El liderazgo laissez-faire se basa en la máxima: "deja hacer a
tus empleados, ellos saben lo que deben hacer". Por tanto, el
líder laissez-faire no es muy propenso a dirigir a su grupo ni a
dar demasiadas instrucciones sobre cómo deben hacerse las
cosas.
Liderazgo autocrático
El liderazgo autocrático permite a los jefes controlar y tomar
decisiones sobre muchos aspectos de la estrategia y las dinámicas
de trabajo habituales. El líder autocrático tiene mucho poder y
nadie puede ni debe desafiar sus decisiones.
Liderazgo democrático
También conocido como liderazgo participativo,
su función es promover la participación, el
entusiasmo y la implicación de los empleados. Se
promueve el diálogo entre todo el grupo para
tener en cuenta todas las opiniones y visiones
sobre la realidad... aunque la decisión final suele
recaer en el líder.
Liderazgo transaccional
El liderazgo transaccional se fundamenta en
procesos de intercambio (normalmente económico)
entre los jefes y los subordinados. Los trabajadores
reciben premios e incentivos por lograr ciertos
objetivos y el líder se beneficia porque las ventas y
los ingresos se incrementan.
Liderazgo transformacional
En el liderazgo transformacional, los jefes están en una
comunicación fluida y constante con el grupo de trabajo.
Esto permite mejorar el rapport y conseguir objetivos a
varios niveles, en tanto que la empresa se beneficia de
varias visiones y estrategias compartidas por los distintos
empleados y cargos.