El Gobierno Nacional asumió el compromiso de “poner en marcha las políticas y programas de
este punto, de intensificar y enfrentar de manera decidida la lucha contra la corrupción en las
instituciones causada por el problema de las drogas ilícitas, y de liderar un proceso nacional eficaz
para romper de manera definitiva cualquier tipo de relación de este flagelo con los diferentes
ámbitos de la vida pública”.
FARC se comprometieron a “contribuir de manera efectiva, con la mayor determinación y de
diferentes formas y mediante acciones prácticas con la solución definitiva al problema de las
drogas ilícitas, y en un escenario de fin del conflicto, de poner fin a cualquier relación, que en
función de la rebelión, se hubiese presentado con este fenómeno”
Para esto hay tres pilares.
El primer pilar es la solución al problema de los cultivos de uso ilícito, que busca transformar las
condiciones de los territorios que han sido afectados por la presencia de estos cultivos y a generar
las condiciones de bienestar para las comunidades que allí habitan y, sobre todo, que quienes los
cultivan transiten hacia una economía legal.
El segundo pilar es abordar el problema del consumo de drogas ilícitas con un enfoque de salud
pública. Para esto, se creará el Programa Nacional de Intervención Integral frente al Consumo de
Drogas Ilícitas como una instancia de alto nivel, para articular las instituciones con competencia en la
materia y coordinar un proceso participativo de revisión, ajuste y puesta en marcha de la política
frente al consumo, promover capacidades locales frente al problema del consumo y a articular la
acción del estado en la materia y la generación de conocimiento de este fenómeno
Con el abordaje de salud pública bajo un enfoque de
derechos humanos que se dará al problema del
consumo de drogas ilícitas, se pondrá en marcha un
Sistema Nacional de Atención al Consumidor de Drogas
Ilícitas. El tercer pilar es combatir el narcotráfico.
El tercer pilar es combatir el narcotráfico. Para ello, el Gobierno concentrará todos sus esfuerzos en combatir
el crimen organizado asociado a este fenómeno especial sus manifestaciones territoriales, uno de los grandes
retos en materia de seguridad que deberá enfrentar el Estado una vez se ponga fin al conflicto armado, para
garantizar las condiciones de seguridad en los territorios para garantizar la implementación de los Acuerdos
de La Habana.