¿A qué se refieren con el estado tributario mexica?
El tributo fue la expresión del poder político y económico que se expandió para controlar centros
estratégicos de un extenso y variado territorio. Para su práctica, los mexicas desarrollaron formas de
organización tributaria que hicieron posible la recaudación, el almacenamiento y registro cuidadoso
de los bienes cuya suerte y destino se decidía en el corazón del imperio: la gran ciudad de
Tenochtitlan.
¿Quiénes fueron los involucrados?
Del procedimiento que seguían los tenochcas para dominar alguna provincia es muy
común que las fuentes mencionen como inicialmente el tlahtoani mandaba
embajadores ante los señores locales, solicitando un presente. Se daba todo un
protocolo de intercambio de regalos, y los embajadores hacían una serie de peticiones
tales como que les tejiesen mantas o que les obsequiasen un árbol muy preciado, lo
que significaba el sometimiento. Cuando la respuesta era negativa, Moctezuma
enviaba a sus ejércitos y al someterlos los convertía en tributarios.
¿Cuándo sucedió?
En el siglo XVI Tenochtitlan era una gran ciudad que dominaba el Centro de México, sede del poder económico, político y
religioso del pueblo mexica. Fundada, según las crónicas, en el año 1325, ejercía su poder y dominio desde esta isla por los
cuatro rumbos de Mesoamérica. La historia de esta ciudad y de sus habitantes nos remonta al siglo XIV en el que, para
poder establecerse en este lugar, un grupo de hombres se sometió al dominio del señor de Azcapotzalco. Los cronistas
describen detalladamente los avances y los logros de este grupo para poder sobrevivir. Destacan su singularidad como
valientes guerreros al lado de los tepanecas y su astucia para aliarse con el señor de Texcoco y de Tlacopan y así iniciar
una etapa de expansión y consolidación como señorío independiente a partir de 1428.
¿Por qué sucedió?
En el siglo XVI Tenochtitlan era una gran ciudad que dominaba el Centro de México, sede del poder económico, político y religioso
del pueblo mexica. Fundada, según las crónicas, en el año 1325, ejercía su poder y dominio desde esta isla por los cuatro rumbos
de Mesoamérica. La historia de esta ciudad y de sus habitantes nos remonta al siglo XIV en el que, para poder establecerse en
este lugar, un grupo de hombres se sometió al dominio del señor de Azcapotzalco. Los cronistas describen detalladamente los
avances y los logros de este grupo para poder sobrevivir. Destacan su singularidad como valientes guerreros al lado de los
tepanecas y su astucia para aliarse con el señor de Texcoco y de Tlacopan y así iniciar una etapa de expansión y consolidación
como señorío independiente a partir de 1428. La guerra y consecuentemente la imposición del pago de tributo a los pueblos
dominados fue un elemento fundamental, en el siglo XVI, para lograr la expansión y el poderío. A Tenochtitlan llegaba
mano de obra, alimentos y artesanías, textiles y trajes con escudos para la guerra, indispensables para una sociedad
que basaba gran parte de su poderío en el ejército. Requerían de una eficiente organización para la recaudación, el
registro, envío y almacenamiento de los productos, así como la organización de los pueblos conquistados para
mantenerlos bajo su dominio. Partimos de la consideración de que tanto el control como la organización dependían
del poder político, ejercido a través de los gobernantes que controlaban tierra y trabajo y organizaban la producción.
La expansión Los primeros gobernantes inician el sometimiento de los pueblos cercanos a
Tenochtitlan, tales como Acolhuacan, Xochimilco, Cuitlahuac, Chalco, Mixquic, Cuernavaca, e
incursionan en Puebla, Hidalgo y norte de Guerrero. Una vez asegurados los alrededores, los que
siguieron iniciaron campañas a lugares más alejados, como la costa del Golfo, Oaxaca, Guerrero y
Chiapas. Las conquistas mexicas muestran cómo la expansión se dirigía a lugares estratégicos,
tanto por su ubicación geográfica, entendiendo por ello puntos claves que permitían el avance a
lugares más distantes, como la Mixteca o el Soconusco, o lugares que les permitieran establecer
guarniciones en la frontera con pueblos hostiles, como los tarascos o los chichimecas.