Surgen como una estrategia para responder a dos de las exigencias que posee la educación en el siglo XXI: 1
Trasmitir eficazmente conocimientos teórico - Prácticos que permitan el anclaje y aprovechamiento de la era
digital en la que nos desenvolvemos. 2 generar proyectos orientaciones para la elaboración de proyectos
individuales y colectivos, capaces de aportar al desarrollo de una visión critica de las tecnologías las cuales
tienen una carácter efímero.
Aprender a conocer
Este pilar pretende la adquisición de instrumentos de saber, no tanto de conocimientos clasificados y
codificados. Este puede verse en dos visiones, como medio facilita el desarrollo de capacidades que permiten
la compresión y abstracción del mundo, configurar una comunicación y vida profesional. Como fin comprende
el placer por aprender, descubrir y conocer. Posibilita la curiosidad intelectual, la critica y la interpretación,
para que se de en educación inicial se recomienda el acercamiento y familiarización con el saber científico y
tanto en educación secundario como superior se recomienda proporcionar una gama de conceptos y modos
de referencias resultantes del progreso científico.
Aprender a hacer
Lo primero que hay que decir es que es que la relación entre aprender a hacer y aprender a conocer es inseparable.
Este eje va más ligado a la vida laboral, aquí resulta necesario realizar unas precisiones de las estrategias o recursos
que utiliza para diferenciarse, distingue entre las economías industriales unas más ligadas al trabajo asalariado y otras
al trabajo independiente y de algunas manera alejado de la economía. De esta noción surgen dos reflexiones que
constituyen el sentido de este eje: 1 el termino aprender es revalorizado, no puede referirse solamente a la adquisición
de conocimientos para ejecutar una tarea. 2 El concepto calificación es rebasado y remplazado por competencia, de
esta forma hablamos de habilidades que articulan conocimiento y experiencia, permitiendo la expansión de la visión
ámbitos como el intelectual.
Aprender a vivir juntos
Este eje se ve muy golpeado por una desesperanza que se ha criado, además de una serie de prácticas o
reacciones como lo son la violencia, intolerancia, desigualdad entre otras. Pero son estas mismas afectaciones
las que reafirman su importancia y poderío, las iniciativas y estrategias deben existir como respuestas a
múltiples fenómenos degenerativos de la sociedad y sus conformantes. A veces parecen modelos o ejes muy
utópicos pero que se cumplan hay un par de orientaciones, una el reconocimiento del otro y dos la
participación en proyectos comunes; buscan tener el dialogo como arma principal, la coexistencia y
correlación, generar conciencia del individuo y el colectivo y volver las diferencias oportunidades para
edificar.
Aprender a ser
En este eje la educación debe contribuir al desarrollo integral de cada persona (Cuerpo y mente,
inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad y espiritualidad) ese objetivo invita o más
bien deja como tarea a la educación el estar al tanto de posibles factores deshumanizadores como
pueden ser la tecnología, el desarrollo y la vida profesional. Por tanto aspectos como la creatividad,
participación y comunicación se vuelven fundamentales para que las personas utilicen los conocimientos
adquiridos y logren intuir posibles cambios en su contexto que los afecte.