El cerebelo se localiza en
la fosa posterior, tras la
membrana tectoria y
sobre el tronco del
encéfalo, formando el
techo del IV ventrículo.
Se conecta con el tronco del encéfalo
y con el resto del cerebro a través de
los pedúnculos cerebelosos superior o
braquium conjunctivum, medio o
braquium pontis e inferior o ‘cuerpo
restiforme’.
En una sección transversal, el cerebelo aparece
como una estructura altamente plegada sobre sí
misma, con el aspecto de un árbol de tronco
blanquecino que se ramifica con profusión hasta
terminar en una delgada capa grisácea, que es la
corteza cerebelosa.
Los folios o láminas que forman el cerebelo tienen
una disposición transversal y cruzan la línea media
sin discontinuidad, hecho que caracteriza al cerebelo
frente al resto de estructuras del SNC.
Morfología
macrooscopica
El más antiguo o primitivo es el
denominado arquicerebelo, que
se corresponde con el lóbulo X o
noduloflocular
El arquicerebelo equivale en los
mamíferos al único folio presente en los
vertebrados primitivos y su función se
relaciona con la del aparato vestibular; es
decir, con el mantenimiento de una
postura corporal adecuada tanto en
reposo como durante el movimiento.
El paleocerebelo está formado por los lóbulos
I-V y VIII-IX. Las aferencias al paleocerebelo son
principalmente de origen espinal y trigeminal;
por lo tanto, su función se adscribe al control y
regulación de la musculatura axial.
El neocerebelo, que alcanza su máximo desarrollo en los
primates, está formado por los lóbulos VI y VII, los cuales
adquieren un enorme desarrollo en sus porciones laterales y
forman gran parte de los denominados hemisferios
cerebelosos, como se observa en el primate adulto.
De todos los tipos
neuronales que componen
la corteza del cerebelo,
sólo los axones de las
células de Purkinje salen
de la misma.
. Los axones de cada zona del
cerebelo proyectan sobre un
núcleo cerebeloso distinto.
Vías
Vías
aferentes
al cerebelo
Lllegan al cerebelo principalmente por el
pedúnculo medio, algo menos por el inferior y,
en menor grado aún, por el superior.
Este haz lleva información procedente de los
propioceptores musculares (husos musculares y
órganos tendinosos de Golgi), de los receptores
articulares y de mecanorreceptores cutáneos de bajo
umbral, es decir, información ‘posterior’ al
movimiento.
También aporta
información de carácter
polisináptico global.
Este haz termina
fundamentalmente en el
vermis y el paravermis.
Vías eferentes al
cerebro
Salen del cerebelo por el pedúnculo
superior y, en menor grado, por el inferior.
Otras vías de entrada al cerebelo de
procedencia indirecta son las originadas en los
núcleos cervical central, reticular lateral y
perihipoglósicos, así como en determinadas
regiones de la formación reticular
paramediana pontobulbar
La corteza del
cerebelo se divide
en tres capas que,
de la superficie al
interior, se
denominan
molecular,
intermedia (o de las
células de Purkinje)
y de los granos.
En la capa
molecular se
arborizan las
dendritas de las
células de Purkinje
en una disposición
ortogonal al eje
longitudinal del
folio.
En la capa molecular se encuentran las células
estrelladas y las células en cesto; las primeras
ocupan una posición más superficial que las
segundas
En la misma capa molecular se
disponen también las dendritas de las
células de Golgi, aunque sus somas se
localizan en la capa de los granos.
Dentro de la capa molecular se
encuentran también las fibras paralelas, a
las cuales debe su nombre.
La capa intermedia
entre la molecular y la
de los granos está
formada por los
somas de las células
de Purkinje, que se
disponen de forma
ordenada siguiendo el
contorno de la
superficie de cada
folio.
Son somas de gran tamaño (20-40
mm) y de ellos parten los árboles
dendríticos hacia la capa molecular.
El axón de la célula de Purkinje se
dirige a través de la capa de los granos
hacia la sustancia blanca que ocupa la
porción central del folio hasta alcanzar
los núcleos cerebelosos
Por lo tanto, los axones de las células
de Purkinje representan la única
salida de la corteza del cerebelo.
La capa de los granos,
situada inmediatamente
por debajo de los somas
de Purkinje
Está formada
principalmente por las
células granulosas, de
tamaño pequeño (5-10
mm), pero tan numerosas
(5x1011 en el hombre) que
representan la mitad del
total de neuronas del SNC.
Estas células son el origen de
los axones ascendentes hacia la
capa molecular para formar las
fibras paralelas.
Las dendritas (4-5 por célula) de las células
granulosas hacen sinapsis en las terminaciones
engrosadas (rosetas) de las fibras musgosas y forman
los glomérulos característicos de la capa de los
granos.
Función
El cerebelo recibe información
procedente de receptores de la
piel, articulaciones, músculos,
aparato vestibular y ojos en
relación con el movimiento
realizado, así como de la corteza
cerebral motora en relación con los
planes motores
El haz espinocerebeloso ventral (o anterior) lleva
información de las órdenes motoras en elaboración en
los circuitos propioespinales, es decir, información
‘previa’ al movimiento.
El haz tectocerebeloso lleva al cerebelo
información visual y acústica.
La oliva
El haz olivocerebeloso que se origina en el lado
contralateral y que penetra en el cerebelo por el
pedúnculo cerebeloso inferior
Se ha propuesto que la oliva inferior desempeña un papel
importante como marcapasos o cronometrador en la
secuencia de activación de músculos agonistas y
antagonistas para el desarrollo armónico del acto motor, o,
por el contrario, que indica al cerebelo el error cometido en
un determinado movimiento al objeto de poder corregirlo
en siguientes repeticiones del mismo.
El cerebelo proyecta a centros motores del tronco
del encéfalo (núcleo rojo, formación reticular,
núcleos vestibulares, etc.) y a la corteza motora.
Al cerebelo llega información neuronal de ambos extremos del
sistema nervioso, es decir, tanto de los receptores sensoriales
como de la corteza cerebral. Estas señales aferentes entran en el
cerebelo en forma de haces o vías nerviosas procedentes de la
médula espinal, del tronco del encéfalo y de la corteza cerebral.
El cerebelo podría ser el sitio donde ocurre el proceso de
aprendizaje motor y, quizá también, el lugar donde dicha
información queda almacenada en forma de memoria
Cada vez se dispone de más información sugestiva de que
el cerebelo no sólo interviene en la regulación del
comportamiento motor, sino que afecta también al sistema
nervioso vegetativo, a conductas emocionales, a procesos
de tipo perceptivo y cognitivo, así como que su lesión
produce déficit diversos en la esfera neuropsicológica
El neocerebelo está conectado a través
del núcleo dentado y de la vía
córtico-ponto-cerebelosa con áreas
corticales frontales y prefrontales,
parietales posteriores y límbicas
(circunvolución del cíngulo) implicadas
en procesos perceptivos, cognitivos y
emotivos
El cerebelo es un
centro nervioso impar
que se sitúa a
horcajadas sobre el
tronco del encéfalo,
apoyado en tres
pedúnculos
cerebelosos (superior,
medio y inferior) por
los que se conecta con
el resto del cerebro.