La etapa clínica es una estimación
de la extensión del cáncer en base a
los resultados de exámenes
médicos, estudios por imágenes
(radiografías, tomografías
computarizadas, etc.) y las biopsias
del tumor.
La etapa clínica es una parte
importante para decidir la mejor
opción de tratamiento. También se
puede usar para cuando se
requiere tener una idea de cuál
podría ser la prognosis
(pronóstico de la enfermedad) del
paciente.
Estadificación
patológica
Si el primer tratamiento consiste
de cirugía para extraer el tumor
canceroso, los médicos también
pueden valerse de esto para
determinar la etapa patológica
(también referida como la etapa
quirúrgica) del cáncer
La etapa patológica se basa en
los resultados de los
exámenes y pruebas que son
hechas antes de la cirugía, así
como la información que se
obtiene durante la cirugía.
La etapa patológica presenta
información más precisa que
también puede ayudar a determinar
cuáles otros tratamientos podrían
ser necesarios, así como para ayudar
a predecir la respuesta al
tratamiento y los resultados
(prognosis).
Estadificación
posterapéutica
Algunos de los tratamientos que no
consistan de cirugía (como
quimioterapia, tratamiento con
medicamentos de terapia dirigida y
radioterapia) podrían ser
considerados como el primer
tratamiento a ser empleado.
El objetivo podría ser tratar de encoger
el tumor antes de la cirugía (el
tratamiento es referido como terapia
neoadyuvante), o podrían realizarse
como tratamiento principal si no se
tiene certeza sobre si la cirugía podría
ser una opción.
La estadificación podría llevarse
a cabo después de haberse
llevado a cabo el primer
tratamiento para ayudar a medir
la respuesta obtenida del cáncer
ante dicho tratamiento.
Etapa de recurrencia o
re-estadificación
La clasificación de la etapa podría
volverse a realizar en algún punto en el
caso de recurrencia del cáncer (cáncer
que regresa) o para el caso de que el
cáncer evolucione en su desarrollo
(cáncer que progresa en crecimiento o
propagación sin que hubiera estado
eliminado en su totalidad).