La Península Itálica se
encontraba habitada por
diferentes pueblos
Latinos
Etruscos
La costa de dicha península y gran parte de la isla de Sicilia estaban dominadas por los griegos: era la
llamada Magna Grecia.
La Monarquía
Latinos
los Reyes tenían el máximo poder:
mandaban en el ejército, impartían justicia
y representaban las más altas autoridades
religiosas
Etruscos
En el siglo VII a. C., dominaron gran parte de la península itálica:
impusieron sus reyes, transmitieron su alfabeto, sus dioses y sus
conocimientos artísticos y técnicos.
Roma ganó importancia por su situación de paso en las
rutas comerciales, especialmente la de la sal. Se convirtió
en una ciudad en la que se construyeron puentes,
acueductos, nuevas casas y templos, así como una gran
muralla. Además se desecó una zona próxima al río Tíber y
se comenzó a construir el foro.
También se aplicaron conocimientos técnicos para
mejorar la vida cotidiana. Por ejemplo, se construyó
una red de alcantarillado para canalizar el agua sucia
de la ciudad.
Fundación
Los gemelos Rómulo y Remo, hijos de
Marte, dios de la guerra, fueron
abandonados por su tío en un cesto
de mimbre en el río Tíber. Una loba
los salvó y los amamantó, y fueron
criados por un pastor y su mujer.
Cuando crecieron, ambos fundaron la
ciudad de Roma en el año 753 a. C. En
el curso de una disputa, Rómulo
mató a su hermano Remo y se
convirtió en rey de Roma.