Se considera al suelo como un recurso esencial teniendo en cuenta que no es renovable. El suelo es un recurso necesario para la realización de numerosas actividades económicas y permite satisfacer diversas necesidades básicas. Provee de alimentos, materiales de construcción, vestimenta, entre otros.
La explotación del suelo es un proceso que afecta negativamente la biofísica interna del suelo para soportar vida en un ecosistema, incluyendo aceptar, almacenar y reciclar agua, materias orgánicas y nutrientes. Ocurre cuando el suelo pierde importantes propiedades como consecuencia de una inadecuada utilización.