El término temperamento hace referencia a la combinación de aspectos biológicos que nos caracterizan desde que nacemos y tienen una duración estable a lo largo de la vida, además, el temperamento se encarga de regular nuestro comportamiento y conductas ante distintas situaciones.
Una de los primeros en desarrollar esta teoría que con el tiempo daría paso a la de los temperamentos fue el médico Hipócrates. Él le daba mucha importancia a la creencia de que todo lo que existe en el mundo estaba compuesto por unos pocos elementos combinados entre sí. Adoptando así, este punto de vista al defender la idea de que el cuerpo humano está formado por 4 sustancias básicas, llamadas humores.
Pie de foto: : Para Hipócrates, estos humores son los siguientes: Sangre, cuyo elemento asociado es el aire. Flema, el elemento del cual es el agua. Bilis amarilla, que corresponde al elemento fuego. Bilis negra, asociada a la tierra.
Se lo considera como el temperamento cálido y húmedo debido a un exceso de sangre. Este tipo de temperamento se basa en un sistema nervioso rápido y equilibrado, que fomenta que las personas posean un nivel elevado de sensibilidad, un grado bajo de actividad, poca concentración, una elevada flexibilidad ante los cambios, etcétera.
El temperamento sanguíneo es propio de las personas cálidas, alegres, optimistas, extrovertidas, comunicativas, habladoras, entusiastas, sociables y de gran sensibilidad
Se lo define por un sistema nervioso rápido y desequilibrado, que se caracteriza por provocar que las personas posean un nivel elevado de sensibilidad, de actividad, de atención y de concentración y, son personas flexibles a los cambios.
El temperamento colérico hace referencia a aquellas personas que demuestran ser rápidas, muy activas, audaces, excitables, irascibles, prácticas en la toma de sus decisiones.
Se caracteriza por un sistema nervioso débil, hecho que provoca que las personas con una predominancia elevada en este tipo de temperamento posean una elevada sensibilidad, un elevado nivel de actividad, de concentración y de atención, y un bajo grado de flexibilidad ente los cambios.
Las personas con un temperamento melancólico se caracterizan por ser introvertidas, poco expresivas, perfeccionistas, pesimistas, celosas y ansiosas.
Temperamento flemático se basa en un sistema nervioso lento y equilibrado, que caracteriza a las personas por el hecho de poseer un nivel bajo de sensibilidad, una elevada actividad, concentración y atención, con una baja flexibilidad ante los cambios.
Las personas con este tipo de temperamento se caracterizan por ser introvertidas, tranquilas, de equilibrio emocional, apáticas, calmadas, serias, impasibles, racionales, calculadoras, analíticas.