La ruina conserva tan solo tres de sus muros, restos de su portada, un hermoso presbiterio en sillería y restos de una pequeña cripta. Su ábside fue desmontado y sus capiteles pasaron a una colección privada en el XX.
Ermita invisible
Nota:
Por su posición en altura, es difícil visualizar San Julián desde el cañón. Si es visible desde la carretera que desde Sepúlveda lleva al Villar de Sobrepeña.
¿Iglesia o ermita?
Nota:
Antes de convertirse en ermita, San Julián fue la iglesia de un despoblado medieval que desapareció en la Edad Moderna. Sin conocer exactamente su nombre se lo conoce como Hoz de San Julián.
LLegar a San Julián
Nota:
Puedes llegar a pie desde Sepúlveda, siguiendo la senda entre puentes (marcada) y desviándote a la derecha al llegar al llamado Picacho de San Julián.
Antes de San Julián
Nota:
La planicie donde se eleva San Julián estaba ya habitada en la Edad del Bronce. Fue zona eremítica, dependiente de San Frutos del Duratón y posteriormente una población ya desaparecida se construyó a su amparo.
El final de la historia
Nota:
El templo sobrevivió a su despoblado hasta el siglo XIX, pasando de mano en mano, de Sepúlveda a Castrillo de Sepúlveda y de éste al Villar de Sobrepeña. Actualmente agoniza en su plataforma rocosa sobre el Duratón.
¿Qué pasó con su campana?
Nota:
No hay constatación de su paradero. Pudiera ser una de las campanas de la iglesia del Villar de Sobrepeña. ¿Porqué no?