EMPRENDEDOR SUPERA LA PRIMERA
FASE "Cómo salir airoso de los baches
emocionales que surgen cuando"
La mayoría de los emprendedores
pasa por una fase de baches
psicológicos y emocionales.
Educación psíquica
Gustavo Piera, presidente del grupo CMR
Ibérica y experto en inteligencia emocional
aplicada a la empresa, describe en su libro
La travesía las dificultades emocionales
que se encuentra el emprendedor.
Perfiles de riesgo
Los inexpertos. La capacidad para superar el
desaliento dependerá, según Isidro de Pablo, del
momento vital y de la motivación. Los
emprendedores jóvenes tienen más resistencia
psíquica porque tienen mucho que ganar y poco, o
muy poco, que perder.
Gestor de emociones
Cuando los problemas llegan y ponen a prueba la resistencia psíquica, el
emprendedor, como primera medida de choque, “no debe negarlos ni relativizarlos,
pero tampoco afrontarlos con miedo, desesperación o enfado: tiene que comprender
que son algo habitual, que forma parte del entramado del negocio y, sobre todo, del
momento de empezar”, aconseja Pedro César Martínez, director de consultoría y
formación de Psicotec, firma especializada en la gestión de Recursos Humanos y el
apoyo a directivos y empresarios.
Autodiagnóstico de
actitudes emprendedoras
Antes de poner en marcha el
negocio, puede ser muy útil
hacer un ‘plan psicológico de
empresa’ mediante el
Autodiagnóstico de Actitudes
Emprendedoras.
No estás solo, casi todos los emprendedores pasan por los
mismos problemas y dudas en los comienzos Vencer los
obstáculos
La mayoría de los emprendedores pasa por una fase de
baches psicológicos y emocionales. Suele suceder poco
después de poner en marcha tu negocio y sigue a la fase
de euforia de los primeros momentos. Es cuando
empiezan a surgir los primeros problemas... Pero se
superan.
Frustración.
Casi todos los emprendedores pasan por los
mismos problemas al inicio de su proyecto, pero
no lo saben, y tienden a pensar que sólo les
ocurre a ellos. Esta percepción les puede llevar a
pensar que los obstáculos son producto de su
incapacidad para dirigir el negocio, lo que llevará a
un estado de frustración.
Estrés.
El estrés provocado por el exceso de trabajo y por las
preocupaciones es uno de los mayores enemigos del equilibrio
emocional, ya que provoca cansancio, disminuye la capacidad de
reacción y a menudo afecta a la vida familiar.
Sensación de bloqueo.
Al principio es habitual verse atenazado por las dudas,
ya que parece que cada paso puede suponer el éxito o el
fracaso de la empresa. “El emprendedor está solo a la
hora de tomas las decisiones, y tiene miles de
preguntas”, explica Gustavo Piera.
Miedo a perderlo todo.
Cuando el emprendedor se embarca en un negocio,
es consciente de que las cosas pueden torcerse y
acabar mal. Si eso ocurre, el golpe a su economía
personal puede ser muy duro, sobre todo si no
cuenta con una fuente de ingresos alternativa o si
ha incurrido en demasiadas deudas.
Rechazo social.
“stamos en un país en el que el
emprendedor es admirado cuando tiene
éxito, pero es un loco cuando está
arrancando y pasando las penurias
normales de los primeros años.
Dejarse llevar por el pánico.
En situaciones de crisis, es fácil dejarse
llevar por los sentimientos y caer en el
pánico. En ese estado, es difícil pensar con
claridad, y eso hace que se tomen decisiones
precipitadas que muchas veces serán
equivocadas.
Visión distorsionada.
Ser negativo y ver la botella medio
vacía es el mayor obstáculo para
sobreponerse a la adversidad. Pero el
lado contrario también es perjudicial.