Los recipientes de vidrio nuevos se deben limpiar con agua y detergentes, para eliminar el polvo; después se limpian con una mezcla de ácido crómico- ácido sulfúrico o en su defecto con limpiador neutro y se enjuagan con agua destilada.
Los recipientes de polietileno se limpian llenándolos con una solución al 10% ó 1 molar de ácido nítrico o ácido clorhídrico, dejándolos llenos durante 30 minutos. Finalmente se enjuagan con agua destilada o desionizada.
Los detergentes no deben usarse con fines de limpieza, cuando haya lugar a determinación de fosfatos, silicatos, boro y surfactantes.
Diapositiva 3
Para análisis microbiológico
Previa limpieza y lavado, los recipientes deben esterilizarse en húmedo como mínimo durante 20 minutos a 121 ° C y 1 atmósfera de presión en autoclave.
Cuando se efectúen exámenes rutinarios de agua que ha sido tratada con cloro los recipientes deben contener, antes de ser esterilizados, una concentración de 0.2 gramos de tiosulfato de sodio ó 0.5 ml de solución de tiosulfato al 10% para poder neutralizar los vestigios de cloro.
Se deberán evitar cantidades excesivas de tiosulfato de sodio pues esto podrá ayudar al desarrollo de las bacterias.
Se deben usar recipientes de vidrio, preferiblemente de color ámbar, porque es posible que el plástico, excepto el politetrafluoroetileno (PTFE), presente contaminantes significativos.
Los recipientes se deben limpiar con agua y detergente neutro, se enjuagan con agua destilada o desionizada, se secan en el horno a 105 ° C por 2 horas, se deja enfriar antes de enjuagar con el solvente de extracción y finalmente se seca con un chorro de aire o de nitrógeno purificado
También se puede usar una limpieza continua con acetona, enjuagando con hexano y secando como se describió en el párrafo anterior.