Heráclito de Éfeso (500 a.C)
Vivió en Éfeso, ciudad enclavada en la costa Jonia, al norte de Mileto. Pertenecía a una familia aristocrática y, al parecer, no se llevó muy bien con sus conciudadanos, si nos atenemos a alguno de los fragmentos que se conservan de su libro, y a los testimonios de sus contemporáneos.
Heráclito, también conocido como Heráclito el "Oscuro", es considerado como el filósofo que afirmó radicalmente que todo cambia y nada permanece, que el universo no es sino un continuo devenir en el que el ser carece de vigencia, al estar todas las cosas sometidas a incesante transfomación.
El devenir no es irracional, caótico, ya que se realiza de acuerdo con ciertas leyes y proporciones. El logos interno del devenir universal constituye el verdadero principio explicativo del universo, el fuego.
La ley que rige el universo es la lucha de contrarios, los contrarios constituyen una unidad profunda, la armonía que caracteriza al universo, no es estática si no el equilibrio dinámico de las tensiones entre los contrarios, una armonía tensa.
Al buscar el orden y la inteligibilidad de la realidad en su dinamismo y en la contradicción, Heráclito hizo aparecer por primera vez la dialéctica.