La dinámica de la economía
mundial implica que las empresas
deben buscar oportunidades de
mercado en todo el mundo. Las
grandes compañías bus-can
negocios globalmente, y las
estrategias de mercadeo deben
ser acordes con esta realidad
(Jáuregui, 2001).
La globalización, fenómeno que caracteriza a esta
época, no existía hace 40 años; hoy por hoy, tomar un
avión y estar en una cita de negocios en una o varias
horas, circular servicios de una nación a otra, la
comida, la moda, son factores que convierten el
mundo actual en una esfera completamente
glo-balizada y adaptable al devenir constante de las
sociedades del mundo; en nuestros días, las
comunicaciones son más rápidas y efectivas
El mercadeo internacional,
según Philip Cateora (2006),
“Es el desempeño de las
actividades comerciales
para plani-ficar, asignar
precios, promover y dirigir
el flujo de los bienes y
servicios de una compañía
a los consumidores o
usuarios de más de un país
con el fin de obtener
ganancias”.
Para Michael Czinkota e
Ilkka Ronkainen (2006), “en
una palabra, el marketing
internacional se refiere al
proceso de planeación y
conducción de actividades
a través de fronteras
nacionales y de generar
inter-cambios que
satisfagan los objetivos de
los individuos y las
organizaciones”.
De igual forma, consiste
en “aplicar técnicas de
comercialización mas
allá de las fronteras de
un país” (Terpstra y
Russow, 2000).
El gerente global deber ser un estratega
que debe diseñar la estrategia ade-cuada
para internacionalizar la compañía en
mercados diferentes y más exi-gentes que
el mercado natural de esta. Las estrategias
deben ser realizables y acordes con las
políticas de la empresa, es decir, no se
debe ofrecer lo que no se tiene o lo que no
se puede producir.
Aspectos culturales
Los negocios transfronterizos no solo
implican relaciones comerciales y
tran-saccionales, también requieren de la
interacción con el recurso humano de las
diversas compañías que operan alrededor
del mundo, ya sea en entornos cul-turales
similares o disimiles.
La cultura, que proporciona un punto
individual de afianzamiento, una iden-tidad,
así como códigos de conducta, se define
como un conocimiento co-municable o como
la suma de logros históricos producidos por
la vida social del hombre.
La cultura es compartida, es
transmitida y aprendida de
una generación a otra.
La cultura es transmitida de generación
en generación, es decir, de padres a hijos,
que durante su desarrollo adquieren los
elementos que la componen. Es
multidimensional, ya que consiste en una
serie de elementos comunes
inter-dependientes (García-Sordo, 2000).
Estos rasgos distintos abarcan todo lo
que un gru-po piensa, habla, actúa y
realiza, así como también sus
costumbres, idioma, bienes materiales y
sistemas compartidos de actitudes y
sentimientos, por lo que se puede decir
que la cultura se concreta tanto en
formas materiales como inmateriales. En
sí, la cultura es conservadora. Resiste
pero a la vez promueve el cambio.
Perspectiva de la cultura
García-Sordo (2000) afirma que la cultura es un
mecanismo de adaptación que comprende la
totalidad de herramientas, actos,
pensamientos e institu-ciones. Estas
definiciones totalizadoras destacan la
organización y función de las culturas; es decir,
no se enfocan en las costumbres, ritos,
creencias u otras particularidades de las
diferentes poblaciones.
Arese (1999) define la cultura como el centro del
conocimiento social adqui-rido, que sirve para
interpretar los hechos, la experiencia, los
acontecimientos y la manera de obrar de una
sociedad.
La cultura es la forma de vida
que define y caracteriza a los
pueblos del mun-do
Es aquella parte del entorno creada
por el ser humano
está constituida por esquemas de
comportamiento asimilados
compartidos por los miembros de
una sociedad, por consiguiente, la
cultura es para la sociedad lo que la
personalidad es para un individuo.
es esencial y determinante para
entender el comportamiento y los
hábitos de los consumidores
la cultura está evolucionado
continuamente a través de una
adaptación constante, es decir, como
respuesta a las necesidades ambientales
o por influencia de fuerzas externas
una cultura no permanece estática
sino que va cambiando despacio
con el transcurrir del tiempo
Culturas de alto y bajo
contexto
Culturas de alto
contexto
En este tipo de culturas se manejan menos los
documentos legales y son de-terminantes la
expresión y la palabra, lo cual obliga a que las
negociaciones sean pausadas.
La posición social es muy
significativa y, a su vez, el juicio
sobre ella.
Es inevitable construir una
relación personal que establezca
una confianza entre ambas
partes
Llas negociaciones son
más lentas.
Los países asiáticos,
árabes, África y los países latinos hacen
parte de estas culturas
Cultura de bajo
contexto
Los mensajes comunican una
gran parte de la información.
Son directos y explícitos
Los pormenores de la negociación y el
negocio que se va a realizar se
analizan con rapidez.
Se difunde la mayor parte
de la información
Los documentos legales son cruciales
para la negociación.