Actualmente, el comercio exterior representa el 63% de nuestro producto interno bruto
Ubicación geoestratégica también ha incidido en que México sea una verdadera plataforma logística con América del Norte, América Latina, Asia y Europa.
México es una de las economías más abiertas: se ha consolidado como la principal nación exportadora de América Latina y la decimoquinta a nivel global.
Amplia red de tratados de libre comercio, que se extiende a 46 países
Envío legal de mercancías nacionales o nacionalizadas para su uso o consumo en el extranjero. La legislación nacional (Ley Aduanera) contempla dos tipos de exportación: la definitiva y la temporal.
Actitud del exportador
Ámbito mundial.
¿POR QUÉ EXPORTAR?
La exportación definitiva se define en el artículo 102 de la Ley Aduanera como la salida de mercancías del territorio nacional para permanecer en el extranjero por tiempo ilimitado.
La exportación temporal es la salida de mercancías del territorio nacional para retornar posteriormente al país. Se realiza con el objeto de permanecer en el extranjero por tiempo limitado y con una finalidad específica, para retornar al país en el mismo estado, o para elaboración, transformación o reparación.
Ámbito nacional.
Ámbito empresarial.
La tecnología les ofrece la posibilidad de conocer, de manera inmediata, el comportamiento de las variables económicas de los diferentes países y de sus consumidores, así como sus requerimientos, ello posibilitará responder de manera efectiva y expedita a sus necesidades.
Un aumento en el volumen del comercio a escala mundial, como consecuencia de la apertura comercial, implica la generación de un mundo más interconectado.
El escenario mundial se caracteriza actualmente por cuatro variables: tecnología, información, conocimiento e innovación.
Todos los países, son interdependientes en una economía global en la que ninguna nación puede proclamarse autosuficiente, puesto que no hay economías autosuficientes.
Para aumentar la competitividad de nuestros productos es importante que la innovación sea una constante en los procesos productivos y administrativos,
Actualmente, México cuenta con numerosos tratados y acuerdos comerciales, de carácter bilateral y regional, que le brindan el acceso preferencial a más de 1200 millones de consumidores y dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB) Mundial.
Con estas acciones, el gobierno mexicano busca incentivar a las empresas para que se inserten en el mercado internacional y obtengan beneficios para los productos mexicanos, y que el mercado interno, a su vez, se fortalezca con insumos y bienes productivos de los países con los que nos hemos vinculado en negociaciones comerciales.
Múltiples opciones que brindan un mercado abierto y la competencia que este genera, favorecen al consumidor final, porque cuenta con un mayor número de satisfactores, los cuales pueden ajustarse a cualquier tipo de necesidad y de presupuesto.
Los proyectos de exportación deben formar parte importante de los programas de crecimiento de la empresa, por lo que se recomienda considerarlos como una variable
En los países en los que se ha llevado a cabo la apertura comercial, los empresarios se enfrentan a una mayor competencia, tanto en el exterior y en su propio mercado.
Ventajas empresariales de la exportación
Recomendaciones para el futuro exportador
Errores más comunes en los que se incurre en la actividad exportadora
El tamaño de una empresa ya no es tan significativo, pero deberá asumir compromisos, investigar y explorar nuevos mercados, efectuar una planeación cuidadosa y seguir una estrategia clara de ventas.
El empresario debe estar atento a las “señales” del mercado, cambios en las tendencias; nuevos requisitos, como es el caso de las certificaciones, especificaciones en el transporte, entre otros.
• Mejora de la competitividad e imagen de la empresa. • Mayor estabilidad financiera de la empresa por flujos en otras divisas. • Mejor aprovechamiento de la capacidad instalada de producción. • Reducción de costos por mayores volúmenes de venta. • Acceso a nuevos mercados. • Menores riesgos por variaciones de la demanda interna.
• Tener una actitud emprendedora. • Conocer el proceso productivo. • Evitar confusiones en el momento de negociar. • Cumplir con exactitud todo lo que se pacte en materia de precio, calidad, tiempo de entrega, remisión de documentos y forma de pago, entre otros. • Cuidar que las muestras sean representativas del producto que se exportará. • Dar flexibilidad y rapidez a la toma de decisiones, mantener una comunicación constante con el cliente, y ofrecer los servicios de posventa. • Involucrar a toda la organización en el proceso de exportación, esto es producción y ventas. • Realizar un adecuado análisis financiero, de manera que la exportación sea el negocio que esperamos. • Cumplir con las certificaciones, como es el caso de ISO para procesos o Halal para productos. • Estar atento y realizar los cambios que el proceso logístico exige, por ejemplo el transporte. • Contar con esquemas de promoción adecuados al mercado, principalmente presencia en internet, con página web en varios idiomas. • Innovar a través del comercio electrónico. • Aplicar los términos de negociación y contratos usados en el comercio internacional. • Considerar los apoyos y servicios que se ofrecen a la exportación.
Olvidar registrar por escrito y con firmas todos los acuerdos que se tienen con el cliente, especialmente las aprobaciones de especificaciones, materiales, muestras de confirmación, movimientos de fechas de entrega, etc.
Desconocer la cultura de negocios del extranjero: El mercado de exportación no es igual que el nacional, en cuanto a exigencias de calidad, fechas de entrega y competencia comercial.
Cotizar sin tener cuenta del detalle: Realizar cálculos del precio sin identificar los costos, como desperdicios, comisiones, fletes, seguros, empaque, etc. Como consecuencia, muchas de las veces se da un precio equivocado o más bajo para quedarse con el pedido, para luego incrementarlo una vez que la mercancía está en producción y comprometida por parte del cliente.
No hacer investigación sobre tendencias de moda: No contar con un departamento que se dedique al desarrollo de modelos innovadores y vanguardistas, o a reforzar los diseños ya existentes, puede traer como consecuencia una falta de pedidos.
No contar con una estrategia de precio para la exportación: Improvisar un precio del producto por no contar con un costeo detallado desde la elaboración de las muestras, y presentarlo precipitadamente en las ferias o eventos, no da buen margen para una negociación en precio.