Creado por Giovanni Loyola Fuenzalida
hace más de 5 años
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MÓDULO: Historia de Chile EJE TEMÁTICO: persistencia de pueblos y culturas indígenas. Guía número 2 Persistencia de pueblos y culturas Indígenas II Objetivo: comprender los distintos grupos nativos de Chile, así como sus prácticas económicas, sociales y culturales. Los primeros habitantes de chile: De acuerdo con las fechas de los restos humanos más antiguos encontrados en Chile, la ocupación del territorio debe haber comenzado alrededor del año 10.000 A.C. Las condiciones geográficas son las responsables de la gran variedad de sistemas ecológicos que se pueden agrupar en 4 áreas específicas: Norte (desde Arica al río Aconcagua) Centro (desde el rio Aconcagua al Bio-Bio) Sur (desde el Bio-Bio hasta la isla de Chiloé) Extremo sur (desde Chiloé a cabo de Hornos) Arte rupestre en Chile. La singular configuración geográfica de Chile permitió al hombre múltiples posibilidades de adaptación tecnológica y social a los variados sistemas ecológicos que ocupó y explotó a lo largo de aproximadamente 15 milenios. Desde el arribo de los cazadores recolectores, que se alimentan esencialmente de grandes animales pleistocénicos, el humano debió acomodarse a los continuos cambios climáticos y a las modificaciones ambientales derivadas de procesos erosivos, transgresiones marítimas y movimientos telúricos entre otros. Por tales motivos la evolución cultural no fue uniforme en todo el territorio. Aymara, Quechua, Atacameño, Colla, Diaguita, Rapa Nui, Mapuche, Yagán, Kawésqar, chango, Picunche, Cunco, Chono, Aonikenk, Selknam. Índex de pueblos a analizar: Aymara: Los ancestros de los aymara nacen a orillas del lago Titicaca, como pequeñas aldeas que se desarrollaron de forma importante al ser influenciados por la cultura Tiwanaku, que implementó importantes avances afectando gran parte de la zona norte de Chile y Argentina. Entre los rasgos que los destacan, está la construcción de edificios en piedra finamente tallada y una decoración que tenía como diseño emblemático un personaje llamado el Señor de los cetros. Luego de la caída de Tiwanaku, estos ancestros de los aymara se juntaron en grupos y formaron los señoríos collas, dentro de los cuales algunos llegaron a obtener mucho poder. Por mucho tiempo vivieron de forma independiente, pero hacia el año 1400 d.C. fueron conquistados por los inkas, el imperio más importante de Sudamérica, que lograron gobernar una gran extensión de territorio, desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile. Si bien los aymara se encontraban bajo su poder cuando entraron en contacto con los españoles, mantuvieron su mismo sistema de vida hasta la conquista que desarmó su sistema de señoríos y prohibió su religión y creencias. Economía: Como sistema de vida, los aymara aprovechan y usan diversos recursos de cada piso ecológico en que viven. Los intercambian y los trasladan entre el altiplano y la costa. Practican la agricultura y horticultura en chacras, en terrazas y en los oasis del desierto. También trabajan la ganadería de llamas, alpacas y corderos. Arte: Entre algunas de las expresiones de arte aymara se conoce la textilería, con la cual fabricaron en el pasado sus ropas de hermosos colores y diseños. Tejieron gruesas camisas de lana de camélido, fajas que se amarraban en la cintura, bolsas llamadas chuspas donde guardaban hojitas de coca y todo tipo de hierbas. Hicieron sandalias de cuero, complicados gorros y adornos como joyas, vasos y bastones de mando de plata. Otro aspecto importante en la vida de los aymaras era la música y el baile, que además de ser una diversión, eran importantísimos en las fiestas y celebraciones religiosas. Organización social: El pueblo aymara es bastante heterogéneo ya que está formado por grupos diferentes. Se organiza según el territorio que ocupan, así en cada piso ecológico se encuentran distintos grupos, que en su conjunto formaron la sociedad aymara. En el pasado existieron distintos pueblos-capitales donde se intercambiaban productos y trabajo, y donde se realizaban distintos rituales. Extensión territorial del idioma Aymara Quechua: Los quechuas son un grupo de etnias que habitan en la cordillera de los Andes, que comparten el uso de las lenguas quechuas. Existen etnias hablantes de lenguas quechuas en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. Habrían llegado al actual territorio chileno a mediados del siglo XV, en lo que fue la expansión de los pueblos lípez, del sur boliviano, para ocupar, en la actualidad, el territorio de la comuna de Ollagüe y el sector más cordillerano del río Loa. De acuerdo al censo de 2002, en Chile vivirían poco más de 6000 quechuas. Un aspecto fundamental de su cultura es el arte textil, Las fibras utilizadas por los quechuas tradicionalmente pueden ser de origen vegetal (algodón) o animal (fibras de alpaca o vicuña). Una constante en el arte textil quechua es la considerable pérdida de las prácticas antiguas de teñido sobre la base de tintes vegetales y minerales, cambiando paulatinamente estos tintes artificiales; a pesar de esto algunas comunidades conservan las tradiciones de teñido ancestrales. Mitología: Prácticamente todos los quechuas de los Andes han sido nominalmente católicos desde la época colonial. Sin embargo, las formas religiosas tradicionales persisten en muchas regiones, mezcladas con elementos cristianos. Los grupos étnicos quechuas también comparten las religiones tradicionales con otros pueblos andinos, en particular la creencia en la Madre Tierra (Pachamama ), que otorga fertilidad a quienes regularmente le hacen ofrendas quemadas y libaciones. También son importantes los espíritus de montaña ( apu ), así como deidades locales menores ( wak'a ), que todavía son venerados especialmente en el sur de Perú. Los quechuas llegaron a un acuerdo con su repetida experiencia histórica de la tragedia en forma de varios mitos. Estos incluyen la figura de Nak'aq o Pishtaco, el asesino blanco que chupa la grasa de los cuerpos de los pueblos indígenas que él mata. (son más bien un grupo lingüístico, pero entenderemos su cultura para comprender como se irradia a otros grupos). Atacameños: también llamados apatamas, alpatamas, kunzas, likan-antai o likanantaí (en su idioma, llamado kunza: lickan-antay, que se traduce aproximadamente como 'los habitantes del territorio'), son una etnia indígena de Sudamérica que habitó en el interior del desierto de Atacama (norte de Chile y Argentina y sur de Bolivia), en torno al curso del río Loa hasta Copiapó, ocupando también las quebradas y valles de este desierto y los faldeos de la cordillera de los Andes incluyendo toda la Puna meridional o Puna de Atacama. El hábitat de los atacamas en Argentina abarcó los departamentos que constituían la extinta gobernación de Los Andes y regiones vecinas de Jujuy, Salta y Catamarca. Alimentación Fue un pueblo ganadero (ganadería de auquénidos) que tuvo la capacidad de aprovechar la escasa agua existente y obtener cosechas abundantes. Debido al escaso terreno agrícola, los alimentos de este origen no eran suficientes por lo cual se criaban las llamas y alpacas como animales de carga y también se alimentaban con su carne y se vestían con sus pieles y la lana que obtenían de ellas. Al igual que muchos otros pueblos andinos, crearon un sistema de siembras en terrazas, con el fin de que el agua no escurriese y evitar el arrastre de la capa del suelo orgánico y fértil. Sus cultivos fueron variados, se alimentaban principalmente de verduras que ellos mismos sembraban y cosechaban: calabazas, zapallo, ají, porotos, tabaco (usado principalmente con fines rituales), tunas, maíz y sobre todo papas y quinoa. Abonaban sus cultivos con el guano de las aves de la costa, el que transportaban a lomo de llamas. También se alimentaban de carne ya que criaban animales y de pescados y mariscos que intercambiaban con los changos que se asentaban en la costa, por medio de trueques, principalmente les intercambiaban su carne hecha charqui (carne con sal resecada por el sol). Desarrollo agroalfarero El inicio, conocido como "primer período", se sitúa entre 400 a 900; se caracteriza por una alfarería roja pulida, por cántaros antropomorfos (con formas de hombre) y el uso de adornos y vasos de oro. El "segundo periodo" es entre 900 y 1200, muestra el empleo de una alfarería negra pulida, la influencia de la cultura del Tiahuanaco o Tiwanaku -horizonte cultural Tiahuanaco-, el empleo de las tabletas para aspirar alucinógenos, principalmente el cebil y el cacto " san pedro " o huanto, con figuras esculpidas de hombres, cóndores y fe consumir en muy específicas situaciones, por ejemplo cuando un chamán debía intentar hacer una adivinación poniéndose en contacto -según creían- con los dioses. El "tercer período", comprendido entre 1200 y 1500, recibe la influencia de la civilización incaica y deja como exponente la construcción de fortalezas o púkara de piedra rodeadas de murallas con angostas calles y apretadas habitaciones. Religión Muy adentrado en la cultura Atacameña estaba la inhalación de alucinógenos (cebil) constituido en todo un ceremonial andino, era el acercamiento mediante la exaltación y estimulación a sus dioses, era la apropiación de quién inhalaba del poder de aves, felinos y serpientes. Acompañaba este ceremonial un conjunto de tablillas finamente labradas en las cuales se depositaba el alucinógeno o “rapé” para luego mediante una bombilla de madera o hueso era inhalado. Por otro lado, y con una influencia notoria de los Incas, los Atacameños adoptaron el culto Solar o Inti para lo cual fabricaron altares en los lugares de mayor altura, de preferencia en el Volcán Licancabur el cual era considerado una “Montaña Sagrada”. Creían en varios dioses, según sus creencias, estos dioses vivían en lo alto del volcán Lincacabur. También en una vida después de la muerte, por este motivo sepultaban a sus muertos con todo lo necesario para el largo viaje que les esperaba. Collas: El origen de esta población ganadera era multiétnico, conformado por atacameños que habitaban a uno y otro lado de la cordillera, por migraciones aymara y posiblemente quechua de más al norte, que se fundieron con la población indígena originaria de los valles trasandinos. Cabe destacar que el pueblo colla de Chile no tiene ninguna relación histórica con el llamado “señorío” Colla de origen aymara que habitó las márgenes del lago Titicaca en tiempos prehispánicos. La economía colla tradicional se basa en la ganadería y en menor medida en la agricultura. Antiguamente, los collas tenían una economía más diversificada que incluía la explotación de leña para la producción de carbón y los intercambios económicos transcordilleranos. La ganadería que se practica, principalmente caprina y en menor medida mular, caballar y de llamas, requiere de un desplazamiento trashumante en busca de pastos y aguas para los animales, entre las invernadas y las veranadas de la precordillera. La organización tradicional colla estuvo basada en el parentesco familiar y la amistad o “compadrazgo” entre personas de una misma localidad. Dentro de la religiosidad colla se pueden mencionar las ceremonias de la “apacheta” –ritos de caminantes y arrieros– en Río Jorquera y las fiestas de aniversario de las comunidades, donde es común la domadura de animales con bailes de origen criollo. Diaguita: Los actuales diaguitas se localizan en el Norte Chico, en los valles del río Huasco y del río Choapa, donde han constituido sus comunidades indígenas teniendo como antecedente a los antiguos “pueblos de indios” del periodo colonial. En este vasto territorio practican la agricultura, la ganadería, la minería y la recolección de vegetales. En los fondos de valle, junto a las viviendas está la pequeña propiedad o posesiones de las familias, las que se dedican a la agricultura de cultivos tradicionales y con huertos de árboles frutales. Las quebradas, los cerros y la cordillera son espacios para la ganadería trashumante de caprinos, como Pinte, Colpe, La Plata y La Totora o Chanchoquín; en la cordillera se encuentran las veranadas de Laguna Grande, Laguna Chica y Cazadero. El valle del río Tránsito es muy fértil y sus habitantes logran desarrollar pequeñas economías con una parte de la producción orientada al mercado. El nombre diaguita podría derivar del quechua o aymara, en cuanto les fue asignado desde fuera de la cultura propia; su traducción correspondería en estas lenguas a “serrano”. También podría ser un concepto de auto identificación étnica procedente de la extinta lengua kakán que habría hablado el pueblo prehispánico diaguita-calchaquí del noroeste argentino. Sin embargo, no es posible comprobar esto último, pues el único diccionario kakán de los valles Calchaquíes escrito a fines del siglo XVI por Padres Alonso de Barzana y Pedro Añasco permanece extraviado. Rapa Nui: La isla de Pascua o Rapa Nui se halla en medio del Océano Pacífico sur, a 3700 km de las costas americanas, aproximadamente, frente al puerto de la ciudad de Caldera. Es de origen volcánico y no posee cauces de agua permanente pero sí subterráneos. Antiguamente, tuvo una masa de bosques importantes, hoy presenta una sabana cubierta por matorrales y arbustos. Su fauna es escasa, todos los animales son introducidos salvo dos reptiles. Contrariamente, su mar presenta una rica diversidad. Su clima es subtropical con una temperatura media de 21°C. Las fechas más tempranas de ocupación en Rapa Nui indican presencia humana desde más o menos 100 años d.C. Fue Hotu Matu’a quien comandó la primera migración a Rapa Nui, la de los Hanau momok, desde algún lugar de la Polinesia.; luego la isla recibió una segunda oleada de hombres, la de los Hanau eepe. A la muerte de Hotu Matu’a, poco a poco, fueron apareciendo conflictos generados por la asociación de una fuerte presión demográfica y la escasez de recursos naturales. El punto culmine fue una crisis de la cultura clásica de Rapa Nui, traducida en una revolución contra el grupo de elite Ariki y de las actividades religiosas que los representaban. La reorganización social conllevó conflictos intergrupales, canibalismo y la destrucción de los Ahu-Moai. Economía: Se basa en la agricultura, complementada por productos marinos (pequeños moluscos y peces, el atún principalmente). Esta actividad –que debió ser más importante durante tiempos prehistóricos- se realizaba con redes, lienzas, trampas y anzuelos de hueso, madera y piedra. Se cultivaban especies traídas por los primeros colonizadores de la isla: diversas variedades de ñame y de batatas, taro, plátano, caña de azúcar, entre otras especies. También plantas de utilidad y de adorno como las calabazas, el ngaoho, el pua y la pía y varias especies de árboles. Los Rapa Nui enfrentaron varias dificultades para implementar su sistema económico: las lluvias son muy variables y causan alternativamente inundaciones y sequías, el suelo no es muy favorable al cultivo, pues hay rocas bajo una pequeña capa de tierra fértil. Mapuche: El mapuche es el grupo indígena más numeroso del país. A la llegada de los españoles, habitaban gran parte del sur de Chile, dividiéndose en subgrupos según la zona geográfica. Los primeros investigadores reconocieron a los picunche, que poblaban desde el río Maule hasta los ríos Itata y Biobío, los araucanos, desde estos últimos hasta el Toltén, los pehuenche en la zona cordillerana, desde Chillán hasta Antuco y los huilliche entre el río Toltén y el Golfo de Corcovado, incluida la isla de Chiloé. Es decir, los mapuche ocupaban ambientes y paisajes diversos, que iban desde la región subandina hasta la costa y desde climas templados cálidos a climas fríos lluviosos, lo que implicaba diversas adaptaciones y consiguientes diferencias culturales Economía: La economía mapuche ha variado en el tiempo. En el siglo XVI, ésta se centraba en la caza y recolección, complementándose con la semidomesticación de camélidos y una producción hortícola no intensiva, que consistía principalmente en el despeje de campos mediante quema de bosques para alternar terrenos cultivables. Su economía era de subsistencia, es decir, con escasa acumulación productiva. La mujer estaba a cargo de las labores domésticas y de la manufactura cerámica y textil (düwekafe/tejedora). La Guerra de Arauco sostenida durante la Colonia determinó una economía propia de la guerra, en que los asaltos y “malocas” eran una fuente de ingresos. En esta misma época se produce la incorporación del caballo, sin el cual no se entiende la economía mapuche tradicional. Durante los siglos XVII y XVIII se dio la ‘Araucanización de las Pampas’; los mapuche incorporaron la ganadería bovina, inaugurando y encabezando un circuito mercantil fronterizo entre Chile y Argentina, convirtiéndose en los mayores traficantes de caballos y ganado de Chile. También se incrementó la textilería, tanto para uso como para venta, igual la cestería, la cerámica y en especial, la platería, una ocupación masculina (ngutrafe o retrafe/joyero), que alcanzó en el siglo XIX su mayor desarrollo. La denominada ‘Pacificación de la Araucanía’ en 1881 significó el fin de esta etapa de auge económico y la pérdida de su autonomía. Nació la Comisión Radicadora de Indígenas para su reducción y entrega de títulos de merced (propiedad de la tierra). Tras un período de casi 20 años, la sociedad mapuche se empobreció, pero lograron adaptarse al régimen de hijuelas, haciéndose agricultores de subsistencia con una tecnología precaria y ganaderos a muy pequeña escala. Hasta el siglo XVI, los mapuche poseían una organización social familiar patrilineal, poligámica. En el siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII, se fortalece el cacicazgo, produciéndose una fuerte jerarquización social para tiempos de guerra, donde nace la figura del toki, muy funcional para el sistema de guerra. [organización social] Yagán: Los yaganes o yámanas son un pueblo indígena del archipiélago fueguino en el extremo sur de Sudamérica, en territorio de Chile y Argentina. Su modo de vida tradicional era nómade, se desplazaban en canoas, dedicados a la caza, recolección y pesca. Sus antecesores recorrían desde aproximadamente unos 6000 años AP las islas y canales que están al sur del canal Beagle hasta el cabo de Hornos. También se desplazaban hacia los canales fueguinos que están al oeste del canal Beagle, territorio de los kawésqar, llegando hasta los canales Magdalena y Cockburn en búsqueda de la pirita de hierro con la que encendían fuego. Los descendientes actuales de los yaganes forman una comunidad en Villa Ukika, cerca de Puerto Williams en la isla Navarino(Chile). En Ushuaia (Argentina) el 25 de noviembre de 2014 fue constituida la Comunidad Indígena Yagan Paiakoala. En Punta Arenas (Chile) reside la comunidad Yagan Lom Sapakuta, constituida el 14 de febrero de 2015. Kawésqar: Los kawashkar vivieron entre el Golfo de Penas hasta aproximadamente el Paso o Canal Cockburn, en la parte occidental de Tierra del Fuego, ocupando además casi todo el estrecho de Magallanes, hasta la entrada sur del Canal Sarmiento. Esta zona corresponde a laberínticos archipiélagos australes, donde la cordillera es casi infranqueable, las islas prácticamente inabordables por su ausencia de playas y la densidad del bosque magallánico. Los canales, de unos 480 kilómetros de longitud, son casi todos de aguas tranquilas y navegables. El clima aquí es lluvioso y sólo hay dos estaciones: invierno, cuando el termómetro varía entre los 0º y –5º C y verano, con temperaturas de no más 10º C. Fueron un grupo canoero nómade, cazador recolector. La embarcación principal parece haber sido la canoa de cortezas de árbol (preferentemente, coigüe), cosidas con nervios de ballenas, unas sobre otras y enmalladas a modo de concha, según la descripción de las crónicas históricas. De forma curva y puntiaguda y de longitud variable (entre 8 ó 9 metros), el hallef era impulsado por unos pequeños remos. Posteriormente, habrían adoptado la dalca chono (tablas cosidas con tendones y calafateadas con un emplasto de barro y vegetales) y, en épocas históricas, la canoa monoxila de tronco ahuecado, cuya fabricación es posible sólo con la tecnología europea (hachas de metal). Al centro de la canoa, el fuego siempre estaba encendido, sobre todo en forma de brasas para evitar que se consumiera, generando calor y permitiendo la cocción de los alimentos.El régimen alimenticio kawashkar fue fundamentalmente carnívoro y graso. La cosmovisión kawashkar se basaba en la creencia de un ser supremo, solitario e independiente, Xolás. Creador de todo, de las tradiciones y la moral, Él dirige la acción humana. Los sueños serían el nexo con el ‘más allá’ Changos: Habitaron la costa del desierto de Atacama hasta Coquimbo y quizás más al sur. La costa del norte de Chile es una estrecha franja litoral flanqueada al este por la Cordillera de la Costa y el desierto más absoluto y al oeste por el Océano Pacífico bañado por la Corriente de Humboldt. Esta fría corriente marina genera una variada fauna y flora marina en la región y, en términos climáticos, no permite la formación de nubes altas productoras de lluvias. Sin embargo, toda la humedad que se crea progresivamente por las brisas marítimas, se estaciona a lo largo de la escarpada cordillera costera, creando un fenómeno climático característico en este litoral que se conoce como “camanchaca: una neblina muy copiosa que posibilita la presencia de ecosistemas costeros muy ricos y de gran biodiversidad en algunos tramos de la costa desértica. Fueron cazadores y pescadores marinos especializados de gran movilidad, la que fue favorecida por el uso de balsa de cuero de lobo marino, una embarcación resistente y ágil que permitía la pesca de alta mar. Esta embarcación se construía con el cuero de cuatro lobos machos previamente ablandados en agua dulce, que se cosían para formar grandes bolsas de hasta 3 m que luego se inflaban por el extremo mediante una pequeña caña o tubo de hueso. Las costuras eran selladas e impermeabilizadas con aceite y aceite y grasa del mismo animal y en ocasiones cubiertas con pigmento mineral ocre. Se ha planteado que estas poblaciones costeras se organizaban en bandas patrilocales, basadas en la familia nuclear o extensa, de carácter independiente y económicamente autosuficientes. Algunos autores sugieren que eran exogámicos, buscando sus mujeres en otros grupos, pueblos o etnias. Esto permitiría, por ejemplo, mantener la red de relaciones con el interior y por ende el intercambio Las informaciones sobre las creencias religiosas de los changos históricos son bastante escasas. Se supone que sus actividades ceremoniales y rituales se vincularon directamente con el mundo del mar, cuya tradición podría remontarse hasta las arcaicas poblaciones de la cultura Chinchorro y del complejo Huentelauquén. Entre ellas el culto a los muertos ocupa un lugar privilegiado Picunches: (mapudungun: pikun che, "gente del norte"), es el nombre usado para referirse al pueblo prehispánico chileno perteneciente a la zona central de Chile llamado Pikun Mapu, pueblo actualmente desaparecido por el mestizaje con la población hispánica y la consecuente aculturación. Habitaban entre dos importantes ríos: el río Aconcagua y el río Itata. Eran denominados de distintas formas de acuerdo al nombre del Cacique (Lonco) o de su localización geográfica. Los picunches se instalaban en grupos de aproximadamente 300 personas, en pequeñas aldeas. En cada casa que tenían, vivían unas 30 personas, entre el padre, las esposas, los hijos, y otros familiares directos (su unidad básica era la familia). Sus costumbres establecían que los hombres mandaban o dirigían; la máxima autoridad era el padre y luego el hijo mayor. Sólo en caso de emergencia, en especial si ocurría una guerra, había un jefe que lideraba a los demás, el cacique. En diversas áreas alcanzaron un mayor desarrollo que los Mapuches, producto de su contacto con los Diaguitas, y posteriormente con los Incas. Los picunches fabricaron su propia cerámica: vasijas, jarros y fuentes, todo ello en greda, y también sus herramientas para trabajar la tierra, además de otros instrumentos de uso diario, como pipas y piedras para moler el maíz. Cuncos: Los cuncos son un pueblo de indígenas sedentarios, pertenecientes al grupo de pueblos mapuches, que habitaba las costas de Chile, desde Valdivia hasta el canal de Chacao, incluyéndose bajo esta denominación a veces a los habitantes de la porción norte de Chiloé y las islas aledañas. Hablaban la lengua mapudungun, común a todos los pueblos del conjunto mapuche. Su población a la llegada de los españoles se estima en 100 000 personas. Chono es el nombre genérico que se usa para designar a los grupos indígenas nómadas que habitaron las islas y canales entre el sur del archipiélago de Chiloé y la península de Taitao en la zona austral de Chile, desde tiempos prehistóricos hasta fines del siglo XVIII o épocas más recientes. Eran nómadas y su principal actividad era la caza del lobo marino, la pesca, realizada por los hombres y la recolección de algas y mariscos, realizada por las mujeres; también criaban animales, perros de acuerdo a los escritos de los cronistas, y con su pelo tejían toscos paños. Existe discusión acerca de la homogeneidad étnica de estos grupos y de su parentesco con los alacalufes o kawésqar de más al sur. Aónikenk: Los tehuelches, patagones o aónikenk son un pueblo amerindias de la Patagonia que compartía varios rasgos culturales con otros grupos vecinos, aunque hablaban lenguas diferentes, algunas de las cuales estaban emparentadas entre sí. Por ello, a veces se usa el nombre "complejo tehuelche" para referirse a todos ellos. Habitaron la Patagonia Oriental desde el río Santa Cruz hasta el Estrecho de Magallanes. En Chile no hay tehuelches desde mediados del siglo XX, mientras que en la Argentina residen principalmente en la provincia de Santa Cruz y unas cinco personas hablan el idioma tehuelche. Selknam: habitaron la Isla Grande de Tierra del Fuego. Ella se dividía en Párik, la región de praderas ventosas al norte del río Grande y Hérsk, la zona boscosa, montañosa y lacustre al sur del mismo río. El clima en esta región es bastante inhóspito, de cortos y frescos veranos y largos, húmedos y fríos inviernos. Existiendo sin embargo una rica fauna: mamíferos marinos y moluscos en la costa del Pacífico y guanacos, zorros y roedores en la Atlántica. Además, diversas plantas comestibles y una gran variedad de aves estaban disponibles en toda la Isla. Los selk’nam eran cazadores recolectores terrestres de alta movilidad, lo que les permitía explotar los recursos dispersos en la Isla. Importante recurso era el guanaco, que se cazaba con arco y flecha, pero también con boleadoras. Esta era una ocupación netamente masculina, pero hombres y mujeres cazaban y pescaban. Nadie estaba exento del trabajo, excepto niños pequeños, ancianos y enfermos, quienes tenían aptitudes para ciertas actividades económicas comunes al grupo eran distinguidos con un título honorífico, por ejemplo, el artesano que hacía arcos o puntas de flecha, los cazadores especializados en ciertas piezas o los chamanes. La religión Selk’nam habría sido terrenal, pues los hombres no se preocuparon del más allá, nadie se prepara para ingresar a él. El culto, nunca fue público, sino siempre personal, privado y sumamente reducido. Dentro de los ritos Selk’nam destaca el Hain. Su origen se encuentra en los mitos referidos a una pretérita supremacía femenina, un matriarcado (recordar clase anterior, relación del matriarcado y los roles sociales) donde las mujeres habrían dominado a los hombres, obligándolos a realizar todas las actividades de subsistencia mientras ellas permanecían ociosas. Los hombres, al enterarse de que eran engañados, asesinaron a todas las mujeres iniciadas y, para evitar el resurgimiento del poder femenino, se instauró el Hain, la formación de una sociedad secreta cuya participación fue negada a las mujeres. Temaukel y kenós (Deidades) Organización social: La Isla Grande de Tierra del Fuego estaba dividida en Haruwen (tierras), en donde vivían grupos ligados por parentesco. Básicamente, existían cuatro tipos de instituciones sociales. Por un lado, los selk’nam se dividían en cielos (sho´on): el norte, sur, y oeste (el este no se representaba ya que era territorio del grupo Haush). Cada persona era conocida por la tierra donde vivía o nacía y por el shó´on con que se identificaba. El concepto de cielo era un principio organizador de gran significación social y ceremonial dado que fue la mayor entidad exogámica: se pertenecía al cielo del padre y dos personas del mismo cielo no deben casarse aunque no fueran parientes. Por otra parte, las parentelas eran bilaterales y abarcan a todos los parientes consanguíneos hasta la tercera y cuarta generación ascendente. Con ella se regulaba la selección del cónyuge, que no debía ser pariente consanguíneo, con excepción del casamiento de un hombre con la hija del hermano de su madre, y se normaba la vida comunal. Del mismo modo existían los linajes, o sea los parientes que habitan en un mismo haruwen, los que eran patrilineales y patrilocales. Por último, la aska, correspondía al núcleo familiar y los parientes cercanos. Su número era alto porque la poligamia era común; el promedio de hijos era de cinco. Por lo general, las familias migraban dentro de su propio haruwen, pero había excepciones, por ejemplo, una ballena varada, la caza de aves, un hain, un torneo de deportes, etc. La sociedad selk’nam prescindía de cualquier órgano de autoridad. Sólo los adultos tenían ascendencia sobre los jóvenes. Podemos decir que la sociedad selk’nam fue igualitaria e individualista, pues cada uno era llevado por sus intereses o por los de su linaje. No había sistema de tributos, ni regalos, ni acumulación de riqueza. Pero si diferencias en la extensión y recursos del haruwen y también una disparidad en la división sexual del trabajo. Sin embargo, existía una especie de elite de quienes desempeñaban ciertas ocupaciones de jerarquía. Los xo´on (chamanes) tenían un rol preponderante en todos los ámbitos sociales, cumpliendo con un conjunto de funciones en la caza, la guerra, la cura de enfermos, en la incertidumbre del porvenir, etc.
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