Es frecuente que las personas ancianas presenten varias enfermedades crónicas simultáneamente, que pueden influir en el estado nutricional
Pluripatología
diabetes, insuficiencia cardiaca, insuficiencia respiratoria, hipertensión arterial, osteoporosis, colelitiasis, demencia, depresión. Y enfermedades del aparato digestivo
Los ancianos son el grupo de edad que más fármacos consumen, aproximadamente el 50% del total del gasto farmacéutico. Existen multitud de fármacos que pueden influir tanto en la absorción, metabolismo y excreción de nutrientes, como en la sensación de apetito.
Polifarmacia
Digoxina
Farmacos que interfieren en la nutrición
Diuréticos
Antiácidos
Laxantes
Hierro
Alcohol
Antidepresivos
Colchicina
Colestiramina
Anticonvulsivantes
Cefalosporinas
Tetraciclinas
Aislamiento social
Una de las primeras actividades que descuidan los ancianos que viven solos o los que tienen un pobre soporte social, es la nutrición.
Puede ser por pérdida de motivación para comer o por desconocimiento para preparar adecuadamente los alimentos.
Problemas económicos
Con frecuencia los ancianos tienen dificultades económicas que les impiden comprar la comida necesaria.
Incapacidad física
La incapacidad física puede ser a la vez causa y consecuencia de desnutrición en los ancianos.
Una persona incapacitada (por ejemplo un anciano hemipléjico con pobre soporte social) puede desnutrirse por no poder comprar la comida, por no poder cocinarla, por no poder llevársela a la boca, o por no poder tragarla adecuadamente.
Cuando esto ocurre, los primeros alimentos que se evitan son los más caros que suelen ser los que aportan la mayor cantidad de proteínas, como las carnes y los pescados.
Problemas en la boca, alteración del gusto y olfato:
Cualquier alteración en la estructura anatómica o en las funciones fisiológicas de la cavidad oral, que afecten a la masticación o a la deglución, puede hacer que el anciano no siga una dieta adecuada.
Tabaquismo
El 20% de los varones mayores de 65 años son fumadores activos, mientras que sólo un 1% de las ancianas fuman habitualmente, aunque esta proporción está aumentando en los últimos años.
Alcoholismo
La prevalencia del consumo de alcohol entre los ancianos se sitúa alrededor del 45%.
Los ancianos son más sensibles que los jóvenes al consumo de alcohol porque lo metabolizan de forma más lenta, por el mayor uso de medicaciones que pueden interactuar con el alcohol y por el mayor número de enfermedades crónicas que pueden interaccionar con él.
ALTERACIONES MORFOLOGICAS Y FUNCIONALES DEL APARATO DIGESTIVO CON EL ENVEJECIMIENTO:
Disminución de las papilas gustativas y de la capacidad olfativa.
Disminución de las secreciones salivares.
Tránsito esofágico enlentecido.
Menor secreción ácida en el estómago y frecuente atrofia de su mucosa.
Disminución del flujo sanguíneo hepático y de la actividad de los enzimas microsomales, con modificación de su metabolismo.
Frecuente Intolerancia a la lactosa, que a veces manifiesta sus primeros síntomas en la tercera edad.
Factores de riesgo de MALNUTRICIÓN (Davies, 1981)
- Menos de 8 comidas principales, calientes o frías, por semana
- Muy bajo consumo de lácteos
- Muy bajo consumo de verduras y frutas
- Dejar restos de comida en el plato
- Largos períodos del día sin comer ni beber
- Depresión y soledad
- Cambios no deseados de peso (más importante que sobre-o bajopeso)
- Dificultad para hacer la compra
Pobreza
- Discapacidades, alcoholismo, ..