Lavarse la cara, vestirse y arreglarse un poco por las mañanas te ayudará a ponerte en marcha para tu rutina de estudio y a diferenciar entre las horas de estudio y las horas de ocio.
Ponte ropa cómoda, pues pasarás largas horas sentado/a. Es importante que sea ropa distinta a la que utilizas para estar por casa o a tu pijama. Así tendrás la sensación de que te estás preparando para un día de clase normal.
Ten una rutina diaria y síguela al pie de la letra, sobre todo los días de diario. Un ejemplo de tu rutina podría ser el siguiente:
- Levántate a una hora razonable (¡los expertos dicen que la mayoría del trabajo se hace por la mañana de 9 a 12 o antes de la hora de comer!)
- Vístete y desayuna bien
- Estudia 2 ó 3 horas
- Haz una pausa de 30 minutos
- Estudia otras 2h
- Dedica 1h a la comida
- Estudia otras 2h
- Haz otra pausa de 30 minutos
- Estudia 1h más
- Haz 30 minutos de ejercicio físico para marcar el fin de tu rutina diaria.
Es bueno hacer pausas cada pocas horas, y dedicarnos a hacer algo que nos guste durante las pausas. Es importante marcar el inicio y el fin de tu día con un ritual. Puede ser ejercicio físico o cualquier otra actividad.
Crear un calendario de estudio es la clave del éxito. Organiza qué vas a estudiar, a qué hora y cuánto tiempo le vas a dedicar a cada asignatura. Si tienes videollamadas planeadas con tus compañeros de clase, o bien lecciones online con tus profesores, añádelas también al calendario. Así podrás saber cuánto tiempo real te queda para dedicar al estudio, a los deberes o a realizar proyectos.
La herramienta de calendario de GoConqr te proporciona los medios para crear un calendario que se ajuste a todas tus necesidades. ¡Pruébala!
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Consejo #4: Designa un espacio de estudio
Tener un espacio dedicado exclusivamente a las horas de estudio ayudará a que te concentres y asocies un espacio con el estudio y el resto de la casa con el ocio.
También es importante que sea un espacio bien iluminado y cómodo (una mesa o escritorio con una buena silla), y que sea tranquilo (libre de distracciones como la televisión, hermanos pequeños, etc.).
Hacer pausas durante las horas de estudio es importantísimo para no cansarnos y perder la motivación y la concentración.
Haz pausas de 20 ó 30 minutos cada 2 ó 3h de estudio, y haz una pausa más larga para comer, de 1 hora como mínimo.
Come con tu familia, conversa con ellos o con tus amigos, y después de comer relájate mientras empiezas a hacer la digestión. Después de un buen rato, dedica un par de horas más al estudio, la recta final de tu rutina.
Después de comer cuesta más ponerse a trabajar, por lo que cuando crees tu calendario asigna asignaturas menos difíciles para las horas de después de comer.
Como ya debes saber, evitar las distracciones es clave para mantener la concentración durante el estudio. Guarda tu móvil y no te conectes a las redes sociales mientras estés estudiando.
También puedes establecer reglas con los miembros de tu familia para que no te interrumpan a ciertas horas, especialmente si tienes hermanos más pequeños.
Cíñete a tu plan. Sigue tu rutina diaria y tu calendario al pie de la letra. ¡No te saltes las reglas!
Cuando te empiezas a relajar y a saltarte pasos de tu plan es difícil no dejarse llevar y acabar perdiendo la motivación.
Trabajar en grupo siempre es más llevadero que trabajar solo. Conecta con tus compañeros de clase, pide ayuda, participa en los foros y en las lecciones en línea. Pregunta tus dudas y ayuda a responder las dudas de tus compañeros.
Cosas tan simples como estas pueden hacer que tu día a día sea mucho más llevadero y agradable que si te alejas del mundo y estás estudiando solo en tu habitación.
Las sonrisas y una actitud positiva te pueden llevar muy lejos. Mantente motivado, ten buena actitud y ¡al mal tiempo, buena cara!
Es mucho más fácil sobrellevar una situación desagradable si nos mantenemos positivos y no hacemos una montaña de todos nuestros problemas. Además, las otras personas percibirán nuestra energía y se contagiarán de ella.
¡Sonríe y se positiv@!
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Consejo #10: Aprovecha el tiempo extra
Ahora que las clases son en línea no tienes que ir al instituto de forma física. Quizás con esto ganes 1h o 30 min extra por la mañana y por la tarde. ¡Aprovéchalos y haz algo útil con ese tiempo extra!
¿Por qué no dedicarlo a prepararte un buen desayuno que te de energía para el resto de la mañana? o bien ¿a un poco de ejercicio físico?, ¿yoga?, ¿tomar el sol en el balcón? Sea lo que sea, ¡no eches a perder el tiempo!
