Es la capacidad de cada pueblo para definir sus propias políticas
agrarias y alimentarias de acuerdo a objetivos de desarrollo
sostenible y seguridad alimentaria.
Es un concepto que fue introducido con mayor relevancia en 1996 por Vía
Campesina en Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación
de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
SOBERANÍA ALIMENTARIA EN EL ECUADOR
El Ecuador es una de las primeras naciones que incorpora en su
texto constitucional la “soberanía alimentaria” (artículos 281 y 282).
La define como: artículo 281.- La soberanía alimentaria constituye un objetivo estratégico y una
obligación del Estado para garantizar que las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades
alcancen la autosuficiencia de alimentos sanos y culturalmente apropiados de forma permanente.
Es el derecho de los individuos, comunidades y países para formular sus propias políticas de
producción agrícola, trabajo, pesca, alimentos y tierra, de acuerdo a sus particulares
circunstancias de recursos de producción alimentaria y capacidad sustentables de sus sociedades.
INTEGRACIÓN DE LA SOBERANÍA
ALIMENTARIA EN EL CURRÍCULO EDUCATIVO
Las escuelas y las universidades tienen entonces una responsabilidad mayúscula y urgente: por un
lado hacer comprender a los estudiantes la difícil situación eco-sistémica y por otro, enseñar a
producir; dos procesos complejos y arduos que en el grueso de los casos están ausentes del
currículum o contenido del pensum escolar.
Esto hace que la escuelas o las universidades se superpongan a la realidad como
entidades abstractas, burocráticas, insensibles a la vida sentida y sufrida de los
estudiantes y de la comunidad escolar en general.
En este escenario el cruce entre educación y soberanía alimentaria es todo un reto, un enorme desafío.
Si se llega a operar este cruce en una escala que vaya más allá de lo anecdótico, es porque antes se han
operado cambios estructurales en lo educativo y en lo económico, pues la dimensión de lo productivo, y
en especial la producción de alimentos, pasaría a formar parte transversal de los contenidos escolares.