Calíope: La de bella voz. Era la
más importante porque
estaba encargada de asistir a
los dioses. Especialidad era la
poesía épica.
Euterpe: La muy encantadora.
Se le relacionaba con la poesía
lírica.
Polimnia: La de variados himnos.
Inspiraba la poesía y la canción
religiosa.
Urania: La celestial, musa de la
astronomía.
Clío: La que da fama. Era la musa
de la historia.
Terpsícore: La que ama el baile. Se le
relacionaba con la danza.
Érato: La deliciosa, inspiradora de
la poesía erótica.
Talía: La festiva, musa de la
comedia.
Melpóneme: La que canta. Su
especialidad era la tragedia.
Resultado de 9 noches consecutivas de
amor entre el dios Zeus y la titánide
Mnemósine, cada una de las musas se
encargaba de representar, inspirar y
proteger una cuestión o arte diferente.
Las musas son divinidades (no más poderosas que
un dios) encargadas de representar distintas artes
e inspirar a los filósofos, poetas, astrónomos y
astrólogos a mejorar en sus actividades.