EL CRISTIANO DEL SIGLO XXI SERA CONTEMPLATIVO O NO SERA CRISTIANO

EL CRISTIANO DEL SIGLO XXI SERÁ CONTEMPLATIVO O NO SERA CRISTIANO

EL CRISTIANO DEL SIGLO XXI SERA CONTEMPLATIVO O NO SERA CRISTIANO                                                                                              9-01-2001 En uno de los medios de comunicación nacional llamado “EL PERIODICO” de fecha 18 de Diciembre del 2000, un informe de la Fundación Santa María encargado por la Encuesta Europea de Valores revelaba que “España pierde la fe”. Apenas una tercera parte de la población acude a la iglesia de forma periódica, según este sondeo la asistencia a la iglesia ha tenido una tendencia a la baja espectacular: cada 10 años aproximadamente ha disminuido en 10 puntos los católicos que van de manera regular a los templos : 53% en 1981, 43% en 1990, 35% en el 2000, (Cataluña el 27%). Este estudio revelaba una impresión aún más pesimista para los jóvenes, los cuales olvidan casi totalmente el camino de la iglesia. Un 60% de ellos con 12 años de edad iban a misa en 1988; doce años después van tan solo el 16%, y según datos mas actuales y correspondientes al año 2016 los españoles tanto mayores como jóvenes que asisten a la Iglesia varias veces a la semana es del 1,8%. En España, por tradición, son bautizados más del 95%, de lo que se deduce que nuestra nación es una tierra de apóstatas generalizada, entendiendo por apóstatas aquellas personas que han abandonado la fe en la que han nacido. Ante esta realidad palpable y también desoladora, los auténticos cristianos podemos preguntarle al Señor: ¿Señor qué quieres haga?. La respuesta puede estar en la parábola del EMBAJADOR DE NICARAGUA.     EL EMBAJADOR DE NICARAGUA Era la nación de NICARAGUA un país muy pobre, especialmente en aquellos días en que recientemente había finalizado la guerra civil. Sus calles polvorientas eran recorridas por automóviles sin puertas, todo allí se caía a pedazos, una miseria y una pobreza extrema inundaban todos los ambientes, pero enclavada en su capital MANAGUA, se hallaba la embajada de los EE.UU. El embajador como ciudadano que vivía en NICARAGUA, a pesar de proceder de un país rico y moderno, con un cargo tan importante que podría estar disfrutando en aquellos momentos de una hermosa casa, pasearse por las mejores avenidas y comer en los mejores restaurantes de su pais, sin embargo, siendo el embajador de uno de los países más poderosos de la tierra vivía caminando por las tierras polvorientas de MANAGUA. Tenía que conducir por aquellas calles embarradas en los días de intensas lluvias, vivía en una casa tan común como la gente del pueblo, porque recordemos que estaba en un país extremadamente pobre, y a pesar de todo, él no dejaba de ser por ello el embajador de los EE.UU. Estaba allí con un propósito y dentro de este propósito era ser el representante de su nación en un país lejano llamado NICARAGUA, aunque en aquellos momentos no tuviera la oportunidad ni la posibilidad de disfrutar de los bienes y placeres del país al cual representaba, asímismo DIOS nos está diciendo a todos nosotros en estos días: “Vosotros sois mis embajadores, representáis a un reino rico, un reino de riquezas abundantes. Sois ciudadanos y embajadores de Mi REINO donde allí no hay dolor, ni tristeza, ni lágrimas, donde hay abundancia de bienes, pero ahora os toca vivir en un mundo lleno de pobreza, de miseria y de enfermedad y convivís en medio de ello, pero seguís siendo mis embajadores". Podemos preguntarle a DIOS y decirle: ¿Por qué nos concedes tan gran honor a nosotros, TÚ, que conoces perfectamente todas nuestras miserias, limitaciones y debilidades?, y su respuesta bien podría ser esta: “Porque Yo, el DIOS de la MISERICORDIA, deseo que encendáis la luz de mi amado HIJO en vuestros corazones, llenadlo todo de Mi Amor, para que este mundo vea y compruebe Mi existencia a través de todos vosotros, a través de vuestras acciones, de vuestras palabras, a través de vuestras vidas.” ¿Cómo podemos llenar nuestros corazones de ese Amor del cual Dios nos habla? Está hablando de un tipo de oración muy especial y que muy pocas personas pueden alcanzarla y no es porque Dios no desea que no la alcancemos, sino que es por la gran dificultad que encontramos en el entorno en que vivimos (la gran cantidad de ruido que existe en nuestra sociedad) y de la poca o nula disposición que tenemos en nuestros corazones de llegar a ella, a este tipo de oración que la he llamado "la oración del silencio, o de quietud, también conocida como oraciónde de recogimiento, u oración contemplativa".     ¿QUÉ ES LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA? Es un tipo de oración en el que nosotros no usamos la inteligencia, ni nuestro entendimiento, así pues, nuestra facultad como es la razón, de forma consciente la oscurecemos con el fin que en una primera fase seamos capaces de silenciar nuestro cuerpo así como nuestra mente para alcanzar en nuestra alma el sosiego, la paz y la tranquilidad que todo el mundo busca y desea, por este motivo se habla tanto en el ámbito de la psiquiatría como en la psicología de la técnica conocida en la actualidad como MINDFULNESS (atención plena) y por cierto practicada por grandes multitudes. En una 2ª fase por muy pocos conocida, es la etapa de entrada en la contemplación propiamente dicha, siendo este un nivel que se alcanza por la acción que realiza en nosotros el ESPÍRITU SANTO y así empezar a caminar por la senda que se la conoce como la oración del silencio, o de quietud , u oración contemplativa permaneciendo en silencio en la Presencia de Dios. La oración del silencio o contemplativa ha sido descrita detalladamente en las obras de dos Doctores de la Iglesia: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. La búsqueda de Dios en nuestro interior o interiorización es una de los retos y desafíos más elevados que el ser humano puede aspirar en esta vida ya que se fundamenta en un acto de fe: Dios habita en nosotros por eso decimos nos inhabita, es decir, somos "templos del Espíritu Santo" (cf. 1 Cor 3, 16): "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él".   Santa Teresa nos dice: "Entra dentro de tí porque tienes al Emperador del cielo y de la tierra que en tu casa está... no ha menester alas para ir a buscarle, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí ... Llámase recogimiento porque recoge el alma todas las potencias (entendimiento, memoria, voluntad) y se entra dentro de sí con su Dios".   Aconsejo leer los capítulos 28 y 29 de CAMINO DE PERFECCIÓN para ampliar los conocimientos sobre la "oración contemplativa". En la versión Reina Valera San Juan 14, 23, Jesús nos dice: "Si alguno me ama, guardará Mi Palabra; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él". En San Juan 6, 56-57 Jesús nos dice: "El que come Mi Cuerpo y bebe Mi Sangre permanece en Mí y Yo permanezco en él". Así pues, la oración de silencio o de quietud o contemplativa es una acción de interiorización, en la que somos perfectamente conscientes de la presencia de Dios en nuestro interior. Ya no razonamos sobre los atributos de Dios sino que nos quedamos a solas con Dios en el silencio, y Dios va haciendo en nuestra alma su trabajo para ir moldeándonos de acuerdo a Su Voluntad. La contemplación consiste en ser atraídos por el Señor y nosotros dejarnos atraer por Él, consiste en quedarse con El y dejar que Él actúe en nuestras almas. La contemplación, según Santo Tomás, es una anticipación de la Visión Beatífica. Es vivir de manera incompleta y sólo por unos instantes lo que Dios vive ya eternamente. 82.- La contemplación es el estado en que permanece nuestra alma, inmersa en un profundo silencio, dejándonos penetrar, inundar y disolver por el resplandor de Su Gloria Celestial. Es como si ya estuviéramos en el cielo, pero aquí en la tierra, es la claridad divina en medio de nuestra más profunda oscuridad, es como si gozáramos de la visión beatífica a través de los ojos de nuestra fe. La contemplación es un tipo de oración que es un don, un regalo, que Dios concede a algunas personas. No puede lograrse a base de técnicas. Ni siquiera es un fruto del esfuerzo que pongamos en la oración, sino que como don de Dios que es, Él lo da a quién quiere, cómo quiere, cuándo quiere y dónde quiere. A Santa Teresa se las daba por cantidad a Santa Teresita por poquitos. Decía ella “por charquitos”. Dios es libre y se da a su gusto y decisión: un día puede darnos el regalo de la contemplación y al día siguiente podemos sentir la oración como totalmente insípida y aburrida y a veces hasta quedarnos dormidos. Dios es el imprevisible por naturaleza: no podemos prever lo que nos va a dar. Sin embargo casi siempre nos sorprenderá. Buscar a Dios en la oración de silencio depende de nosotros. Recibir el don de la contemplación depende de Dios. Dice Sta. Teresa: "Es ya cosa sobrenatural ... que no la podemos procurar nosotros por diligencias que hagamos". En la contemplación somos instruidos por el Espíritu Santo de manera especial, en silencio, aún sin ver ni oír nada. Como Voluntad Divina que es, el Espíritu Santo puede regalarnos gracias especiales de visión o de voz interior y hasta de olfato. Pero las gracias verdaderamente importantes no están en esas experiencias sensoriales, que son como caramelitos que nos da el Señor tratándanos como a niños y que no son indispensables para avanzar en esa clase de oración.   El fruto verdadero de la oración ya sea vocal, mental o contemplativa se contempla en tres fases: 1. Ir descubriendo la Voluntad de Dios para nuestras vidas. 2. Ir haciéndonos dóciles a Su Divina Voluntad. 3. Llegar a que sea Su Voluntad y no la propia la que rija nuestras vidas, es decir, que tenga lugar esa “una unión de voluntades” que decía Santa Teresa. Un error muy común es creer que ésta, que es la oración más elevada que podemos realizar, es creer por desconocimiento que está reservada sólo para unas poquísimas almas escogidas, generalmente monjas o monjes de claustros y comunidades contemplativas. Ese concepto le encanta a nuestro Enemigo, ya que no quiere que seamos verdaderos adoradores en espíritu y en verdad y que el Padre busca afanosamente entre todos nosotros.   La oración de silencio, de quietud, de recogimiento, o de contemplación es para todo aquél que desee buscarla de forma sincera, no importándole todo el esfuerzo que deba realizar. Santa Teresa de Jesús dice que la oración contemplativa es la "Fuente de Agua Viva" que Jesús promete a la samaritana ya que "todo el que beba de esta agua no volverá a tener sed" (Jn 4, 13). No dice el Señor que la dará a unos y a otros, no, dice "a todo aquel".     EFECTOS REALES QUE PRODUCE EN EL ALMA DEL CONTEMPLATIVO O MISTICO LA ORACION CONTEMPLATIVA 79.- "No tienes necesidad de servirte de palabras para decirme que me amas, háblame con el corazón. ¿Y cómo se hace esto, Señor?. Me hablas con el corazón: Cuando Me buscas, Me anhelas y Me deseas de forma sincera. Cuando tienes hambre y sed de Mí. (leer nº. 85, 86) Cuando Me adoras y Me contemplas dentro de ti. (leer nº. 75, 78) Cuando te abandonas y confías total y plenamente en Mí Amor. (leer nº. 74) Cuando deseas tener una constante comunión consciente Conmigo en tu corazón. Todo esto se hace sin palabras, se hace en total y absoluto silencio y tan solo por amor a Mí. Yo, que soy, Tu único DIOS y Señor.     AMPLIACION EXPLICATIVA A "CUANDO TIENES HAMBRE Y SED DE MÍ" (Nº. 85, 86) 85.- La Eucaristía es para mí una especie de “Transfiguración de mi mente en la Suya ”//, Una especie de “Transustanciación”, por la que mi humanidad se convierte en una humanidad suplementaria de la Suya, y todo esto para Su Gloria,// Es una especie de “Encarnación Mística” en la que los dos llegamos a ser una misma cosa.// La Eucaristía es para mí el sacramento del “Matrimonio Espiritual”, donde se consuma de una forma total, profunda y absoluta la unión de nuesta alma con la de nuestro Amado Dios y Señor. Nuestra alma se transforma en la esposa y amante de nuestro Amado, asi que, la Eucaristía es por lo tanto la íntima común - unión de nuestra alma con el alma de nuestro Dios y Señor   86.- La “Eucaristía” es para mi, Señor, el sacramento de nuestra “Unión espiritual” en el que se “consuma” mediante Tu Amor. Mi alma, mente, corazón y mi vida toda, transfigurada está ya, a través de Tu Divino e Infinito Amor. Y por pura gracia y por Tu Infinita Misericordia me permites participar en la Esencia Divina de Tu Santidad, convirtiéndome en un verdadero hijo de Dios, para alabanza de Tu Gloria, Señor. Tu Gloria, Señor se manifiesta y resplandece a través de mi humildad. Mi humildad consiste en reconocerme tal-cual-soy, con todas mis debilidades, limitaciones, miserias, y mi profunda pequeñez, ante Tu Presencia, Señor y ante los ojos de todos los hombres también.     AMPLIACIÓN EXPLICATIVA A "CUANDO ME ADORAS Y ME CONTEMPLAS DENTRO DE TI". (Nº. 75, 78) 75.- Mi Amado, vive en mí, por eso puedo decir: Tú me penetras, me inundas, me disuelves, me amas, hasta las mas profundas zonas de mi personalidad. Yo soy tu amante, en Tí vivo, en Tí existo, en Tí, yo soy, en Tí tengo mi morada en el interior de Tu Sagrado Corazón. Porque la esencia divina de Tu Corazón es ¡¡Oh Dios!!: Perdón, clemencia, compasión, consuelo, ternura, misericordia y amor. Nuestro Amor es de tal naturaleza que mutuamente podemos decirnos: “Tú, mi Señor, eres yo, y yo, por pura gracia, y por Tu infinita Misericodia me permites ser Tú, y ahora sí, ahora, los dos somos ya UNO. Somos UNO a través de Tu Divino e Infinito Amor. Somos UNO en el Amor a Nuestro Padre Dios. Somos UNO en el Amor Intratrinitario de Vuestra Santidad Divina. Somos UNO desde ahora y para siempre y para toda la eternidad. Amen   78.- ¡¡Oh Trinidad Santa!! Tarde os conocí. BuscandoOS estaba yo fuera, cuando en realidad vuestro Lugar de Reposo, vuestra Morada Santa, vuetro Cielo aquí en la tierra, vuestro Trono de Gloria, es y Estáis dentro de mí. Estáis en el centro del fondo mas profundo de mi alma. Ahí está mi Trino-Dios. Amén     AMPLIACIÓN EXPLICATIVA A "CUANDO TE ABANDONAS Y CONFÍAS TOTAL Y PLENAMENTE EN MÍ AMOR". (Nº. 74) 74 .- Tu abandono a Mí, junto con tu arrepentimiento es la única manera de que Yo, el Espíritu Santo, pueda transfigurar tu mente, para que tengas la mente de Cristo y así conozcas Nuestra Voluntad. Todo esto se hace sin palabras, se hace en total y absoluto silencio y tan solo por amor a Mí, Tu único DIOS y Señor.     AMPLIACIÓN EXPLICATIVA A "TODO ESTO SE HACE SIN PALABRAS, SE HACE EN TOTAL Y ABSOLUTO SILENCIO Y TAN SOLO POR AMOR A MÍ, TU ÚNICO DIOS Y SEÑOR". EL AMOR DE DIOS (7-08-1991) Nunca un ser limitado y finito como es el hombre puede alcanzar y aprehender al que es su INFINITO, entonces ¿Qué es el AMOR DE DIOS?. Para intentar poder comprender lo que es el Amor de Dios debo remitirme a los efectos que produce en nosotros.   Cuando el AMOR DE DIOS inunda todo nuestro ser, experimentamos un profundo quebrantamiento en nuestro corazón, porque es DIOS, el amor perfecto, amando a quien es imperfecto, el ABSOLUTO, amando a quien es nada, la SANTIDAD TOTAL amando a quien es un pecador, en estos momentos en que la distancia entre DIOS y nosotros es infinita y estando separados por un abismo que el ser humano no puede salvar, ÉL tiende un puente que llega hasta nosotros para hacer Su Morada en nuestro corazón, ante Su Presencia quedamos inundados, anonadados, sorprendidos y deslumbrados por la hermosura de Su Santidad. No podemos llegar a comprender cómo este DIOS es capaz de hacer esta locura, la de abrazarnos, e inundarnos con Su Divino AMOR siendo nosotros quienes somos. Uno no puede expresar con palabras lo que siente su corazón ya que las palabras han dejado de ser vehículos transmisores con los que los seres humanos comunicamos los sentimientos de nuestro corazón. No pudiendo encontrar palabras para poder manifestar tanta dicha, tanta felicidad y tanto amor, no tenemos más remedio que doblar nuestras rodillas y abrir nuestros brazos y callar, permanecer en silencio y adorar, entonces sí, es a través de este silencio exento de palabras, de pensamientos, cuando de nuestro interior sale un canto de agradecimiento, un canto de alabanza, un canto de adoración, un canto de amor y todo ello expresado en el más absoluto de los silencios, pero ¿Cómo poder expresar con palabras esta situación cuando éstas han dejado de existir?. Así pues, podríamos decir que el auténtico AMOR A DIOS se expresa en el silencio, se expresa en nuestro interior, en nuestro corazón, a través de nuestro espíritu uniéndose con el ESPIRITU DE DIOS, es la unión de dos intimidades, la unión de dos silencios, nuestro silencio lleno de fe, confianza, esperanza y amor y el silencio de DIOS lleno de Su Ternura, de Su Misericordia y de Su Infinito Amor, será acaso esto ¿El AMOR de DIOS?.   Debemos rechazar todo pensamiento, sea este bueno o malo. Esto es algo bastante dificil de llevar a cabo. Dios puede ser amado, pero no puede ser pensado ya que Él está por encima de nuestros pensamientos; puede ser percibido y abrazado sólo por el amor, jamás por nuestros conceptos teológicos. Así que, menos pensar y más amar. Así pues, llego a la conclusión que la verdadera contemplación es cuando ora en nosotros el Espíritu Santo ya que Él es el Amor mutuo del Padre y del Hijo en nosotros. DIOS no es una religión, es muchísimo más; DIOS es una unidad de 3 PERSONAS DIVINAS que constituyen la más perfecta comunidad que el ser humano pueda imaginar, unidas las tres por el Amor, donde todo lo reciben y todo lo dan, los cristianos del siglo XXI hemos sido invitados a formar parte de esta divina comunidad. Si aceptamos esta verdad y se transforma en vida en nosotros se hace realidad uno de los deseos más profundos del corazón de Jesús cuando estuvo en este suelo de tierra: “Que todos sean uno ¡Oh PADRE!, y que como TÚ estás en MÍ y yo en TÍ; que también ellos sean uno en NOSOTROS, para que el mundo crea que TÚ me enviaste”, (San Juan 17-21). Es normal y lógico que el verdadero cristiano deba ser UN MÍSTICO O UN CONTEMPLATIVO EN MEDIO DE ESTE MUNDO, porque es el único que puede hablar en verdad de haber experimentado en su vida el Amor de DIOS y transformarse en testigo de Su Resurrección. Su poder estará en el ESPIRITU DE DIOS que mora en su corazón, predicará sin necesidad de palabras, su fuerza estará en su ejemplo y es a través de este ejemplo, como el mundo puede salir de la ceguera espiritual en la que se halla inmerso. El cristiano auténtico del siglo XXI deberá aspirar a ser simplemente un humilde cristal, que al estar limpio y sin manchas, TRANSPARENTARÁ el resplandor de quien es la verdadera LUZ, luz que tenemos por la fe en nuestro interior y que glorificará en esta tierra a DIOS PADRE y a CRISTO Ntro. SEÑOR.   Y para acabar quiero decir: Dichoso, el corazón enamorado, que sólo en Tí, ha puesto su pensamiento. Dichoso, el que por Amor a Tí ha renunciado a todo lo que le ofrece este mundo. Dichoso, el que sólo en Tí ha encontrado y encuentra amor, gozo, paz, paciencia, bondad, felicidad, y en su alma goza de Tu Divina serenidad. Amén