Primer test de teoría

Max Weber interpreta el trabajo desde la lógica capitalista, es decir, las relaciones laborales no sólo están marcadas por la burocratización sino por el tipo concreto de sociedad capitalista en el que tienen lugar.

Para Weber, una mayor racionalidad implica la extensión del capitalismo occidental, de la legalización y de la burocratización, y todo esto permite el desarrollo de la empresa y de la organización del trabajo capitalista.

Según Weber, el tipo ideal de dominación tradicional da lugar al tipo ideal de organización administrativa burocrática.

Según Marx, el empresario estaña alienado al producto ya que su objetivo era ganar dinero para sobrevivir.

Marx opinaba que el conflicto entre empresario y trabajadores es inevitable y permanente en el modo de producción capitalista.

Marx criticó a los sindicatos de su época porque su prioridad no era la superación del sistema capitalista sino conseguir mejoras salariales y de estatus.

Según el estudio de las Relaciones Laborales desde una perspectiva amplia tiene en consideración el trabajo asalariado en el marco de la sociedad capitalista, contemplando la posición de la empresa en la sociedad.

Ppr perspectiva restrictiva de las Relaciones Laborales se entiende que son las reglas que rigen la interacción entre empleado y empleador, únicamente en su dimensión individual (contrato laboral)

Un sistema de Relaciones Laborales está formado por el contexto, los agentes sociales y las prácticas de actuación.

Según Marx, la división social del trabajo gira en torno a la distinción entre los capitalistas que poseen los medios de producción y los asalariados que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo a los empresarios para vivir.

Para Adam Smith, la división del trabajo es fuente de productividad y ello contribuye a aumentar la riqueza de una nación.

Emile Durkheim reconoce al igual que Karl Marx el conflicto de clases entre el capital y el trabajo y admite que es consecuencia directa de la división social del trabajo.

Durkheim se manifiesta en contra de los sindicatos y patronales ya que su carácter privado y particular impiden que sean una fuerza integradora y generadora de solidaridad.

Según Weber, el sistema de dominación racional-legal es posible gracias al papel que desempeñan los sindicatos.

Adam Smith considera que es posible garantizar la estabilidad social en un entorno de desigualdad gracias a la importante labor del Estado, el cual interviene activamente en los asuntos económicos a través de su mano invisible.

Según Karl Marx, el trabajo facilita un mayor desarrollo de las capacidades y las necesidades de las personas.

Para Marx, lo que el trabajador vende al capitalista no es su trabajo sino su fuerza de trabajo, única mercancía capaz de añadir valor al producto.

En la teoría de Marx, la plusvalía es la diferencia entre el valor del producto y los elementos invertidos para su producción. La plusvalía es retribuida al trabajador.

No es necesaria porque es una organización anticuada que no se adapta a los problemas actuales de una sociedad desarrollada.

Ni el estado ni las empresas pueden prescindir de ella debido a la superioridad técnica de esta forma de administración.

No es necesaria ni deseable porque es símbolo del conflicto entre clases y de la dominación de la clase empresaria sobre la trabajadora.

Adam Smith y Karl Marx coinciden en que la especialización como producto de la división social del trabajo tiene como lado negativo el que los trabajadores no pueden expresar su potencial humano, provocando un empobrecimiento de su vida moral y mental.

Según Emile Durkheim, la especialización fomenta la solidaridad mecánica, propia de las sociedades modernas.

Durkheim opina que la división del trabajo no lleva automáticamente a un mayor orden social sino que tiene que apoyarse en dos formas de control social: el derecho y la moral.

Son aquellos trabajadores que participan en la fabricación de objetos materiales y en su distribución entre los consumidores.

Son aquellos trabajadores que desarrollan un trabajo que no se concreta ni se realiza sobre un objeto o cosa que puede venderse.

Son aquellos trabajadores que no rinden en su trabajo.

Desde el punto de vista analítico, en la sociedad industrial, el subsistema de Relaciones Industriales se sitúa al mismo nivel que el subsistema económico.

De la interacción entre los actores y la ideología surge un determinado contexto que se define como un conjunto de normas o reglas por las que se regulan las relaciones de trabajo.

El contexto tecnológico hace referencia a las características tecnológicas del lugar de trabajo y de la comunidad laboral en general.

El establecimiento de las reglas y su aplicación es el centro de un sistema de relaciones industriales, esto distingue a un sistema de relaciones industriales de otro.

El procedimiento para establecer las reglas debe ser tripartito y en equilibrio de poder, es decir, deben participar los sindicatos, la patronal y el Estado sin que ninguno de estos domine sobre los otros.

No existe posibilidad de conflicto entre los actores, la negociación colectiva lo evita.

Según el paradigma teórico del funcionalismo, la sociedad es un sistema complejo cuyas partes encajan entre sí produciéndose el equilibrio y la estabilidad social.

Una de las críticas que recibe el funcionalismo es que se centra en la estabilidad y el orden social dejando en un segundo plano el conflicto y las desigualdades de clase social, raza, género, etc.

Tanto el funcionalismo como la teoría del conflicto tienen una orientación macro, es decir, se centran en el estudio de la acción humana, de las interacciones entre los individuos que componen la sociedad.

Presenta las Relaciones Industriales como un ámbito relacionado con los subsistemas tecnológico, económico y político, relacionados a su vez con el sistema social general, es decir, sitúa las Relaciones Industriales en un contexto sistémico.

Rompe con el modelo dominante de la economía ortodoxa liberal porque subordina el orden social a la economía.

Plantea un modelo de institucionalización del conflicto, de control y límites de la acción para los agentes sociales por medio de la estructura jurídico-legal.

Las Relaciones Industriales estudian los procesos de control sobre las relaciones de trabajo; y entre estos procesos revisten particular importancia aquellos que se refieren a la organización y acción colectiva de los trabajadores.

La función de la negociación colectiva es suprimir el sistema capitalista, es decir, curar la enfermedad subyacente de la sociedad.

Los trabajadores que se asocian a sindicatos son menos vulnerables que los individuos aislados a ello, las relaciones colectivas entre trabajadores y empresarios es el área más importante de las Relaciones Industriales.

La frase “se atrapan más moscas con miel que con vinagre” de Stephen Marglin significa que la gerencia puede obtener una mayor productividad de sus trabajadores aplicando estrategias de persuasión e incentivos más que de coacción, es decir con formas de control más “humanas”.

Stephen Marglin describe la fábrica como un sistema social en el que prima la racionalidad económica sobre las reglas de control del capitalismo.

Harry Braverman indica que existe una mayor degradación del trabajo en la fase del capitalismo monopolista, que afecta tanto a los trabajadores de cuello azul como a los de cuello blanco.

Richard Hyman señala que la solidaridad entre trabajadores tiene elementos contradictorios de su conciencia (hacia la división y hacia la unidad) y ello dificulta su lucha frente al empresariado.

Harry Braverman afirma que la gerencia tiene por objetivo controlar los procesos de producción a través de la división del trabajo. Así pues, la gerencia es la personificación de los intereses del capitalismo.

Michael Burawoy argumenta que los trabajadores consienten su propia explotación debido a que la gerencia utiliza estrategias de persuasión para que predominen los intereses de clase sobre los intereses individuales.

El tipo de control “burocrático” modera las exigencias de los trabajadores al menos en momentos de expansión económica ya que éstos obtienen ciertos beneficios relacionados con la seguridad en el empleo, recompensas por su buen comportamiento…

La empresa o lugar de trabajo es el escenario de la lucha de clases en el ámbito laboral, es decir en “terreno disputado”.

Un “buen empleado” en el sistema de control burocrático es aquel que cumple con tres requisitos: 1) está comprometido activamente (lealtad, entusiasmo, autodirección y autocontrol), 2) está …. Trabajo y 3) está orientado a reglas. A mayor categoría del empleado, mayor importancia de que cumpla el tercer requisito.