La electricidad (del griego ήλεκτρον élektron, cuyo significado es ‘ámbar’)1 es el conjunto de
fenómenos físicos relacionados con la presencia y flujo de cargas eléctricas. Se manifiesta en una
gran variedad de fenómenos como los rayos, la electricidad estática, la inducción electromagnética o
el flujo de corriente eléctrica. Es una forma de energía tan versátil que tiene un sinnúmero de
aplicaciones, por ejemplo: transporte, climatización, iluminación y computación.2
HISTORIA
El fenómeno de la electricidad se ha estudiado desde la antigüedad, pero su estudio científico
sistemático comenzó en los siglos XVII y XVIII. A finales del siglo XIX, los ingenieros lograron
aprovecharla para uso doméstico e industrial. La rápida expansión de la tecnología eléctrica la
convirtió en la columna vertebral de la sociedad industrial moderna.3 Michael Faraday relacionó el
magnetismo con la electricidad. Mucho antes de que existiera algún conocimiento sobre la
electricidad, la humanidad era consciente de las descargas eléctricas producidas por peces
eléctricos. Textos del Antiguo Egipto que datan del 2750 a. C. se referían a estos peces como «los
tronadores del Nilo», descritos como los protectores de los otros peces. Posteriormente, los peces
eléctricos también fueron descritos por los romanos, griegos, árabes, naturalistas y físicos.4 Autores
antiguos como Plinio el Viejo o Escribonio Largo, describieron el efecto adormecedor de las
descargas eléctricas producidas por