EL PROBLEMA DE LA AUTORÍA.

EL PROBLEMA DE LA AUTORÍA

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Pie de foto: : Fernando de Rojas

¿Quién escribió La Celestina?, o más bien, ¿quiénes la escribieron? Sobre la autoría de la obra existen dos teorías. La primera defiende la hipótesis de un único autor que compuso la obra en fases diferentes y sucesivas, este sería Fernando de Rojas. La segunda, en cambio, propone la presencia de dos autores, uno de los cuales sería Fernando de Rojas y el otro anónimo.

La primera teoría que vamos a exponer es la que defiende que esta obra fue escrita por un único autor, este sería Fernando de Rojas. Según Marcelino Menéndez, el autor se mueve dentro de la fábula no como el continuador de una obra ajena, sino como quien dispone libremente de su propia obra. El germen de la comedia está en el acto I, y todo lo demás sería un desarrollo lógico de este. Para estos críticos, es evidente que Rojas no compuso toda la obra en quince días, sino en muchos más, y continuó trabajando sobre ella y añadiéndole las partes que aparecieron posteriormente. Si no la firmó, fue porque no quiso cargar con la responsabilidad de una obra que no tenía nada que ver con su ocupación de jurista, o bien por seguir una convención literaria de la que otros autores también se sirvieron.   Tenemos pues que, en vida de Fernando de Rojas, se alude al mismo, en actas y procesos judiciales, como el autor de La Celestina. Ahora bien, ¿qué ocurre con ese primer acto que su mismo creador dice haberse encontrado por casualidad? Adelanto que no ha llegado constancia que el mismo hubiera sido publicado antes de 1499. Aunque hay estudiosos que, incluso, han encontrado padre para dicho fragmento (Rodrigo de Cota o Juan de Mena se postularon como favoritos), al día de hoy se considera que toda la obra salió de la misma mano y además no fue escrita en tan corto espacio de tiempo.   Sin embargo, las razones para tanto secretismo por parte de Fernando de Rojas podemos encontrarlas en: 1) en la temática poco ortodoxa de la obra, 2) en la condición de converso (de origen judío) de su creador y 3) en las prácticas peligrosas de la Inquisición cuando se topaban con textos críticos en la vertiente social y este lo es. Solo cuando el éxito de la obra parecía asegurado, Fernando de Rojas comenzó a asomar como  el autor de La Celestina. 

LA AUTORÍA ÚNICA

DOBLE AUTORÍA

En uno de los textos introductorios, la carta abierta titulada "El autor a un su amigo", Fernando de Rojas afirma haber encontrado un manuscrito y que se decidió a continuarlo: "Vi que no tenía su firma del autor; el cual, según algunos dicen fue Juan de Mena, e según otros Rodrigo Cota. Pero, quienquiera que fuese, es digno de recordable memoria por la sutil invención, por la gran copia de sentencias entregeridas que so color de donaires tiene. [...] E porque conozcáis dónde comienzan mis mal doladas razones y acaban las del antiguo autor, en la margen hallaréis una cruz, y es el fin de la primer [es]cena. Vale". En el mismo texto, afirma que terminó la obra en quince días durante unas vacaciones.   

Rojas afirma que continuó ese primer acto anónimo hasta darle el cuerpo de la conocida como Comedia de Calisto y Melibea, obra de dieciséis actos. Pero, además, declara también ser el autor de los cinco actos añadidos a la Comedia, que le dan el cuerpo definitivo como Tragicomedia de Calisto y Melibea. En el Prólogo se puede leer: "De manera que acordé, aunque contra mi voluntad, meter segunda vez la pluma en tan extraña labor e tan ajena de mi facultad.". Este prólogo introduce interesantes elementos en lo que se refiere a la autoría de la obra, pues en él el autor, pese a declarar no conocer el nombre de quien escribió el texto encontrado, dice poder barajar los de Juan de Mena y Rodrigo Cota.

CONCLUSIÓN

Hoy en día la teoría más aceptada es la de la doble autoría: un autor anónimo que compuso el primer acto, y un segundo autor que redactó, en dos fases, los siguientes veinte actos de la obra. Este segundo autor sería Fernando de Rojas. Esta conclusión se basa en las diferencias lingüísticas  entre el primer acto y los demás. Además, en el primer acto el nivel literario es notablemente más alto que el nivel de Rojas. De todos modos Fernando de Rojas es el responsable de casi la totalidad de la Celestina por lo que se lo debemos a él el haber continuado con esta obra, aunque el primer acto no sea de su autoría.

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