LENGUAJE PERIODÍSTICO
La redacción periodística es una condición singular del ejercicio periodístico. Podríamos decir que es la materia prima fundamental que marca la calidad del trabajo ofrecido a la audiencia, independientemente del formato.
No es posible imaginar a un buen periodista o comunicador que no maneje con precisión la escritura y la redacción periodística.
Existe una gran cantidad de manuales sobre la escritura y la redacción periodística que en ninguno de los casos son recetas infalibles.
El periodista no es otra cosa que un buen narrador de historias reales, aunque no siempre el juzgamiento de la audiencia sea justo y prudente.
Cuando se escribe un texto el autor cumple con un papel muy similar al del artista. Toma la postura del crítico objetivo y serio para redactarlo. Gracias a su labor se consigue el primer borrador. Pero luego, la última palabra, la tiene el crítico, el escritor, el que redacta, porque de sus esfuerzos y conocimientos en el producto final, que la audiencia en algunos casos paga, aplaude o censura.
Redactar es una expresión clara del pensamiento, que usa a la escritura. “Redactar, etimológicamente, significa complicar o poner en orden; en un sentido más preciso, consiste en expresar por escrito los pensamientos o conocimientos” (Vivaldi, 2000:1).
También es construir la frase con exactitud y claridad, dado que el periodismo siempre debe cumplir con una función divulgativa.
También podemos decir que la redacción periodística es el conjunto de reglas para la disposición y construcción de discursos que producen en el público efectos persuasivos (Casaus, 1991) que permiten al periodismo cumplir con su función de informar.
La redacción es conjunto lingüístico que resume lo que el periodista es capaz de ver, valorar, e investigar para luego transformarlo en un producto (léase noticia). De allí que el recordado periodista R. Kapuscinski (1932-2007), que en su trayecto profesional cubrió 27 golpes de Estado y cuatro veces fue condenado a muerte, habla de los cinco sentidos del periodista: Estar, ver, oír, compartir y pensar. Que son los cinco sentidos mentados (reportería) procede a dar vida a un texto periodístico.
Redacción periodística es el resultado del trabajo del periodista, que, por medio de lenguaje, el correcto uso de las normas gramaticales da vida a un producto específico, usando para ello uno o varios de los géneros periodísticos.
“Los grandes periodistas, ya sean reporteros o editores, ven el mundo como un almacén lleno de ideas
para las noticias. Tienen una visión de rayos X que les permite ver las acciones humanas detrás de las
gruesas paredes de las instituciones sin rostro” (Clark; Fry, 2000:89).
La redacción y el olfato periodístico son condiciones básicas del ejercicio, pero también cualidades personales que se pueden cultivar, estimular y desarrollar.
La materia prima de todo el trabajo periodístico es el lenguaje, es la palabra.
Recordemos, por ejemplo, la presencia real y cada vez más insistente del prosumidor mediático, término que proviene de una fusión del original de las palabras en inglés producer (productor) y consumer (consumidor). Este término, acuñado en primera instancia por Alvin Toffler1, no es otra cosa que una persona que consume el contenido de los medios de comunicación, pero que es también capaz de producir sus propios contenidos. Lo que nos plantea la existencia real de una audiencia activa y crítica, que en algunos casos ha dado vida propia a lo que se conoce como periodismo ciudadano.
Prosumer, (unión entre las palabras: productor y consumidor) que se designa a las personas que crean bienes, servicios o experiencias para nuestro
propio uso o disfrute, antes que para venderlos o intercambiarlos, generando nuevos contenidos y nuevas historias.
Otros llaman “La teoría de la remediación”.
Una sociedad en la cual cualquier persona, en cualquier lugar, puede disfrutar del contenido de los medios, seleccionando uno, dos, tres o más dispositivos a su alcance (multipantallas), dependiendo únicamente de las limitaciones de acceso que plantean los niveles de conexión a Internet.
La escritura periodística debe estar marcada por tres elementos, que comentaremos a continuación.
La exactitud
La originalidad
La claridad
La calidad de la redacción periodística depende del dominio de las reglas básicas de la escritura y de la capacidad intelectual del periodista.
Debemos entender al periodismo como una profesión de servicio social. El periodista es un sujeto que interpreta y analiza la realidad. Busca, descubre, selecciona acontecimientos que se convierten en noticia, gracias a la vigencia e impacto de los medios de comunicación.
“Si no tiene tiempo para leer, no tendrá el tiempo o las herramientas necesarias para escribir” (2016:210), y sin herramientas intelectuales,
el periodismo tiene poca transcendencia y seguro muy poco futuro.
Las cualidades propuestas por Hernán Rodríguez Castelo (1998):
1. Ideas claras
Para que las ideas fluyan, el periodista está obligado a respetar la naturaleza del hecho (por ejemplo la importancia de la capacidad de observación el periodista). TENGA ESE OJO CRÍTICO. Luego de seguir en ese proceso narrativo, nos atrevemos a recomendar un orden sintáctico que de manera muy simplificada se puede resumir así:
Sujeto
Verbo
Complemento
2. Buena organización de esas ideas
La organización de ideas parte de la comprensión del hecho en su verdadera dimensión. Hay hechos de largo alcance, que deben narrarse de manera cronológica. Proceso en el cual la documentación, contraste de fuentes y otros procedimientos típicos de la rutina periodística son fundamentales.
En cuanto al tema de la redacción de noticias se han desarrollado varias fórmulas o recetas para la organización narrativa. Entre ellas, por ejemplo, la pirámide invertida y el lead periodístico, que funcionan al momento de ordenar la información.
En este proceso de organización es fundamental la identificación y valoración de la importancia de las ideas que constituyen el hecho, y el interés que las mismas pueden provocar en la audiencia.
La segunda parte de este proceso está en identificar las ideas secundarias que apoyan el hecho. Es decir, las ideas ordenadas sobre una base lógica.
Pero ¿Cuál es el orden ideal o correcto? La respuesta no es sencilla, depende del hecho y de la capacidad de narración del periodista, del espacio que le asigne el medio de comunicación e incluso del género que seleccione.
Ordenar el hecho mentalmente o en la libreta de apuntes del reportero ayuda, es importante. Por ejemplo, evaluar las ideas secundarias y la relación con la principal (lógica narrativa). Esto se hace básicamente por dos razones:
El texto sea claro y comprensible a los lectores.
Para respetar espacios, formatos y los géneros que impone el medio en el cual se publicaría el texto.
La edición es el espacio para eliminar detalles, circunstancias irrelevantes o aquellas palabras que no aportan a la claridad y precisión del texto y que podrían potencialmente afectar al estilo periodístico y al hecho en sí.
El proceso de edición es igual de importante, como el de la valoración del hecho noticioso. En algunos casos, el proceso de edición puede ampliarse y/o retocarse en función de la visión del editor del medio de comunicación, las políticas editoriales y otros factores que iremos comentando más técnicamente adelante.
El editor actúa como co-responsable de la publicación y es en teoría el periodista con mayor experiencia y capacidad organizativa del medio de comunicación.
Delimitando conceptos, para comprender mejor
Seguramente la pregunta que se está haciendo usted es: ¿Quién es el editor? Pues bien, el editor es la persona responsable de la revisión, sentido e imagen de un producto periodístico. Por ejemplo, el responsable de la edición del periódico X del 5 de junio del 2017, planifica, distribuye notas y revisa una a una las notas que serán publicadas el mismo día. Por lo tanto, tiene total autonomía de cambiar un texto, si su redacción es confusa. Su papel es fundamental en el momento del cierre de la edición.
En otras palabras, el editor tiene más poder sobre lo que se publica que el periodista en sí, pese a ser el autor de la nota. Esto genera en algunos casos una imposición de estilo y conflictos internos en la redacción.
Los grandes periódicos impresos y digitales se dan el lujo de tener editores por secciones que son capaces de visionar y planificar un texto con el aporte de muchos criterios y puntos de vista. Incluso hoy en día se habla de textos escritos a cuatro o seis manos (textos híbridos).
Teóricamente a este proceso de participación de varios autores y recursos se conocer como la hibridación de géneros, y los productos que generan se encasillan usar elementos de redacción multimedia y transmedia.
La relación periodista y editor es compleja, porque está marcada por una jerarquía de poder, que podría afectar los egos profesionales que todos tenemos. El liderazgo y la prudencia del editor cuentan, como también cuenta la humildad y la capacidad de asimilación por parte del reportero.
En el caso ecuatoriano las historias no faltan “Hacer periodismo es difícil porque trabajas con material inflamable: las vanidades, los egos, las subjetividades” (Pérez Perasso, 2002).
“El problema que tiene el periodismo ecuatoriano, no es la ley de comunicación, esa ley llegó por que nos la merecíamos, en vista de que el ejercicio de la prensa se volvió mediocre y boletinero” (Buitrón, 2017)2.
TRES MOMENTOS DEL PROCESO RELACIONAL ENTRE EDITOR Y PERIODISTA.
a. Asesoría durante el proceso
Se lanza la idea en la sala o mesa de redacción, se valoran las fuentes, se busca el equilibrio informativo y la viabilidad del trabajo, considerando que el trabajo del periodista siempre está condenado por la hora de cierre de la edición.
b. Asesoría corta
El reportero ya está en contacto con las fuentes. Es decir, ha salido a realizar el trabajo de campo. El editor descubre un ángulo desconocido, o la rutina informativa cambió su curso por un evento, en particular, considerado como imprevisto. Por lo tanto, propone un giro en la narración de la noticia, producto de su visión personal, que puede y debe estar nutrida por su formación profesión.
Este tipo de asesoría se podría limitar, en algunos casos, en añadir una nueva fuente, incluir un dato duro, pero no más allá de ello, porque hay que respetar a la planificación inicial trabajada, en conjunto, en la sala de redacción y la iniciativa propia del reportero.
Cuando esta rutina de trabajo no se respeta, aparecen relaciones hostiles dentro y fuera de las salas de redacción, que son el caldo de cultivo para la figura de la censura previa, la autocensura, o lo que se conoce como la información no publicada.
c. Asesoría integral
Esta situación se da en el tiempo libre del reportero y del editor. Por ejemplo, en la cafetería, en donde pueden conjuntamente valorar las debilidades del trabajo del reportero. El juicio solamente es útil, si el diálogo está marcado por soluciones y retos para el periodista. En fin, este es un proceso en el cual se puede decir y aportar mucho, pero nada mejor que las vivencias personales de cada periodista. Lo más
importante es asumir el reto.
“Los escritores trabajan al frente, los editores en el trasfondo. Los escritores obtienen crédito por sus artículos, los editores el anonimato” (Clark; Fry, 2000:41).
Por ello, cualquier tipo de observación sobre la debilidad del trabajo del periodista debe y merece hacerse con guante blanco y en algunos casos en privado, como lo haría un buen maestro. Una tarea que poco se ha hecho en Ecuador y que podría resultar interesante es dialogar con editores en funciones o retirados sobre sus experiencias de asesoría editorial y los conflictos vividos.
3. Para cada idea principal un párrafo
Un párrafo es en primera instancia “una unidad componente del texto escrito que comienza con una mayúscula y termina con un punto y aparte” (Sánchez, 2002). Es decir, se trata de una unidad mínima, lo suficientemente independiente y coherente.
RECOMENDACIONES Y ALTERNATIVAS PARA UNA REDACCIÓN EFICIENTE.
3.1. Un titular de impacto y relacionado con el hecho
Se recomienda revisar los tipos de titulares y la pertinencia de cada uno de ellos. Pero en líneas generales un titular será un texto corto provocativo-enunciativo, que invite a la lectura del producto periodístico.
4. Párrafos claros, no excesivamente largos, bien construidos
Esto es parte de un proceso de revisión sistemática de la redacción. “No hubo ninguna falta de ortografía. Ni tildes, ni letras, ni de mayúsculas”, señala Rodríguez-Castelo (1998, 18). Todo texto periodístico debe ser revisado por su autor, quien debe darle limpieza y armonía y es el primer responsable de su propio contenido, y como tal su carta de presentación.
La brevedad siempre es sinónimo de claridad. Si el texto es claro habrá cumplido con la misión de informar. También debemos resaltar que cuando un texto es demasiado breve se corre el riesgo de caer en el laconismo. Y, por último, no olvidar que la función básica del periodismo es la narración: “narrar los hechos tal como sucedieron” es también parte de la función de la profesión.
Escribir de manera clara y breve es un reto supremo en el periodismo actual, que ha sido solventado de manera creativa con el uso de hipertexto, que es la inclusión de un texto, o un link para complementar y/o ampliar las visiones de la noticia.
1. Otra de las claves para que los párrafos estén bien construidos es el uso de cifras y/o palabras exactas, que permitan una visualización mucho más real del hecho narrado. “El tratamiento del lenguaje y de las cifras es determinante en el enfoque informativo” (Rogland; Equiza, 1996), datos puntuales que dan rigor y credibilidad a la información.
2. La hora de cierre, es siempre la hora de cierre, en el caso de los medios impresos las rotativas no paran. Dentro del proceso formativo una práctica habitual básica pero muy, muy útil es escribir el texto periodístico luego, como un segundo paso, leerlo en alta voz y grabarlo en cualquier dispositivo de voz.
3. El tercer paso sería escuchar la grabación y evaluar la calidad y nitidez del texto. En este proceso de evaluación podría participar una segunda persona imparcial, quien evaluará la claridad del texto y como tal la comprensión del mismo.
La ayuda de una persona ajena al proceso es útil siempre y cuando exista apertura y la humildad del escritor para aceptar y asumir la crítica como una posibilidad viable de mejorar el texto periodístico, en general.
6. Puntuación exacta
La puntuación asoma como uno de los aspectos de la gramática elemental de importancia particular en el trabajo periodístico. La puntuación marcará el estilo y el temperamento de su redactor y por supuesto la significación del texto.
“Los signos de puntuación señalan dónde termina una oración, cómo se relaciona un grupo con la oración a la que pertenece, cómo se unen o separan los elementos de una oración o las oraciones del párrafo” (Rodríguez-Castelo, 1994:162). La ausencia de ellos podría poner en peligro el sentido y la lógica de la o las frases, perjudicando la transparencia y la claridad del trabajo periodístico.
SIGNOS DE PUNTUACIÓN BÁSICAS
La coma (,) expresa una pausa corta que se puedeemplear para separar o enumerar. La coma facilita la lectura y como tal comprensión del texto, en general.
El punto y coma (;) es un signo que nos obliga a realizar una pausa intermedia con el objetivo de cambiar de temática, sin abandonar la idea principal. Pueden en algunos casos expresar la idea principal, un hecho puntual, luego usar punto y coma para añadir una consecuencia.
El punto (.) en cambio expresa una pausa más larga en tiempo y espacio. Indica el cierre o final de una oración. Por otro lado, el punto seguido se emplea para cerrar una oración, pero admite un siguiente párrafo íntimamente relacionado con la idea inicial. En otros casos, el punto seguido sirve para separar
oraciones principales de las secundarias o yuxtapuestas dentro de un mismo párrafo.
Los puntos suspensivos (…), en cambio, funcionan como una declaratoria del redactor cuando deja algo incompleto, o ha cortado de manera premeditada el texto (edición). Es decir, la traducción no es exacta a la idea original y forma parte de la autonomía de edición, ya sea por cuestiones de espacio, sentido u
otras.
No se puede usar con libertad los puntos. Es un error creer que mientras más puntos mayor atención de parte de la audiencia. Lo ideal es usar únicamente tres puntos suspensivos. No se recomienda usar puntos como alertas, se usan de manera habitual en los medios digitales con estos fines, pero es un error.
7. Ortografía impecable
El tema que no merece mayores explicaciones dado que es la carta de presentación de todo trabajo, independientemente si este es periodístico o no. Además, es una competencia que debe estar superada por los lectores de este texto, lo cual también marcará la calidad del producto y del periodista, en particular. Joseph Pulitzer (1847-1911), pedía a sus redactores tres sencillas cosas: “precisión, precisión, precisión” para describir las pequeñas cosas, para citar los nombres, las edades y las direcciones (…).
Si te equivocas en las cosas pequeñas, los lectores no confiarán en ti para las cosas grandes (Mery, 1962) de allí la responsabilidad que el escritor-periodista debe asumir sobre su texto.
El siguiente link: http://verne.elpais.com/ verne/2015/03/27/articulo/1427443706_767568.html
El link es: http://233grados.lainformacion. com/blog/2014/04/grandes-faltas-de-ortograf%C3%ADa-y-divertidos-gazapos-que-alg%C3%BAnd%
C3%ADa-pudimos-leer-en-la-prensa.html
8. Concisión, exactitud en la formulación de ideas: propiedad verbal No podemos dejar de lado el carácter narrativo y, en algunos casos, de orden descriptivo que tiene la información periodística. De allí el peso que tiene este clásico aforismo atribuido a C.P Scott (1926) “Los hechos son sagrados y los comentarios son libres”.
La posición de Scott divide de manera pragmática los hechos de las opiniones, justificando la existencia de dos categorías:
1.Los géneros de información que serían los hechos
2.Los géneros de opinión que están relacionados con los juicios de valor. Comúnmente los géneros de opinión son estimulados por el
impacto que provocan en la audiencia los géneros de información.
9. Tono adecuado a lo que se escribe y a quien se destina lo escrito
Es importante analizar el tipo y la segmentación de la audiencia a la cual está dirigido su trabajo. Se deben considerar, además, las políticas editoriales y el género.
10. Interés y gracia.
El interés por el texto periodístico dependerá en gran medida de la forma atractiva de narrarlo, es decir un ángulo, particular, inédito, en algunos casos, que haga al escrito interesante, atractivo y sugestivo.
Aunque estas características están bien delimitadas, existe el riesgo que la escritura periodística caiga en el sensacionalismo, que, por cierto, es un cáncer terminal del oficio.
EL SENSACIONALISMO es la tendencia a cambiar o agrandar la naturaleza de los hechos con el objetivo de mejorar los niveles de atención y recepción de la audiencia.
“El que tiene más en cuenta el interés público estaría más próximo al –periodismo de calidad-, y el que
se decanta por el interés del público se acercaría al -periodismo de sensación- que, llevado al extremo,
es sensacionalismo” (Edo, 2008: 77).
RESUMEN FUNDAMENTOS TEÓRICOS
• Ideas expresadas en Sujeto – verbo – predicado.
• Oraciones y párrafos no demasiado largos.
• Ojo con la puntuación.
• Ojo con la ortografía.
• Cuidado con los juicios de valor.
• Citar la fuente de la información y los datos.
CINCO PRINCIPIOS DEL PERIODiSMO
1. Verdad y precisión
2. Independencia
3. La equidad y la imparcialidad
4. Humanidad
5. Responsabilidad
Tomás Eloy Martínez (1989; 121) sostenía que: “El lenguaje del periodismo futuro, es ante todo una
solución ética. Entendemos a la ética como una condición y compromiso personal que el profesional se
impone todos los días. El periodista no es un agente pasivo que observa la verdad. En el gran periodismo
se deben descubrir los modelos de la realidad que se avecinan”.
Por la propia naturaleza del periodismo y sus exigencias deontológicas se espera que el profesional haga uso de un lenguaje racional y objetivo, de allí que su formación intelectual y cultural es clave.
Las fuentes, por lo general, responden a sus intereses particulares o colectivos y pueden variar de criterio, muchas de las veces por la prisa que tiene la coyuntura informativa.
Distinguir la diferencia de lo uno y de lo otro es tarea suya. Asuma el riesgo de interpretar, valorar, resumir, titular, que son, por cierto, tareas fundamentales del periodismo, que solo se aprenden en la práctica diaria.
Si bien el periodismo y la literatura tienen como elemento integral a la escritura, la función del literato y la responsabilidad del periodista es diferente. “El periodista husmea en la realidad de los acontecimientos noticiables. No le está permitido, como al escritor, bañarse en los serenos lagos de la fantasía. Aunque se sabe que, por momentos, la realidad también supera a la ficción” (López, 2005: 22).
El periodista está llamado a trabajar siempre con hechos reales, medibles y palpables. La verificación de las fuentes y de la naturaleza del hecho es una actividad propia del periodismo.
El lenguaje informativo está sujeto a las reglas básicas de la objetividad periodística. En otras palabras, les debe por ética guardar fidelidad, mientras que el lenguaje literario es mucho más libre y depende en gran medida de la intensión del autor. “…la literatura imita acciones de la realidad construyendo ficciones semejantes y creando personajes, la función principal del periodismo es hacer saber y hacer entender hechos reales, explicando lo que pasa a personajes conocidos y que les puede pasar a los lectores consecuencia de los hechos que están comunicando” (Gomis, 2000:12).
DIFERENCIAS ENTRE LENGUAJE LITERARIO Y PERIODÍSTICO
LENGUAJE LITERARIO
Se nutre de la ficción y del realismo mágico.
Es subjetivo y como tal discutible.
Es informativo- persuasivo.
No requiere comprobación en relación a la vigencia de certeza del hecho.
La credibilidad del lenguaje es un punto irrelevante.
LENGUAJE PERIODÍSTICO
Se nutre de la sociedad y sus problemas reales y cuantificables.
Es objetivo y como tal medible.
Es informativo-documentado.
Está siempre sujeto a la comprobación y autenticidad del hecho.
Es absolutamente relevante la credibilidad y autenticidad del texto.
Los ciudadanos son reporteros primarios básicos, que no han logrado superar las rutinas del buen periodismo, a veces solo funcionan como alertas informativas para que los medios puedan cumplir su trabajo.
En otras palabras, el periodismo ciudadano representa los primeros auxilios que una persona recibe al sufrir un accidente, son fundamentales y emergentes, pero hasta allí. ¿Por qué el periodismo profesional es más fuerte? La respuesta es sencilla, porque domina el lenguaje, la verificación de fuentes, y los mecanismos de difusión y contraste de información.
Tomando referencias de orden conceptual que nos aporta José Luis Martínez Albertos (1983)
CRITERIOS GENERALES DEL LENGUAJE PERIODÍSTICO
a. El lenguaje de los medios es una adaptación, a las especiales circunstancias de la comunicación, y
depende de manera particular del medio o soporte en el cual se difunden y se reproducen. De por
medio y con igual importancia está el estilo que cada periodista es capaz de imponer a sus notas.
b. El lenguaje de los medios tiene que estar en relación directa con el lenguaje cotidiano, no con el
vulgar. Expresa el día a día de las personas y la realidad social. Esto no quiere decir que el periodista
está obligado a escribir con el tono y el lenguaje usado por la fuente.
PROXIMIDAD.- Un periodismo por y para la gente, es decir por y para la gente.
PERSONALIDAD DEL LENGUAJE PERIODÍSTICO
a. No es académicamente perfecto. Es decir, debe ser exacto y los hechos contrastados, pero se trata
de un lenguaje con fines divulgativos.
b. El lenguaje periodístico es vida y por lo tanto es vital, con ritmo, color e identidad propia. Cada
periodista impone su estilo, no hay copias-imitaciones iguales porque el estilo es el ser humano.
c. No es igual al lenguaje de la correspondencia comercial, ni al que usa un notario que da fe de lo
actuado, sino todo lo contrario. El periodista le presta atención a los antecedentes que cuenta
el hecho hasta llegar a una versión lo más objetivamente posible.
d. Hablamos de un lenguaje sereno, vivaz y en algunos casos exaltado, trágico o humorístico, con
abundantes imágenes y recursos expresivos.
e. El lenguaje periodístico debe expresar una o varias acciones, con un toque de sensibilidad y
reflexión.