Son nuestros sueños , nuestros
anhelos lo que nos inspira son
la expresion de nuestros
valores es el llamamiento de
DIOS que siempre va en
busqueda del hombre
es la inclinación que una
persona siente para
dedicarse a un modo de
vida, y puede estar
relacionada tanto con lo
profesional (trabajo,
carrera) como con lo
espiritual. La palabra, como
tal, proviene del latín
vocatĭo, vocatiōnis, que
significa ‘acción de llamar’.
En nuestra vocación intervienen muchos
aspectos: nuestros gustos e intereses, las cosas
que nos reconfortan y nos causan curiosidad,
las habilidades que tenemos o que hemos
aprendido, así como nuestra personalidad,
nuestra forma de ser y de actuar, de asumir y
enfrentar las cosas
estado interior que la persona reconoce y que la guía a
vivir su vida con un sentido de realización,
independiente de la actividad que realice. Es por esto
que, cuando la persona no reconoce su vocación, es
decir, no conecta con esa “llamada” o guía interior, vive
su vida de una forma más insatisfactoria.
Sin embargo, la vocación en esencia no tiene que
ver con una actividad o profesión, como se suele
creer. La vocación es un llamado, es una voz
interior que inclina a la persona hacia algo o hacia
una determinada forma de vivir.