El aprendizaje se entiende como un proceso de construcción en el que es fundamental la participación de sus actores principales. Motivo por el cual, la motivación es una condición previa necesaria que forma parte del individuo ,cómo la inteligencia y otras cualidades esenciales así como las habilidades desarrolladas a lo largo del proceso formativo. En consecuencia, aprender requiere por principio un ímpetu intrínseco constitutivo de la naturaleza humana que posibilite el aprendizaje. Se entiende así que, la motivación no es algo que se enseña o anima; sino algo que forma parte de lo que se es. Aunque, en periodos específicos de la educación, formal o no, puede apoyarse el proceso de aprendizaje a través de prácticas educativas y docentes e incrementar y resignificar lo aprendido. Por ejemplo: la educación básica, kínder, primaria, etc. Dado lo anterior, el profesor es el agente que puede promover el deseo y la voluntad del aprendizaje, pero no crearlo sino acompañarlo y incrementando. Aunque, eso no es garantía de mejora en los estudiantes puesto que muchas de las veces las particularidades esenciales no se han mostrado ni siquiera para el individuo mismo. En ese sentido, sí los profesores y las escuelas fomentar el deseo de saber y la voluntad de aprender deberán aligerar y reestructurar programas y planes. Entre las estrategias propuestas por el autor estan: * Desarrollar la autoevaluación *Ofrecer actividades optativas * Negociar reglas *Fomentar proyectos personales
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