Desde la Colonia hasta inicios del siglo XX, la posesión de la tierra estaba vinculada al poder y la riqueza.
En el siglo XVII comenzaron las haciendas y grandes plantaciones.
Hasta la primera mitad del siglo XX, predominó un sistema en el que
trabajan medianeros, aparceros o arrendatarios, para los terratenientes.
Las empresas de fuera del continente, s¡que se interesaron en la explotación de
esos productos, modernizaron los cultivos tradicionales y su comercialización.
Los intereses económicos puestos en ellas, ejercieron gran influencia en la
economía y la política de los países en los que intervinieron
Problemas agrarios
Concentración de la tierra en pocas manos
manos y falta de títulos de propiedad
Escasa inverción en el sector, lo que frenaba
posibles mejoras en la productividad
Diferencias sociales explícitas
para la población campesina
Escasas o inexistentes directrices
del Estado
La reforma agraria en América Latina
En México, entre 1910 y 1917, varias rebeliones reivindacaban la entrega de tierras a los
campesinos. El líder Emiliano Zapata, declaró comunitaria toda la tierra de cultivo y la repartió.
En 1960, Perú aplicó una reforma que modernizaría los espacios rurales, pero
inició migraciones del campo a la ciudad que dieron lugar a la urbanización
A partir de 1961, se dictaron leyes agrarias en casi todos los países de América Latina.
Nuevas reformas intentaron disminuir las presiones y conflictos en el campo, pero
sin promover mejoras integrales que impulsasen el desarrollo de todo el sector
El sector agrícola latinoamericano actual
La pobreza imposibilitaba la inversión en sus nuevas propiedades y debieron
ofrecer su fuerza de trabajo a las medianas y grandes empresas.
En las últimas décadas del siglo XX se aplicaron reformas
al sector agrícola o llamada subordinación excluyente.
Se asevera que la estructura productiva, de la agricultura
latinoamericana, está cambiando rápidamente
Esta práctica margina a la agricultura como proveedora de alimentos básicos y y reduce los
ingresos de los campesinos que se dedicaban a ella, restando valor a su fuerza de trabajo.
La producción per cápita de yuca, papa, trigo, arroz, está disminuyendo, mientras que crecen productos como
soya, girasol, palma africana, maíz para uso industrial, carne, frutas tropicales, hortalizas, azúcar y leche.
Esto es un gran riesgo para la población latinoamericana
cuya subsistencia está basada en alimentos tradicionales.