los compañeros adquieren una gran importancia, así como sus
conductas y sus creencias ejercen una gran influencia sobre todo si se considera que tienen más
conocimientos, más prestigio y más poder
En cierto sentido, las amenazas a la orientación ética del trabajo son lo contrario de los factores que
motivan el buen trabajo y por eso son fáciles de identificar