Tratan de utilizar el esquema clásico del
Conductismo (modelo estímulo-respuesta y refuerzos positivos o negativos a
determinadas conductas) para modificar algunos síntomas negativos, mediante la
utilización de refuerzos positivos reales o simulados (la clásica “economía de
fichas”, que “premia las conductas deseadas mediante dinero ficticio,
utilizable bajo regulación en el contexto del servicio en que se realizan),
enlazando con técnicas de rehabilitación que luego veremos.
Psicoterapia cognitiva de síntomas positivos refractarios al
tratamiento con neurolépticos, con distintas técnicas concretas que se basan en
los modelos de vulnerabilidad y tratan de:
Trabajar
con los síntomas positivos, especialmente con las ideas delirantes y las alucinaciones
auditivas, modificando atribuciones erróneas (básicamente tratando de mostrar que
son producto de la propia persona y no del entorno) y contribuyendo a desarrollar
mecanismos de manejo y control.
Mediante
sesiones frecuentes, de corta duración y bastante estructuradas, centradas
sucesivamente en el desarrollo de:
Estrategias
de reestructuración cognitiva.
Enseñanza
de técnicas de manejo y afrontamiento.
Y estrategias
de identificación y prevención de recaídas.
Diapositiva 4
Terapia de aceptación y compromiso
La Terapia
de Aceptación y compromiso, relativamente nueva técnica que empieza a tener
resultados en estudios experimentales.
Pie de foto: : Metáfora de la terapia de aceptación y compromiso. (Activad subtítulos)
Diapositiva 5
Paquetes integrados
Incluyen intervenciones diversas articuladas en torno a una relación
interpersonal de carácter psicoterapéutico, y entre los que el Proceso
Asistencial Integrado Trastorno Mental Grave (protocolo común de los servicios
de salud mental de Andalucía, del que hablaremos en la Unidad 15) incluye dos,
ambos con evaluaciones consistentes, si bien el primero de ellos ha
interrumpido su desarrollo por el fallecimiento de su autor:
La
llamada Terapia Personal del Psiquiatra americano Gerard Hogarty, que
es un programa que integra el desarrollo de habilidades de manejo emocional y técnicas
de manejo y control de síntomas, junto a intervenciones específicas de rehabilitación
cognitiva.
La
llamada Terapia Psicológica Integrada, de los psicólogos suizos Volker Brenner
y Hans Roder, que es también un programa integrado de tratamiento y
rehabilitación, con un fuerte componente de trabajo sobre el funcionamiento
cognitivo del paciente. Aspecto que, como vimos en la Unidad 5, es cada vez más
considerado como especialmente relevante en la valoración de las necesidades y
posibilidades de recuperación de personas con esquizofrenia.
Sustrato de base, por así decirlo, de
cualquiera de las técnicas utilizadas y que se expresa por factores como la
empatía, la disponibilidad para escuchar y apoyar a la persona y el compromiso
personal para trabajar con ella a lo largo de un proceso habitualmente
prolongado y complejo, ayudándola a enfocar mejor y resolver sus problemas en
los distintos ámbitos de su vida afectados por el trastorno.
Relación
que parece que es lo realmente importante, por si misma o dentro de las
distintas técnicas concretas utilizables.