Fundamentos históricos y epistemológicos de la
evaluación.
Para iniciar vamos hacer una pequeña
definición de lo que se considera como
Evaluación:
Fundamentos históricos de la
evalución
Debemos tener claro, que la evaluación
surge como resultado del aprendizaje.
A lo largo de los años la evaluación ha tomado una gran fuerza dentro de las instituciones educativas, con el fin de medir el
desempeño de sus estudiantes y también de sus docentes y directivos, Para este respectivo ejercicio se han diseñado distintos
mecanismos evaluativos. Cabe resaltar que en la constitución política de Colombia de 1991 la educación gratuita, pública y de
calidad se convierte en un derecho irrevocable para todos, por lo cual el estado está encargado de llevar un control del desempeño
y calidad de las misma, así que lleva unos criterios evaluativos en todos las área de la educación
Educación Basica
Este periodo educativo se da entre el grado
preescolar hasta el grado noveno, durante este
transcurso en los grados quinto y noveno se
lleva a cabo una prueba SABER para medir el
rendimiento académico, y la calidad de
ciudadanos que se están formando en las
instituciones.
Educación media
Esta etapa se da entre los grados décimo y once, en
el grado once se lleva a cabo una prueba desde los
años 60 para medir la capacidad de los estudiantes
para acceder a la educación superior, este
capacidad se mide gracias a un puntaje, que es
tenido en cuenta en las universidades donde se
ofrece educación superior.
Educación
súperior
Este tipo de educación esta bajo las manos de las
universidades privadas y públicas, donde se
deben cumplir también con unos estatutos de
calidad para seguir en funcionamiento, aun que
tenga libertar de catedra es necesario cumplir
con estos estatutos a si sean privadas o públicas,
es pertinente mencionar que a los estudiantes
próximos a graduarse también se les evalúa con
un examen llamado ECAES.
Evaluación de desempeño
laboral
Dentro del ámbito laboral educativo, se
manejan también unos estándares
evaluativos para medir el desempeños
docente y su calidad profesional para ejercer
la labor, cuando se cumple con ciertos
requisitos se premia el buen desempeño y
se les proporciona trabajos fijos y pueden ir
ascendiendo y tener la posibilidad de
aumentar sus ingresos.
Pero no se trata solo de evaluar: La evaluación educativa, se puede considerar como un instrumento para sensibilizar el quehacer académico y facilitar la
innovación (González y Ayarza, 1996). Eso quiere decir que, a partir de la retroalimentación, es nuestro deber cambiar e innovar para acrecentar diariamente el
mejoramiento de las instituciones educativas. Gracias a la evaluación es posible verificar la productividad, la eficacia y la pertinencia del currículo, que se
implementa dentro de la institución.
La evaluación vive cuatro periodos importantes
Período
pre-tyleriano.
Es el periodo más antiguo
evaluación data aproximadamente
del año 2000 a.C. En los primeros
años de este siglo, con la aparición
de los tests y pruebas
estandarizados como
instrumentos de medición y
evaluación (Rama 1989). Para medir
la calidad de la educación en el
rendimiento de los estudiantes,
Período
tyleriano.
En los primeros años de la década
de los treinta, Ralph Tyler
presenta una renovada visión del
currículo y la evaluación. la
evaluación determina en que
medida han sido alcanzados los
objetivos y para ello, sugiere
realizar comparaciones entre los
resultados y los objetivos
propuestos en un programa de
estudios (Tyler, 1974 y Rama, 1989).
Período de la
"inocencia".
A finales de la década de los
cuarenta y durante los primeros
años de la década de los
cincuenta en los Estados Unidos
se hace evidente una expansión
de las ofertas educacionales y, por
consiguiente se incrementa la
práctica de la evaluación del
personal docente y de la
evaluación educacional (Rama,
1989).
Período del
realismo.
En los años 60, en los Estados
Unidos, la evaluación se comienza
a profesionalizar y, a raíz de ese
fenómeno, en educación se
plantea la necesidad de elaborar
nuevos proyectos para el
desarrollo del currículo;
especialmente, en ciencias y
matemática.
Período del
profesionalismo.
Período del profesionalismo. A
partir de la década del 70, la
evaluación empieza a tomar
auge como una profesión que
relaciona la evaluación con la
investigación y el control
(Rama, 1989, González y Ayarza,
1997).
Período de
autoevaluación.
En este sentido, la evaluación se
concibe como orientadora y
formativa del proceso; de tal
manera que, se convierte en uno
de los mejores procedimientos
del control de la calidad de la
educación (Hernández, 1999). De
acuerdo con la nomenclatura de
Guba y Lincoln (1989), este
período constituye la “cuarta
generación: constructivista”.
Fundamentos epistemológicos de
la evalucaión
La evaluación como tecnología: es vista como una
tecnología desarrollada por expertos en medición y
usada por otros para tomar decisiones específicas o
introducir cambios.
La evaluación como práctica cultural: se origina a partir de varios
puntos de vista, creencias y valores. El hecho de desarrollar
procedimientos alternativos de evaluación trasciende los aspectos
técnicos de medición, coordinación y destreza para entrar en el área
de las comunicaciones y de las relaciones en la evaluación.
La evaluación como práctica socio-política: se reemplazan
procedimientos epistemológicos (enseñanza, aprendizaje y
evaluación) y excluye ciertos saberes. El docente es el crítico
encargado de analizar de cuestionar e interpretar el proyecto
formativo. Prima el interés por la autonomía y la evaluación es
concebida como un proceso democrático y participativo, donde el
estudiantes es visto como sujeto que aprende (Kemmis, 1988)
"Una fase de control que tiene como objetivo no sólo la
revisión de lo realizado sino también del análisis sobre las
causas y razones para determinar resultados, y la
elaboración de un nuevo plan en la medida que
proporciona antecedentes para el diagnóstico" (Duque, 1993,
p. 167 )
Para evaluar es necesario tener
claros dos conceptos claves
1. la función que
cumple la
evaluación.
Cualquier tipo de evaluación que se realice en el
ámbito educativo, debe cumplir con funciones como las
que se citan a continuación (Posner, 1998; Hernández,
1998; Díaz Barriga, 1999):
Función de diagnóstico: debe
caracterizar el planeamiento,
ejecución y administración del
proyecto educativo, debe
constituirse en síntesis de sus
principales aciertos y desaciertos.
Para el mejoramiento de la calidad
de la educación.
Función educativa: existe una
importante relación entre los
resultados de la evaluación
del plan o programa de
estudios y las motivaciones y
actitudes del personal
docente hacia el trabajo.
Función autoformadora: se cumple
principalmente cuando la evaluación
ofrece lineamientos para que la persona
responsable de la docencia oriente su
quehacer académico, sus características
personales y para mejorar sus resultados.
Poco a poco la persona se torna capaz de
autoevaluar crítica y permanentemente
su desempeño,
Función instructiva: las
personas que participan
en el proceso, se forman,
aprenden estrategias de
evaluación e incorporan
una nueva experiencia de
aprendizaje laboral.
2. Las normas que se
deben en cuenta a la
hora de evaluar
En general, las normas del Joint Committee
"aconsejan que los evaluadores y las personas
involucradas en este proceso cooperen entre sí
para que las evaluaciones puedan cumplir cuatro
condiciones principales" (Stufflebeam y Shinkfield
(1995, pp. 26-27):
-Ser útil al facilitar
informaciones acerca de
virtudes y defectos así
como soluciones para
mejorar.
-Ser factible al emplear
procedimientos
evaluativos que se
puedan utilizar sin mucho
problema.
-Ser ética al basarse en
compromisos explícitos que
aseguren la necesaria de
cooperación, la protección de los
derechos de las partes implicadas
y la honradez de los resultados
-Ser exacta al describir el
objeto en su evolución y
contexto, al revelar virtudes y
defectos, al estar libre de
influencias y al proporcionar
conclusiones.