La Organización Mundial de la Salud clasifica como micosis sistémicas únicamente a cuatro: histoplasmosis, coccidioidomicosis, paracoccidioidomicosis y blastomicosis. En México, las tres primeras son las que se presentan con mayor frecuencia.
Coccidioidomicosis
Histoplasmosis
Paracoccidioidomicosis
Micosis causada por dos especies de Coccidioides: C. immitis y C. posadasii.
La infección ocurre por la inhalación de los artroconidios; en pulmón, éstos se transforman en esférulas con endosporas que se diseminan a varios órganos. Sobresale por su frecuencia la invasión a sistema nervioso central, hueso y piel.
Es muy frecuente en los estados del norte de México y sur de Estados Unidos de América, área geográfica adecuada para el desarrollo del hongo en vida libre.
En la actualidad, esta infección y la detección del agente es posible. En México se sigue trabajando únicamente con métodos tradicionales, lo que repercute en la disponibilidad de información acerca de la micosis y sus agentes
Infección sistémica causada por la inhalación de conidios o filamentos de Histoplasma capsulatum variedad capsulatum.
En el pulmón, el hongo pasa de su fase filamentosa a una fase levaduriforme intracelular, se une a las integrinas CD11 y CD18 de las membranas de neutrófilos y macrófagos y penetra al interior de estas células; las primeras destruyen al hongo, pero no ocurre lo mismo en los macrófagos donde el hongo sobrevive y es transportado a diversos órganos y tejidos, invadiendo preferentemente médula ósea, ganglios linfáticos, hígado y bazo.
El hongo es aislado en cuevas y minas abandonadas habitadas por murciélagos; aunque menos frecuente, también se aísla del guano de aves.
En México existen innumerables cuevas y minas, lo que explica los casos de histoplasmosis registrados en todo el país. En lugares donde se usan las deyecciones de quirópteros como fertilizantes se han presentado brotes epidémicos.
En ocasiones la histoplasmosis en pacientes con sida se descubre cuando se presentan lesiones cutáneas, generalmente en estadios muy avanzados de la enfermedad.
En países como Colombia, México y Argentina, afecta entre 25 a 42 % de estos pacientes, siendo causa de muerte por diseminación sistémica hasta en 10% de los afectados.
Paracoccidioides brasiliensis se desarrolla bien en suelos con gran cantidad de material orgánico en proceso de descomposición, por lo que las áreas sembradas de cafeto u otros cultivos que desprenden gran cantidad de follaje son propicios para su desarrollo
El mayor número de casos provienen del estado de Veracruz, pero seguramente todos los estados de la costa del Golfo de México y los del sureste tienen gran número de casos no registrados, aun cuando se han informado casos en Chiapas, Oaxaca y Michoacán.
Un factor agravante es lo poco específico de la sintomatología que ocasiona: los pacientes refieren disnea, fatiga, febrícula y ocasionalmente datos de estomatitis que ocasiona adoncia parcial o total; muchos de los casos se han diagnosticado cuando el hongo invade tejidos superficiales, con mayor frecuencia las mucosas.
Esta micosis se presenta con mayor frecuencia en los estados con clima húmedo tropical.
Se concluye que existe un desconocimiento en la frecuencia y distribución geográfica de las micosis sistémicas en México. Esta carencia se debe a varios factores:
a) No son patologías de informe obligatorio.
b) Afecta a personas con grandes carencias y que habitan áreas donde no hay servicios médicos adecuados.
c) El personal de salud no está suficientemente capacitado ni cuenta con los recursos materiales para el diagnóstico de micosis sistémicas.
Luis Angel Jimenez Ponce
2º F
Las micosis sistémicas en México