Para esta dimensión se tienen en cuenta los hechos culturales, los valores, las subjetividades, las creencias y las emociones, es decir, el sentir juega un papel importante en la sistematización.
Es sumamente relevante para el trabajo de sistematización ya que su objetivo es facilitar la sistematización para transformar y transformarnos a través de la compresión crítica de nuestras experiencias, que no es sólo nuestra, sino que atraviesa a todos los sujetos intervinientes.
Es a través de herramientas metodológicas, técnicas e instrumentos vinculados a la metodología cualitativa es que se realiza la reconstrucción crítica de los aprendizajes por experiencia.
Es donde se ubica la producción del conocimiento, que emerge de la experiencia, a partir del abordaje del eje transversal educativo, vinculado a la construcción crítica de nuevas categorías de análisis, partiendo de los contextos y cotidianidades.