¿Por qué las reflexiones éticas actuales no
corresponden con a la realidad Colombiana?
Autor: Fidel Alejandro Llinas
Zurita
Los iniciadores de la ética en América Latina fueron sacerdotes de
diferentes comunidades religiosas, algunos filósofos cristianos y otros
filósofos seculares en los siglos XVIII XIV y XX.
La práctica cristiana fue considerada como ética
eléctica porque contenía elementos platónicos,
aristotélicos, estoicos, kantianos e inclusive marxistas.
La sociedad colombiana es profundamente tradicional en cuanto a la
religión. Una encuesta en el año 2008 demostró que el valor que más
necesita el país para tener buenos ciudadanos es la fe a pesar de que existan
otros valores modernos que nos brindan posibilidades de vivir mejor.
La religión y l amoral cristiana pasaron por una crisis, debido a que sus valores
tradicionales dejaron de tener sentido dando paso a una sociedad apartada que
construía valores de doble moral en los escenarios políticos y educativos.
Se multiplicaron los anti-valores, y luego las formas de violencia y
crueldad serían justificadas por la fe y el arrepentimiento sin contar el
remordimiento de conciencia quedando todo en perdón y olvido.
El cristianismo trajo la civilización a nuestros indígenas a través de la
perdida de sus dioses y maestros, y el reconocimiento del sacro
bautismo.
Con las doctrinas enseñadas por el clero y las comunidades católicas se formó el
pueblo colombiano. Sin embargo algunos creyentes osados dejaron la moral
religiosa y se nutrían de nuevas lecturas éticas abriendo caminos hacia la modernidad.
Debate en torno al multiculturalismo.
Ciudadanía y pluralidad cultural.
Autor: Esteban Anchustegui
Igartua
Multiculturalismo: Convivencia en el mismo espacio social
de diferentes grupos provenientes de diferentes culturas,
en ocasiones se suelen dar ciertas dificultades o
problemas.
Este concepto colisiona con el concepto de ciudadanía en las sociedades
contemporáneas. El modelo clásico de ciudadanía abstrae las particularidades
culturales y establece la identidad política sobre la condición del ciudadano
como ser sujeto a derechos y deberes iguales para todos.
Aunque ello no se ajusta a la realidad de las sociedades
plurales y heterogéneas donde las minorías piden
reconocimiento cultural exigiendo derechos y preservando
la identidad de los individuos y su pleno autodesarrollo.
Los ciudadanos no deben ser considerados solo como individuos sino también como
miembros de grupos. Lo que es difícil de armonizar con el concepto clásico.
Es uno de los desafíos actuales, su existencia está en la
base de los problemas y conflictos sociales como la
marginación, la pobreza, los inmigrantes, reclamos de las
minorías nacionales o culturales.
Se convierte en un problema cuando no se acepta la
coexistencia de grupos culturales diferentes, pero se
resuelve en la integración de las culturas, conservando la
diversidad de las identidades culturales.
El multiculturalismo trae consigo la implementación desde el
aspecto político de una reconceptualización de la ciudadanía y
los derechos.
Se caracteriza por: Rechazar el enfoque individualista, que es incapaz de garantizar una práctica de no discriminación.
Apoyarse en que la libertad individual y la prosperidad dependen de la pertenencia plena de un grupo cultural respetado y
floreciente, demás de la convicción de que existe un pluralismo de valores que se concreta en sociedades diferentes
aunque en alguna medida sean incompatibles.
El mundo actual no está dividido en culturas o etnias con fronteras
nítidas y claras, los individuos se entrecruzan en rasgos y elementos
culturales. Toda sociedad en cierto sentido es multicultural.
Educación y ciudadanía en la era global.
Autor: Fernando
Savater
La educación no debe ser entendida simplemente como institución, como formación
profesional o preparación para el mundo del trabajo, sino también como preparación
de ciudadanos, de personas capaces de profundizar y utilizar la democracia.
Cuando no somos capaces de comunicar a los demás nuestros deseos e
intereses aparece la violencia como argumento. Por eso se pretende por
medio de la comunicación crear caracteres capaces de entrar en un mundo de
argumentación.
Educar cuesta mucho pero no educar cuesta mucho más. En una sociedad
democrática todos somos educadores, sobre todo las familias, es algo que
la educación académica jamás podrá sustituir.
El papel de maestros y profesores es innovar y no
enseñar de la misma forma como ellos aprendieron,
deben plantear el conocimiento de otra forma.
El ciudadano capaz de aprovechar al máximo
las instituciones democráticas es una obra de
arte social y exige preparación especial.
En la actualidad las diferencias de clase son
entre quienes tienen la información de quienes
no la tienen, los que la obtienen de primera
mano y los que necesitan de otro para recibirla.
En esta época recibimos más información que en ninguna otra, y es claro que la ignorancia es
un obstáculo. La educación actual no es la misma de hace años, pues los niños ignoraban
muchos secretos ( sexo, violencia, poder) que gracias a los medios de comunicación e internet
les llega temprano.