En matemáticas, se dice que una magnitud o cantidad es función de otra si el valor de la primera
depende del valor de la segunda. Por ejemplo el área A de un círculo es función de su radio r (el valor
del área es proporcional al cuadrado del radio, A = π·r2). Del mismo modo, la duración T de un viaje en
tren entre dos ciudades separadas por una distancia d de 150 km depende de la velocidad v a la que
se desplace el tren (la duración es inversamente proporcional a la velocidad, d / v). A la primera
magnitud (el área, la duración) se la denomina variable dependiente, y la cantidad de la que depende
(el radio, la velocidad) es la variable independiente.
ejemplos
Todos los números reales tienen un cubo, por lo que existe la función «cubo» que a cada número en el
dominio R le asigna su cubo en el codominio R. Exceptuando al 0, todos los números reales tienen un
único inverso. Existe entonces la función «inverso» cuyo dominio son los números reales no nulos R \
{0}, y con codominio R. Cada mamífero conocido se clasifica en un género, como Homo, Sus o
Loxodonta. Existe por tanto una función «clasificación en géneros» que asigna a cada mamífero de la
colección M = {mamíferos conocidos} su género. El codominio de «clasificación en géneros» es la
colección G = {géneros de Mammalia}. Existe una función «área» que a cada triángulo del plano (en la
colección T de todos ellos, su dominio), le asigna su área, un número real, luego su codominio es R. En
unas elecciones en las que cada votante pueda emitir un único voto, existe una función «voto» que
asigna a cada elector el partido que elija. En la imagen se muestra un conjunto de electores E y un conj