Representante de los estímulos
que provienen del interior del
cuerpo y alcanzan el alma
El estímulo pulsional lo llama necesidad
Lo que lo cancela es la
satisfacción de la fuente
interior del estímulo
Sólo se lo alcanza mediante una modificación
del musndo exterior, apropiada a la meta
El aparato psiquico se rige pro el principio del placer
"Regulado por sensaciones de la serie placer/displacer"
El sentimiento de displacer es el incremento del estímulo
El del placer con su disminución
Freud separa las pulsiondes en dos grandes grupos
Pulsiones yoicas o de autoconservación
Del lado de la necesidad interior, el individuo
es lo principal, éste aprecia a la sexualidad y
a la satisfacción sexual como una necesidad.
LAS PULSIONES SEXUALES
El individuo es un apéndice
temporario y transitorio del
plasma germinal para las
próximas generaciones. La
libido es la fuerza en la cual se
exterioriza la pulsión sexual.
Freud considera cuatro elementos que están asociados al
concepto de pulsión: esfuerzo,meta,objeto y fuente de la
pulsión.
ESFUERZO:fuerza o empuje, posee
una fuerza constante, es su factor
motor, la suma de fuerza o la medida
de la exigencia de trabajo que ella
representa
Fuente: es el proceso somático (interior de un
órgano o parte del cuerpo) cuyo estimulo es
representado en la vida anímica por la pulsión.
Meta : es la satisfacción que sólo
puede alcanzarse cancelando el
estado de estimulación de la fuente
de la pulsión (la zona erógena). No
existe una única vía de satisfacción.
Objeto: es aquello por lo cual se alcanza la meta.
Aparece como perdido pero aparecen objetos
sustitutivos.
Los destinos de las pulsiones son formas de
defensa contra las pulsiones, contra si
misma, existen dos destinos que son defensa
de toda pulsión: sublimación y represión.
La represión, Freud la ubica como
parte del concepto del pulsión.
La sublimación (no la describe en este
escrito): es un destino de pulsión sin
represión. Destino en el cual se
adquieren los logros culturales. Es la
capacidad de producir algo diferente con
la pulsión que no sea la represión y la
consiguiente neurosis.