El proceso emocional

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Ejemplo de un proceso emocional
Educación Millennial
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Resumen del Recurso

Pregunta Respuesta
Primero. Es importante que seas consciente de tus emociones. Algunas personas tienden a enojarse con frecuencia, pues es una forma de controlar y conseguir lo que quieres. Los sentimientos surgen como fuego que queman por dentro y un deseo incontrolable de que las cosas sean como tú quieres. Puedes pensar que nunca te toman en cuenta y surgir un rechazo constante de parte de las personas que me rodean. Esto puede llevar a sentirte molesto internamente, rígida, con pensamientos de rechazo y ganas de huir.
Segundo. Hace falta que le des la bienvenida a tu experiencia emocional y la permitas (esto no significa que tengas que expresar necesariamente todo lo que sientes a otras personas). Deja queso produzca y que se desarrolle. Permite que aflore el enojo, al hacerlo puedes ver cómo se desvanece al sólo aceptarlo y asimilarlo como un proceso de la mente, como un juego, una trampa que frecuentemente aparece. Cuando resistes el enojo, te envuelve cada vez más, hasta que te domina y agredes a las personas que quieres. Dejar fluir al enojo hace que se vaya; resistirlo sólo le da mayor protagonismo y destruye una situación tras otra.
Tercero. Para poder resolver los problemas resulta importante que seas capaz de describir tus sentimientos con palabras. Cuando te enojo no te sientes amado, pues se provoca el rechazo de los demás, y por ello un sentimiento de ser atacada, juzgada. El rechazo hace sentir una rabia que te da un impulso de huir, aunque en el otro lado sólo quieres que noten tu presencia y te hagan caso. Los sentimientos por lo general tienen una gran ganancia positiva del enojo.
Cuarto. Es conveniente que seas consciente de si, en una situación dada, tus reacciones emocionales son tus sentimientos primarios. En caso de que no lo sean, tendrás que trabajar para descubrir cuáles son esos sentimientos primarios. Un sentimiento primario es el miedo a que no te quieran. El miedo a no ser valioso. El miedo a que te rechacen y quedarte solo. Sentirte solo es un sentimiento de tristeza que cubres con enojo pues en la niñez se aprende que estar triste sólo te hace ser más vulnerable, así que muchos pensamos que es mejor que nadie se de cuenta cuando estamos tristes y se cubre todo con enojo. Ambas emociones son infundadas y a veces no tienen una raíz válida, pero se adoptan antes de correr el riesgo de ser vulnerable al miedo al rechazo.
Quinto. Una vez que sientas tu emoción primaria, hace falta que evalúes si se trata de una respuesta saludable o no saludable ante la situación presente. Si es saludable deberías usarla como guía para la acción. De lo contrario, será necesario que la cambies. Es una respuesta no saludable y recurrente que requieres conocer más de fondo para cambiarla. Quitar el miedo al rechazo será la solución para el 90% de las situaciones de enojo de la vida. Aceptar que la gente no vive para dañar te ayudará a ser menos enganchado con las situaciones y dejará ir esta emoción primaria no saludable.
Sexto. Cuando tus emociones primarias no sean saludables, tienes que aprender a identificar la voz negativa que contiene los pensamientos destructivos que están asociados a ellas. La voz negativa es “cuando se den cuenta de cómo eres nadie va a querer estar contigo”, “eres mala”, “eres cruel con tus hermanos”, “por eso nadie quiere jugar contigo”, “arruinas los momentos”… son algunas de las voces que detonan el miedo y te hacen estar a la defensiva de cualquier forma de contrariedad que se pueda aparecer, para muchas personas enojarse es una forma de prevenir el rechazo, al rechazar primero. Así ya nadie me puede dañar te juzgar pues ya no estás ahí en presencia al poner la barrera del enojo: “Antes de que sean crueles o me dejen jugando sola yo lo hago”, así la persona queda en ventaja supuestamente aunque esta actitud de miedo ahuyenta a la gente.
Séptimo. Es preciso que seas capaz de descubrir tus respuestas y necesidades alternativas saludables, así como de confiar en ellas. Una respuesta saludable sería que al sentirse amenazada en vez de enojarse “en automático”, la persona se detenga a pensar y reflexionar un momento: si es verdad que alguien ataca. Si así fuera en vez de enojarse expresar: “no me gusta sentirme fuera de la jugada”, “me siento triste de que no me incluyan”, “me gustaría participar”. Expresar los sentimientos y dejar de tener una coraza de enojo hará que la persona tenga respuestas saludables antes las vicisitudes de la vida. Cuando una persona se siente poco valorada, existe una tendencia al autocastigo que te hace dejar cosas maravillosas y enredar la situación. Si desde un principio la respuesta fuera saludable, probablemente la persona jamás hubiera actuado así.
Octavo. Es necesario que transformes tus emociones no saludables cuestionando los pensamientos destructivos. Podrás hacerlo si eres capaz de encontrar otra voz interna basada entes emociones y necesidades saludables. La voz interna positiva es la que te dice que has logrado tantas cosas, que estás llena de amor, que en verdad nadie tiene intención de herirte, que la mayoría de la gente tiene sus propios pensamientos y no tienen nada personal contra tuya. Al dejar de asumir y cambiar los pensamientos negativos por otros neutrales o positivos hará que mi madurez emocional aflore.
EL FLUJO EMOCIONAL El flujo es cuando estás inmerso en una corriente de bienestar al realizar la actividad que te pierde del momento, es cómo si te volvieras parte de la actividad por lo que se facilita todo el proceso y sólo se siente magia al realizarla. Es la conexión divina con Dios que es como cuando “te dictan” lo que debes hacer o los movimientos aparecen por sí solos. Es como si fueras un instrumento en la creación que se dirige en automático dejando que aflore lo mejor de ti, lo magistral, lo grandioso.
Los pensamientos negativos llegan cuando hay un “ocio emocional” que se cura al estar en el flujo de las actividades que te conectan a Dios. Fin
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