Siguió por un largo sendero hasta encontrar una cabaña
con la chimenea prendida y las puertas abiertas, dicha
cabaña termina ser familiar para el lobo
Decide entrar
Se encuentra con la abuela tendida en la cama
Va a verla
Nota que no respira y empieza a escribir una carta a caperucita
Querida caperucita: la abuelita murió. Tenemos que inventarnos otra
excusa para vernos. Siempre tuyo, Lobo.
Después de esto, el lobo se va a su cabaña a esperar la respuesta de caperucita, la
cual llega un día después.
Querido lobo: hazte pasar por la abuela. Cobraremos su pensión y viviremos del
cuento. Te quiere, Caperucita.
La ignora
Roba la comida del la nevera y se va.
No decide entrar
Se encuentra con Caperucita, se saludan y
comentan que ambos tienen mucha hambre
Se van a pescar
Se comen lo que
Caperucita llevaba para
a su abuelita
Se van a roban comida de la
cabaña más cercana
Centro
Se encuentra con
Oso pardo
Como tiene mucha hambre se le lanza encima y
le clava sus filosos dientes
Logra comérselo y se va satisfecho
para su casa
El oso pardo se enoja y empieza a
perseguirlo
Lo atrapa y se lo come
Huye, tropieza, pierde
sus dientes y se
convierte en vegetariano
Conejo blanco
Como tiene mucha hambre se le lanza encima diciéndole: voy
comedte. El conejo empieza a reír y le dice: -tienes un pelo en la
boca, así no me puedes comer, si quieres te puedo ayudar,
quédate acá con la boca abierta mientras voy por unas pinzas
Decide esperar
Se encuentra con el conejo rojo y se lanza sobre él, pero
como el conejo rojo ya lo había visto le dice que así no
puede comérselo, tenía que haberse escondido para
sorprenderlo. Le sugiere esconderse, esperar a que
aparezca y comérselo.
Se esconde
Espera una hora, dos horas, tres horas... Y al ver que no aparecía
el conejo rojo, deja de esconderse y se va