Created by BERENICE ZALDIVAR CEH
9 months ago
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La American Psychological Association (APA) define el estrés como cualquier experiencia emocional molesta que venga acompañada de cambios bioquímicos, fisiológicos y conductuales predecibles. Se entiende como la respuesta física o psicológica a todo agente perturbador que bien puede ser un evento, persona u objeto. Pueden agruparse en 4 tipos de factores que generan o provocan estrés: Problemas psicosociales: Todos aquellos que tengan que ver con interacción social tal como el trabajo, la familia, relaciones amorosas, etc. Ambiente: Cualquier estímulo que sea generado desde el exterior como el ruido, contaminación, el clima, etc. Biológicos: Propios de las funciones de nuestro cuerpo como nuestra salud, entra un poco nuestra apariencia física, enfermedades. Químicos: De consumo como alcohol, tabaco, drogas legales e ilegales.
Es necesario saber que existen diferentes tipos o niveles de estrés los cuales se dividen en agudo, agudo episódico y crónico, por lo que, si bien compartirán síntomas similares, cada uno tendrá sus características especiales.
El estrés agudo es el más cotidiano o con el que solemos estar más familiarizados, surge como consecuencia de exigencias impuestas o autoimpuestas, de la incertidumbre del futuro o del disgusto con el pasado inmediato, algún conflicto o un evento traumático. Afortunadamente este tipo de estrés puede ser fácilmente identificable por las personas ya que se experimenta en un corto periodo de tiempo lo cual en la mayoría de las veces impide que haya consecuencias a largo plazo. Los síntomas más comunes son: Agonía emocional: El estrés puede generar 3 emociones, ira, ansiedad y depresión. Dolores musculares: dolor de cabeza, tensión en espalda, hombros y cuello. Problemas gastrointestinales: En muchas ocasiones se asocia el estómago con el lugar donde nacen los sentimientos, en el estrés no es la excepción, puede presentarse estreñimiento, diarrea, reflujo, náuseas, gases, etc. Este nivel de estrés es el menor de los 3 anteriormente mencionados por lo que resulta fácilmente manejable y suele no escalar a mayores.
Aquí podemos encontrar características similares a el estrés agudo, con la diferencia que las personas que viven el estrés agudo episódico suelen encontrarse en constante agonía, suelen ser muy desorganizadas, sobre saturarse en tareas y proyectos lo que los lleva un estado de crisis constante. Suelen ser personas con un enfoque pesimista, por lo tanto son vistos en sociedad como personas hostiles, mayoría del tiempo se les puede ver tensos, ansiosos y deprimidos. Están tan acostumbrados a este ritmo de vida que les es difícil encontrar un punto de equilibrio. En sus síntomas podemos encontrar al igual que en el estrés agudo dolores de cabeza pero que ya se intensifican a migraña, taquicardias, colitis nerviosa, síndrome de colon irritable, pérdida de cabello, onicofcagia, entre otras acciones autolesivas.
Llegando al estrés crónico nos topamos con el nivel de estrés más elevado, el cual, desgraciadamente se vuelve algo tan normal o familiar que las personas que lo padecen, dejan de verlo como un riesgo para su salud física o psicológica. Ejemplos de ello podrían ser discusiones constantes dentro del hogar, una relación amorosa infeliz, descontento con el rumbo de la vida...cualquier situación que para la persona represente un callejón sin salida y el cual representa y representará para siempre un lastre. Al ser el tipo de estrés silencioso resulta ser el más peligroso ya que mayor frecuencia atenta contra la integridad física de la persona, exponiendola al borde de las drogas y alcohol que pudieran ofrecer un alivio temporal o en casos extremos a autolesiones o suicidio.
La psicología de la salud se ha encargado de generar algunas estrategias en el afrontamiento de estrés, donde nos ofrecen algunos modelos Moos y Schaefer (1993): Diagrama de una crisis bien resuelta en un buen afrontamiento Eckenrode (1984): Modelo estructural de estrés y humor Antecedentes y consecuencias de estrés y afrontamiento
American Psychological Association. (2010). Los distintos tipos de estrés. Recuperado 30 de marzo de 2024, de https://www.apa.org/topics/stress/tipos Calzada Reyes, A., Oliveros Delgado, Y.C., & Acosta Imas, Y.. (2012). Trastorno por estrés agudo: Presentación de un caso. Cuadernos de Medicina Forense, 18(1), 27-31. https://dx.doi.org/10.4321/S1135-76062012000100004 Fierro, A. (s. f.). ESTRES, AFRONTAMIENTO y ADAPTACION. Universidad de Málaga. Recuperado 30 de marzo de 2024, de https://www.uma.es/Psicologia/docs/eudemon/analisis/estres_afrontamiento_y_adaptacion.pdf Florencia, M., Daneri. (2012). Psicobiología del Estrés. Universidad de Buenos Aires. Recuperado 30 de marzo de 2024, de https://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/electivas/090_comportamiento/material/tp_estres.pdf Tipos de estrés, síntomas y factores de riesgo. (2021, 18 agosto). Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad. Recuperado 30 de marzo de 2024, de https://postgradomedicina.com/tipos-estres-efectos-riesgos/
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