Es lunes por la mañana. Cuando Javier llega a la escuela ya alumbra el Sol y el bullicio habitual de sus compañeros le parece apagado y lejano...Es hasta 1952 cuando la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos, en su manual de diagnóstico estadístico...hacia finales del siglo XIX y principios del XX, se pensaba que el hipotálamo era el centro coordinador de las emociones.
Las funciones orgánicas que se modifican durante el miedo, como presión arterial, respiración, frecuencia cardiaca, tensión muscular y movimiento del sistema digestivo.
La relajación, una sensación de placidez, se pierde ante un acontecimiento nimio en el entorno, un estímulo que al principio es casi imperceptible pero que va llamando nuestra atención y generándonos estrés; entonces el placer se torna en curiosidad. Si la curiosidad no es satisfecha se genera más tensión y el miedo se hace perceptible.
Es necesario tener siempre presente que el miedo forma parte normal de la vida y si bien es cierto que su funcionamiento puede alterarse y provocar sufrimiento, siempre hay forma de arreglarlo. Los trastornos de ansiedad pueden mejorarse mucho, e incluso curarse, con el tratamiento adecuado.
El ruido extraño en una noche oscura que continúa sin que alcancemos a explicarlo. En cambio, el mundo conocido, familiar, cuyo funcionamiento se entiende, genera paz. Si lo conocemos a satisfacción no representa amenaza alguna.
Problema: Los trastornos de ansiedad.
Solución: Tratamiento, la desensibilización progresiva, que consiste en acercarse lenta y progresivamente al objeto que causa la angustia, es la más recomendada para la fobia específica. En otros casos se recomienda la terapia cognitivo-conductual, en la que se exploran los procesos de pensamiento que puedan estar relacionados con el desarrollo de los síntomas.