¿Qué nos enseña, pues la biología, acerca del crecimiento y la muerte prematura de las iniciativas de cambio organizacional?
Primero: que la mayoría de las estrategias de liderazgo están antemano condenadas al fracaso.
Segundo: que los líderes se deben concentrar sobre todo en entender los procesos limitantes capaces de retardar o detener el cambio.